zarzAMORa °rin x len° (Temporalmente Pausada)

▓▒░░20. un golpe y algo roto░░▒▓

Nero - no me lo creo, ¿irán a una "doble cita"? ¿y dónde quedo yo, eh, Len?

Len - Nero se miraba sumamente molesto, y no era para menos, debo admitir que no pensé en él cuando acepté la invitación de Rin... Aún así ninguna chica hubiese querido salir con él, no sé de qué se queja...

Len - no me acordé de ti.

Nero - su tono era seco e indiferente como siempre, ya ni siquiera molestarme valía la pena, pues sabía que no tendría efecto alguno en mi amigo; aún así, no me resistí a memorizar sus palabras y repetirlas en mi cabeza una y otra vez para tener un buen motivo para no hablarle en un largo tiempo. "No me acordé de ti" Len es honesto, pero a veces se pasa de

Nero - supongo que ya nunca lo haces - cité indiferente mientras miraba atentamente mi plato aún repleto de patatas fritas - diviertanse.

Era imposible incluso para mí saber si Len se sentía culpable o no, no podía ni imaginar lo que él estaría pensando, todo era inexacto, una caja de sorpresas que, desde la llegada de "Rin" (que ya fue hace meses para colmo), se vuelve poco a poco más desagradable, y lo que sale de su boca inexpresiva no son más que ataques a nuestra amistad.

Ayer leí en Facebook que renunciar no siempre es malo, ¿entonces debería renunciar? ¿dejarlo a su suerte? ¿dejar de llamarle amigo? Bueno, tampoco soy tan torpe como para hacer caso a una red social solo porque sí, pero no lograba evitar pensar en cosas tan descabelladas como alejarme del rubio frente a mí que me mira sin mover un solo músculo; antes me hubiese dado miedo, pero ahora ya me da igual.

Len - lo lamento.

Pero para cuando mi corazón dio un último y agresivo latido, y mi mirada se había congelado en un lugar cualquiera de la mesa, ya era demasiado tarde, pues mi amigo se había marchado de ahí.

Intentaba moverme, pero me sentía extraño, no podía creer que había escuchado una disculpa tan sincera por parte de Len, puedo jurar que no tenía ni idea de cómo reaccionar siquiera, mucho menos de qué pensar.. ¿Gumiya tenía razón?..

(...)

Rin - cada segundo se hacía eterno.. pasaba lentamente, dejándome apreciar ese silencio puro que me rodeaba..

Debo admitir que en cierto modo me sentía ridícula con ese vestido, sentada en el sofá, esperando intranquila la hora de vernos en el restaurante acordado.

Por más que lo deseaba, aún no daban las ocho de la noche, mis piernas comenzaron a temblar y de tan solo imaginar que hoy podrían hacerse realidad los sueños románticos de Gumi, un sentimiento de dolor recorría todo mi cuerpo; me era imposible negarmelo a mí misma, era muy obvio que me gustaba el rubio, pero debía resistir un poco más, solo hasta que mis hormonas se tranquilicen y me dé cuenta de que esto es como un juego de niños donde te enamoras del pequeño que se sienta detrás de ti solo porque te regaló uno de sus dulces.

Gumiya

Me temo que hay un cambio de planes.. fui a revisar el restaurante como me pediste, pero está cerrado, además el abuelo me pidió limpiar la cocina cuanto antes, ¿podríamos cenar en el restaurante del abuelo? Sé que no era lo que querías, pero no puedo hacer más.

No me molesté en contestar, no sabía cómo lograría que Gumi y Len pasaran un momento romántico en un restaurante tan poco interesante, y no es por ofender a Kubo o a Gumiya, simplemente me sentía frustrada, pero ya no quedaba otra opción. Tampoco forzaría a mi amigo peliverde a hacer todo esto solo por algo que... Por algo que...

Algo que yo ni siquiera deseo...

Me sentí una pésima amiga por pensar eso último, pero creo que nadie controla sus pensamientos, solo la boca...