zarzAMORa °rin x len° (Temporalmente Pausada)

▓▒░░34. quiero a Len para mí░░▒▓

Len - Gumiya - al fin dejó de pensar - hágamos la apuesta...

Gumiya - al final hemos decidido que no tenemos mucho que perder, y aunque cada quién irá a su ritmo, creo que ambos lograremos algo, de alguna manera, quizá.

Las horas de trabajo de Len habían finalizado ya, se marchó hace algunos minutos, por lo que me dejó solo con mis pensamientos en la cocina. Me preguntaba una y otra vez cómo es que había llegado hasta este punto, enamorándome a base de llamadas telefónicas, y más irónico aún, de la chica que odiaba apenas hace unos meses. Recuerdo la primera vez que vino aquí, parecía tan ansiosa de probar la comida y mi abuelo le dijo que podía pagarle después ¿qué es lo que he visto en esa mujer? A veces me lo cuestiono seriamente pero creo que soy demasiado modesto, ni siquiera puedo aceptar eso a mí mismo, por lo que es más fácil decir que no lo sé.

De cualquier manera he aceptado el trato de Len, estaba decidido, comenzaría pidiéndole quedar en algún lugar para charlar un rato, después de todo, admito que extraño escuchar sus berrinches, y eso que apenas hace nada ha venido a quejarse...

Sonó mi celular.

Miré la pantalla por unos segundos, queriendo contestar pero con los nervios comiéndome, aún así, con todo y las manos temblorosas, al fin le contesté.

Gumi - no creí que contestarías.

Gumiya - lo lamento, tienes razón - noté mi corazón desenfrenado, incluso sintiendo pena de mí mismo - he sido muy egoísta.

La chica dejó un silencio entre la llamada, no escuchaba ni su respiración, incluso me asusté un poco más, tenía demasiada intriga, quería escucharla un poco más.

Gumi - Len me rechazó hace tiempo... - la escuché más tranquila de lo usual - estaba sola y destrozada, idiota...

Por un momento lo había olvidado, también me había cansado de escucharla hablar de mi mejor amigo la mayoría del tiempo, y esa fue otra razón por la cual dejé de contestar sus llamadas; aunque al principio me daba bastante igual, llegamos a la llamada 32 y fue cuando comencé a sentirme extraño cada que hablaba de él, me sentía molesto, inseguro, amenazado ¿a caso estaba celoso? Soy egoísta.

Gumiya - ¿tienes algo que hacer esta tarde?

(...)

Len - se fue la luz...

Rin - ah - emití desanimada, puesto que ya comenzaba a tomar confianza después de cinco partidas.

Rin - No tiene mucho que llegué a su casa, pero si soy sincera todo había sido muy tenso y apenas hace unos segundos comenzábamos a charlar como antes gracias al juego.

Acepté venir porque de verdad quería hacerlo, y claro que me sentía como una traicionera, pero los impulsos me habían ganado y no pude evitar aceptar que quería pasar más tiempo con Len, quería sentir su aroma alrededor, porque desde aquél abrazo de ayer no he dejado de pensar en él... Lo que hago está mal.

Len - bueno, supongo que podemos hacer otra cosa - dejó el control sobre la mesa y tomó un pan del plato.

Su voz era tan tranquila como siempre, por lo que yo no tenía idea de qué sería correcto responder a cada comentario suyo, entonces comenzaba a divagar y miraba a todos lados, de pronto, vi un pequeño apartado bajo la mesa donde había algunos libros, entre ellos había uno que lucía viejo y empolvado, con el nombre de Len grabado en el lomo ¿a caso es escritor y no me había contado? No pude evitar la curiosidad.