capítulo nueve

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Jonathan y Steve se quedaron dormidos. Estaban abrazados y desnudos.

Steve se despertó primero y quitó la mano de Jonathan de su torso, se puso de pie y comenzó a vestirse.

Tomó sus cosas y se fue directo a su casa.

Al llegar lo primero que hizo fue ducharse, tallando su cuerpo muy fuerte. No resistió más y se tiró al suelo, recargando su cabeza en sus rodillas, llorando.
Se sentía sucio y enfermo.

Estar con Jonathan ya no era igual desde que Billy llegó.

Quería estar con Billy, no con Jonathan.
Pero tenía miedo, miedo de dejar a Jonathan y sobre lo que el mencionado podía hacer por la tristeza.

No podía, simplemente no podía.

Tardó mucho dentro del baño, hasta que salió y se vistió atractivamente; se peinó perfectamente y se perfumó.

Tomó las llaves de su auto y se subió en él.

Condujo hacia la casa de la persona que más deseaba ver en su vida.

Estacionó el auto frente la casa de Billy y salió rápidamente; tocó su puerta dos veces y espero paciente.

Hasta que Billy abrió, no llevaba playera, sólo tenía un bóxer puesto.

Steve tragó saliva.

-No, es suficiente, no otra vez Steve, estoy harto.- confesó Billy, cerrando la puerta en la cara de Steve.

Este volvió a tocar. Billy abrió de nuevo.

-Tenemos que hablar.- dijo Steve, suplicante.

-Eso tú no lo decides.- dijo Billy, citando las palabras que Steve había dicho el día anterior.

-Vamos, no seas vengativo Billy.- soltó Steve.

-No lo soy, largate ahora mismo. Ya no quiero ser el segundo y que me trates como mierda. Vete con Jonathan, tu perfecto novio y déjame en paz que yo tengo muchos chicos con quién follar.- soltó Billy, con una sonrisa sarcástica. Ocultando todo el dolor que sentía.

Steve se sintió ofendido y extremadamente triste.

-¿Sólo me quieres para follar contigo?.-preguntó Steve.

Billy soltó aire contenido.

-Steve...

-Respóndeme.- volvió a cuestionar Steve, con voz desafiante.

-Oh, puta madre Steve, sabes que no, mierda.- dijo Billy, restregando sus manos contra su cara.- tú eres diferente, no quiero follar contigo... No, mierda,eso no quería decir, claro que quiero follar contigo pero no así... Quiero que hagamos el amor, que lo sintamos y no sólo como un polvo...- hizo una larga pausa y miró los ojos de Steve.- ya estoy harto, te amo y quiero estar contigo y que todo el mundo nos vea.. Estoy jodidamente desesperado, quiero que dejes a Jonathan, Steve. No puedo, me enferma y quiero que aprendas a amarme, quiero que algún día puedas decir que me amas...- fue interrumpido por Steve.

-Te pedí paciencia.- respondió Steve.

-No pensarías lo mismo si fueras yo.

-Esperaría el tiempo que fuera por ti.- confesó Steve.

Billy lo miró aún más, perdiendose en sus ojos.

-No sabes cuantas ganas tengo de besarte.- dijo Steve, sonrojado.

Billy lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia adentro, cerrando la puerta.

Steve y Billy caminaron torpemente hacia uno de los sillones.

Billy se sentó y Steve se posicionó encima de él.

Junto sus labios con los del otro y los movió lentamente, mordiendolos.

Steve comenzó a desabrochar los botones de su camisa. La retiro por completo y comenzó a moverse arriba de Billy.

Billy gimió bajo.

Steve posicionó su mano justo por encima del bóxer de Billy y comenzó a mover su mano.

Billy gimió más alto.

-Steve.- susurró.- no, para.- dijo,conteniendo todas las ganas que tenía de sentir a Steve cerca.

Steve lo miro confundido y retiró su mano inmediatamente.

-¿Hablas en serio?-preguntó Steve,confundido.

-Muy en serio.- contestó Billy.

-¿Por qué?.- lo cuestionó Steve.

-Te lo he dicho anteriormente: quiero que hagamos el amor. Que tú y yo lo sintamos, no sólo como sexo si no más que eso.

Steve lo miró dudoso pero había entendido perfectamente.

-Yo no lo siento sólo como sexo, quiero hacerlo porque en verdad me importas.

-Eso, esa es la cuestión. No me amas, no aún. Además debes dejar a Jonathan. -dijo Billy, mirando a otro lado.

Steve tomó el rostro de Billy y comenzó a besarlo, despacio.

Billy tomó su cintura.

-No sabes lo que me haces sentir Billy, jamás había sentido este tipo de atracción hacia alguien. Quiero estar contigo toda la vida sí eso es posible.
Me enamoré de ti, no sabía que era posible enamorarse de alguien en tan poco tiempo pero contigo lo he confirmado.

Steve guardó silencio unos segundos para pensar; ya no amaba a Jonathan de la misma manera, él comenzaba a amar a Billy.
Debía dejar a Jonathan, estaba dispuesto a hacerlo.

-Lo dejaré, hoy mismo. Quiero estar contigo, oficialmente.

A Billy se le iluminaron los ojos, sonrió ampliamente y abrazo a Steve hacia él.

-Eso es lo que quería escuchar.

Will comenzó a despertarse y sintió los brazos de Mike sobre él, abrazándolo.
Se sonrojó pero poco a poco retiró su mano.

-No te vayas.- susurró Mike, adormilado, jalando delicadamente el brazo de Will.

-Voy a ducharme, no tardaré.- respondió Will, dejando un beso sobre la mejilla del otro.

Will salió de su habitación, directo al baño.

Comenzó a duchase y salió.
Pero al momento de abrir la puerta vio el otro mundo, el mundo del revés.

Y volvió a ver a la cosa grande, al monstruo sombra.

La Oscuridad de la Luz.  >HARRINGROVE<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora