Un nuevo lugar para quedarse

Recuerdos de Pensieve y algunos más para ese diario

- Aquí tiene, maestro Harry Potter señor, ¿Hay algo más que Dobby pueda estar haciendo por el Maestro Harry Potter? ~ Dobby chilló, hiperactivamente saltando de arriba abajo y luciendo emocionada. ~

Todavía tenía esa horrible funda de almohada, y se veía ridículo, no se dio cuenta de lo mal vestido que estaba. Especialmente al lado de los elfos domésticos de su Maestro de Pociones, que Harry ya estaba acostumbrado a ver. En su cabeza había un montón de sombreros de punto hechos por Hermione durante su campaña SPEW. Como era de esperar, todo lo que ella había hecho era alienarlos y hacer de Dobby el único dispuesto a limpiar la torre de Gryffindor, el pobre.

- Señor, ¿Tiene más de esos trajes que usa para Rosa y Orquídea? ~ Preguntó Harry, sus ojos implorando a Snape. Nunca pediría nada para sí mismo, pero cuando se trataba de sus amigos, se pondría de rodillas delante del mismísimo diablo. ~

Severus miró a Harry con curiosidad, ¿Él chico en realidad estaba rogándole con por esta simple petición?. Eso era nuevo, pero si sabía algo sobre Harry, sabía cuán desagradablemente leal era a los que le importaban. Parecía olvidar que él mismo era, "desagradablemente leal", incluso si se trataba para una sola persona, Lily Evans. Vio que los ojos del niño caían y se dio cuenta de que había pasado demasiado tiempo perdido en sus pensamientos, él rodó los ojos.

- ¿Rosa? ~ Severus llamó, suspirando exasperado, las cosas que hizo por Harry, maldito Potter. Por una vez, sin embargo, no se estaba quejando de manera sarcástica. Al pensar en el "niño mimado" que se salía con la suya, por primera vez se dio cuenta de lo mucho que Harry amaba a todos sus amigos. Amigos, un maldito elfo doméstico. Potter era raro, eso era seguro. ~

- ¿Sí? ~ Rosa preguntó al lado de su Maestro. Incluso si técnicamente fuera un elfo doméstico libre, siempre pensaría en Severus como su Maestro. ~

Dobby se quedó sin aliento con los ojos abiertos ante él elfo doméstico, con una expresión de asombro y sorpresa en su cabeza pequeña pero más grande que el resto de él. No podía creer que el elfo doméstico fuera libre, sino que prestaba servicio al hombre, también estaba sorprendido de que el elfo doméstico no hubiera mostrado el saludo apropiado.

- Tráeme un uniforme sin el bordado de la familia. ~ Severus simplemente dijo, Rosa asintió bruscamente y se desapareció. ~

- Gracias. ~ Harry sonrió, incapaz de creer que se había salido con la suya, estaba seguro de que Dobby se sentiría mejor con una túnica de invierno adecuada para él. Era algo que él había usado todo el tiempo para evitar que todo el mundo viera su ropa demasiado grande y holgada, incluso si eso le impedía parecer flaco con todo el material extra. Dudley estando gordo había ayudado a Harry a guardar sus secretos, entonces algo bueno había salido de él siendo un cerdo gordo. ~

Rosa volvió a la existencia y entregó la bata a Severus antes de mirarlo expectante durante unos segundos. Cuando él no dijo nada, Rosa salió, ya acostumbrada a las maneras silenciosas de su Maestro, ella había sido una de las elfas domésticas a quienes se les había dado ropa por inclinarse y ser tan servicial. Ella había estado petrificada cuando fue liberada, había servido a la línea Prince orgullosamente por generaciones, con trabajo duro se las arregló para convertirse en un elfo doméstico del que su Maestro estaba orgulloso. Eso significaba más para ella que los saludos apropiados que sus padres le habían repetido cuando era una elfina bebé.

- Aquí. ~ Dijo Severus, entregándosela a Harry. ~

- ¿Señor? ¿Tiene un Pensadero? Podría mostrarle el recuerdo, creo que sería mejor que tratar de recordarlo todo. De esa manera usted puede ver por sí mismo lo que sucedió... Es decir, si quiere. ~ Harry agregó rápidamente cuando se dio cuenta de que Severus se había callado. ~