Ruinas

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Las raices se extendian como los tentáculos de un calamar gigante hacia nosotros, probablemente serían tan duras como el acero, y cuando el árbol se moviera todo Eden temblara, si se movía.
El árbol tenía un enorme agujero decorado con hojas y flores pero no puestas ahi, era como si el mismo ser hubiera puesto sus ramas de tal forma que el resultado fuera bonito.
-¿Una puerta?- Preguntó Shannon, nadie respondió, Brink se adelantó con su linterna para observar el interior de aquel monstruo gigante. Andreas lo siguió mientras Chris y yo rodeabamos la base del árbol, nos tomó un buen tiempo encontrarnos del otro lado, quizas midiera diez kilometros cuadrados. Y su altura... no quería ni imaginarla, era mucho mas alto que las nubes, las cuales quedaban humilladas bajo sus enormes ramas.
-¿Crees que sea mas grande que el Everest?- Preguntó Chris.
-Quizas mas- Respondí boquiabierto.
-Terrible- Añadió
Al volver a la entrada vimos a los demas armando el campamento, este sería nuestro punto de control. Despues de todo no sabiamos que tan grande seria el interior, y si ascendería, descendería, o quizas ambos.
Andreas y Brink volvieron con madera y otros recursos utiles como una sustancia viscosa pero muy inflamable que habíamos descubierto en unos arbustos cerca de Hope. Encendimos dos antorchas y nos aproximamos al agujero.
-¿Crees que habrá Ghouls ahí dentro?- Comentó Chris divertido.
-Callate- Shannon no parecía de humor para bromas, ciertamente el agujero era muy oscuro, y bastante aterrador. Faith me tomó de la mano y la apreté con fuerza, el silencio era tan abundante que si dejabamos de caminar podíamos escuchar nuestros corazones palpitar. Descubrimos que el arbol era hueco, y en su interior yacia un ecosistema incluso mas extraño que el de Eden, un mundo que vivía en la oscuridad, miles de luces de diferentes colores danzaban por todas partes, vimos criaturas similares a lagartos jugueteando entre ellas, Vik se asomó para contemplar todo aquello y hizo resonar dentro de mi una risa aventurera, sonreí y entendi mi brazo hacia una rama interna, él y Ros rapidamente treparon y se unieron a los demas, llenandonos a mi y a Faith de una especie de cosquilleo, ambos reimos.
Los insectos luminicos se acercaron a nosotros y comenzaron a girar a nuestro alrededor, Shannon vio una especia de mariposa posarse en su hombro, luego comenzar a volar dejando tras de ella un rastro de luz, dibujando una flor para mi hermana. Al mirar hacia arriba veíamos luces ascendiendo hasta el infinito, incluso en la copa de Tamarisco la vida celebraria sin cesar, una fiesta que los seres de la tierra ya no podían disfrutar.
-Este mundo es tan hermoso- Dijo Faith.
-Solo espero que podamos conservarlo asi- Llamé a Vik y este llegó corriendo y se trepó a mi cuello, le sonreí y miré hacia delante para continuar.
Brink se nos habia adelantado, volvió corriendo, parecía haber encontrado algo importante. La noción del tiempo había desaparecido en el interior del árbol, el pobre venía exhausto, habría explorado durante horas, aunque para nosotros solo habian sido meros minutos.
-Chicos, tienen que ver esto- Lo seguimos a paso rapido, nos llevó por un tunel el cual descendia bajo la tierra, habia decenas de ellos, al poco caminar comprendi que este era el interior de las raices, tan grandes que nosotros mismos cabíamos en ellas, entonces probablemente fuera la fauna de Tamarisco la que mantuviera el árbol con vida, viajando por las raices para recolectar los nutrientes que lo sostendrían cada día, una vez mas me sorprendí de la cooperación de este mundo, todos vivian para todos.
Luego de poco caminar llegamos a un espacio abierto gigante, una especie de valle subterraneo lleno de luz. Permanecimos en silencio, aquel lugar me recordaba vagamente al Gran Cañon de la tierra, las luces provenían de las mismas piedras que decoraban los bordes del valle, como cristales cargados de energía.
-Fascinante- Comentó Andreas, sin duda lo era, y una corazonada me llevaba a pensar que cada vez estabamos mas cerca de encontrar el tesoro escondido bajo el árbol. Comenzamos a descender por una especie de escalera en espiral que nos llevaba al suelo del valle.
-¿Sabes lo que habrían hecho los estados al ver esto?- Me preguntó Andreas.
-No lo se, ¿Un lugar turistico? Jamas había visto cristales asi antes, es como descubrir un nuevo elemento-
-Esta cueva, esta simple cueva iniciaría una guerra a gran escala, le darían un valor absurdamente alto solo para llenar sus bolsillos-
-Creo que harían eso con todo el planeta Andreas- Respondí inseguro.
-Tamarisco es una reliquia Alex, ningun otro elegido puede saber de todo esto, quizas Lex haya elegido los mejores de toda la raza humana, pero eso no nos hace una mejor especie como tal, hasta los mejores siguen siendo demasiado malos- Suspiró -Estoy diciendo tonterías, lo siento-
-Esta bien, no podemos confiar en cualquiera, es por eso que los traje a ustedes, tengo mi fe puesta en cada uno, de los dos mil elegidos de Lex, ustedes son mis elegidos- Le di una palmada en la espalda y continue caminando.
Al terminar de descender esperamos a los que venian detras, una vez todos estuvimos reunidos Brink nos pidio que nos acercaramos a una pared.
-Miren esto- Una especie de signo, quizas Christian lo hubiera puesto allí para guiarnos, Brink buscaba a su alrededor algun otro punto de referencia, pero aquella extraña forma era lo unico fuera de lugar.
Me acerqué lentamente para observarla, Vik tambien parecía estar dedicando toda su atención al simbolo, intercambiamos miradas, me crucé de hombros y puse mi mano sobre la pared. Un cosquilleo invadió todo mi cuerpo, Chris dio un salto atras al ver un haz de luz recorrer mi cuerpo rapidamente y luego ir a mi mano para volver a la pared. Todos quedamos en silencio, hasta que un chillido sobre nosotros nos sorprendió, levantamos nuestras vistas para ver a los cristales moverse y dirigir su luz hacia el suelo del valle, bajamos la mirada y comenzamos a retroceder asombrados. Allí donde antes no había nada ahora se encontraban las ruinas de una ciudad.

EdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora