Eden

Tamarisco

-Creo que esta es hembra y ese es macho- Señaló Faith.
-¿Qué te hace pensar que tienen genero?- Preguntó Shannon, indicando que no poseían organos reproductores.
-Sus voces- Todos la vieron confundidos, menos yo, era verdad, parecian las voces de niños, la criatura que Faith llevaba me recordaba a Shannon cuando era pequeña en la tierra.
-¿Qué voces?- Preguntó Andreas con expresión de que Faith se había vuelto loca.
-¿No las escuchan?- No eran palabras que pudieramos comprender, pero parecían estar hablando directamente a nuestras mentes, por eso nadie mas los escuchaba.
-Yo si Faith, estan en nuestras mentes, no nos hablan mediante el aire- Observé al pequeño que se habia enredado con su cola y sentado en mi hombro observando a los demas. Era extraño que juguetearan tanto teniendo en cuenta la situación de la que los sacamos.
-Si el caso esta solucionado me voy a dormir- Dijo Brink -Recuerden que nos queda un largo camino a Tamarisco- Los demás hicieron lo mismo.
-Nosotros tambien Faith-
-¿Ellos?-
-Dormiran también-
-Que padre responsable- Rio y me besó, sonreí y la ayudé a ponerse de pie, volvimos a acercarnos al fuego y usamos las mochilas de almohadas, esta vez Faith pareció descansar, pero yo no, escuchaba algo ahí afuera, Eden me susurraba, mi criatura tambien lo escuchaba podía notarlo tenso y atento, sentía su mente preocupada, luego una sensación de calma invadió mi cuerpo y una corazonada de que no había nada que se moviera en los alrededores. El pequeño levantó la vista y me miró a los ojos, sonreí y acaricié su cuello. "Lo llamaré Vik" Pensé y me puse comodo para descansar sin sacrificar la comodidad de él.
El sol llegó mas pronto de lo que me habría gustado, pero al verlo todos nos pusimos de pie, levantamos el campamento y continuamos nuestro camino. Comenté a Faith sobre el nombre que le puse a Vik. Ella sonrió complacida al escucharlo.
-Yo tambien le di un nombre, Ros-
-Así que Vik y Ros- Dije observandolos y escuchar sus voces de alegría. Ambos reímos tambien y seguimos caminando.
-Unas pocas horas lejos de la sociedad y ya se volvieron locos, es terrible- Dijo Chris riendo y dandome una palmada en el hombro.
-Yo no estoy tan loco como tu, mira de quien te enamoraste- Dije señanaldo con la mirada a Shannon, esta comenzó a perseguirme y escapé hasta que en un momento tomó mi brazo y tocó por accidente a Vik, en ese momento frenó en seco.

-¿Estas bien?- Pregunté, ella sacudió su cabeza y observó fijamente a Vik.

-Tiene tu voz, cuando eras pequeño-

-Curioso, Ros tiene la tuya- Respondí. No le di demasiada importancia a la situacion, teníamos que apresurarnos.

Volvió a caer la noche y volvimos a acampar, mañana llegaríamos al árbol y podría por fin preguntarle a Christian algunas cosas. Volví a sentarme junto a Faith a ver el cielo nocturno, infinito y bello

-Hoy se cumple un mes desde que llegamos- Comentó Faith, sonreí al pensarlo y ver la fecha en mi reloj. Hacía ya 30 días que despertamos definitivamente de nuestra larga siesta, y este pequeño fragmento de tiempo se extendía hasta el infinito cuando mirabamos hacia atras para observar las decadas que pasamos en el espacio, cuando la tierra aun existía. Vik notó mi rostro nostalgico y se acercó aun mas a mí para darme seguridad, curioso, creía que eramos nosotros quienes debían darsela, resultaba ser que a eso se había reducido la humanidad. Me dejé caer sobre el cesped para descansar.

El sonido de pisadas me despertó pocas horas despues, Chris y Brink fueron los unicos que tambien se despertaron, nos pusimos de pie y observamos a nuestros alrededores, el sonido provenía de un punto concreto detras de unos arbustos cuyas raices abrazaban los arboles y ojas buscaban enterrarse en la tierra. Esperamos en silencio a comprobar lo que era, y saltamos con sorpresa al ver a esas mismas criaturas que nos habían destrozado hasta casi la muerte.

-Brink, el fuego- Asintió y comenzó a caminar a la fogata cuando Chris lo detuvo.

-Espera, mira, no vienen hacia aca- Era cierto, las bestias estaban rodeandonos, y nos miraban atentamente pero no con odio o en busca de una oportunidad para arremeter contra nosotros, sino con respeto, como si creyeran que este es nuestro territorio y nos pidieran permiso para pasar. Me acerqué hacia ellos lentamente, Vik despertó al verme y corrió para colgarse de mi brazo con su cola. Las criaturas vieron esto con sorpresa y hicieron un gesto que me recordaba a los perros en la tierra cuando inclinaban su cabeza hacia un lado. El mas grande de ellos, del tamaño de un oso pardo, comenzó a acercarse olfateando con curiosidad.

-Alex alejate, estas demasiado lejos como para que nadie te salve esta vez- Dijo Brink detras de mi, le mostré mi palma en señal de que esperara y comencé a acercarme yo, este suspiró se cruzó de brazos.

-¿Aun no lo entiendes Brink? Este planeta convive desde los vegetales a los herbivoros y a los carnivoros basandose en un concepto importante, el respeto, los arboles nos dan sus recursos para que no los talemos y continuemos otorgandoles nuestro dioxido de carbono, los herbivoros nunca engordan porque no comen mas de lo indispensable, y los carnivoros no matan a menos que se invada su territorio o en verdad necesiten comer, somos extraños aqui, este no es nuestro lugar, asi no se hacían las cosas en la tierra, y si queremos pertenecer aqui de verdad entonces debemos cambiar nuestra forma de hacer las cosas, no somos terrestres, somos elegidos- La bestia frotaba su hocico en mi mano y yo la acariciaba, luego comenzó a alejarse mucho mas confiado y volvió junto a su manada para continuar viajando.

Al otro día le comenté a Shannon lo que había ocurrido, ella sonrió y asintió.

-Me alegro de que te lleves bien con los vecinos- Bromeó, sonreí y miré hacia arriba, a unos pocos cientos de metros, imponente, acariciando las nubes con sus ramas mas altas, se encontraba Tamarisco. "De acuerdo Christian, ahí voy".