Depredadores

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-Mierda, tenemos que buscar a Christian y a los demas, no voy a dejarlos para morir aqui afuera- Dije desesperado, Chris negó con la cabeza.
-Mala idea, esta sangre esta seca, ocurrió hace ya bastantes horas, si esto fue a plena luz del día imagínate lo que nos ocurrira si nos quedamos durante la noche, Lex estaría de acuerdo conmigo- ¡Lex! Habíamos olvidado por completo volver a encender nuestros relojes, se los comenté a los demas y se llevaron la mano a la frente, encendieron rápidamente los relojes solo para escuchar una noticia aun peor.
-Oh dios creí que nunca volverían, escuchen no sigan avanzando, unas esporas venenosas despertaron al atardecer en el camino por el que salieron, hay aire toxico en un radio de setecientos metros, rodeenlo-
-¿Cuales son nuestras opciones?- Pregunté.
-Mi mapa detecta dos posibles rutas, una de esas no les va a gustar... Es el bosque- Ni hablar, no iríamos por ahí.
-Dinos la otra ruta-
-Prefiero que tomen esa, estan en una especie de intersección, tomen el otro camino y los guiaré, es supongo la mejor elección- Activé mientras ella hablaba una opción en el reloj que activaba una camara que le permitía a Lex ver con detalle el lugar y apunté hacia el rastro de sangre y luego la cabeza humana -Quizas no haya mejor elección, ¿oscuridad o sangre? ¿Cual será su guia? -
-Deja de bromear, creo que mi corazón va a detenerse- Dijo Chris suspirando.

Tomamos el camino de la izquierda, siguiendo los rastros de sangre, a decir verdad deseábamos quedarnos exactamente donde estábamos y esperar al amanecer, pero sabíamos que esa era la peor de las tres opciones, cuanto antes llegáramos a Hope mejor, y Shannon me mataría antes. La sangre nos guiaba, marcaba el terreno mas llano para pisar, aun así desconfiábamos de cada paso que diéramos, no teníamos ni siquiera un cuchillo, quizás la próxima vez debiéramos prepararnos para lo peor y llevar todo con nosotros, todo por un poco de aire toxico...

-En fila amigos- Dije sin darme vuelta al escuchar el crujido de una rama a mi izquierda.

-Estamos en fila- Respondió Chris detrás de mi, me volteé para comprobar que el y Brink iban justo detrás de mi, miré hacia mi izquierda y me detuve, ellos hicieron lo mismo, y al permanecer en silencio, pudimos escuchar un pequeño sonido, una respiración mas fuerte que la nuestra. Por supuesto que no pregunté "¿Quien anda ahi?" lo ultimo que esperaba era una respuesta, pero aun no decidía si debíamos permanecer tranquilos o echar a correr.

-Alex, Chris, Brink, eso que oyeron no es solo una criatura, mis escáneres térmicos están viendo cuatro de ellas, están rodeados- En ese momento me agaché lo mas que pude y los demás me siguieron, tenía que pensar en algo rápido.

-Brink, ¿Qué ocurre si usas tu energía en el aire en lugar de en una superficie?-

-No esperes que lance rayos como un superhéroe, solo puedo emitir electricidad hacia lo que toco-

-¿Funcionaría si tocas a un ser vivo?-

-En efecto- Eso era, Chris y yo debíamos atraer la atención y Brink defendernos, esperaba que la descarga fuera suficiente para al menos inmovilizarlas. Chris comprendió mi plan sin que yo se lo dijera, fue el primero en dar un grito y levantar los brazos, quizás demasiado arriesgado, pero Brink ya se había preparado para contraatacar.

Los arbustos se movieron y una de ella se abalanzó sobre Chris, este soltó un alarido y se cubrió con sus brazos, de poca ayuda le fueron pues cayó al suelo con la bestia sobre él, no podía verla con claridad pero no fue necesario, Brink la tomó por un lado y la abrazó con todas sus fuerzas, pude escuchar el sonido de la electricidad y oler la carne quemada, en un destello de luz también vi las manos de Brink, estaban gravemente lastimadas, quizás solo funcionaran una vez mas. Chris se levantó rápidamente, sus brazos sangraban, pateó a la criatura que se encontraba en el suelo aullando de dolor y retorciéndose para intentar darse la vuelta y escapar, ahí pude verla. Era lo mas cercano que había visto a un monstruo hasta ahora, tenía cuatro patas y dos brazos pequeños en su lomo, no tenía pelos, y su cráneo me recordaba vagamente al de un dragón, era horrible.

Nos preparamos para recibir el próximo ataque, sabiendo que sería incluso peor que el anterior, pero no nos imaginamos lo que ocurriría. Brink fue el primero en ser atacado, corrimos a su rescate pero las otras dos criaturas se interpusieron, no podíamos con todas, una de ellas mordió el hombro de Chris y destrozó mi espalda, caímos al suelo indefensos. Brink aun luchaba contra su agresor pero tampoco llevaba las de ganar, pude escuchar crujir sus manos y luego a él gritar cuando se vio superado por su oponente. Pude ver al primero que nos atacó ponerse de pie y gruñir. Lex gritaba palabras que no comprendía, sentía que había una distancia mayor a un brazo entre mi reloj y yo, era verdad, al voltear mi cabeza comprobé que mi mano había sido arrancada, y que el reloj se encontraba tirado lejos de mi. No sentía dolor, y al poco tiempo tampoco tenía energías, como si hubiera sido sedado, mis ojos pesaban demasiado así que los cerré, Chris y Brink tampoco gritaban ya, es como si nos hubiéramos rendido ante Eden.

En la lejanía pude oír gritos de otras personas, pasos de decenas de ellas, lo ultimo que escuché antes de caer inconsciente fue una voz dirigida a mí. Se burlaba de mi condición y me decía que no me preocupara, que todo iba a estar bien, se encargaría de salvarme. Era la voz de Christian.

EdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora