Rin Kagamine recibe la declaración de un chico bastante singular llamado Len, sin embargo este parece no tener sentimientos, ¿qué sucederá? Ambos tienen encuentros frecuentes debido al impulso de Rin por intentar comprender la actitud del chico. Poc...
Gumi - ¿no es emocionante? La próxima semana por fin será el concurso.
Len - Ya había olvidado lo que era caminar junto a mí compañera de competición, debo admitir que era como estar con Nero, pero de alguna manera resultaba un poco más aburrido. La chica no paraba de pedir mi opinión sobre cada uno de los dibujos que tenía en ese cuaderno entre sus brazos, ¿ahora soy juez?.. Sería divertido calificar el estilo de café y leche, después de todo siempre usan mis lentes de sol.. Espero no haber dejado la puerta trasera habierta otra vez.
Gumi - ¿en qué piensas?
Se detuvo en seco en medio de la cafetería escolar.
Decirle que estoy pensando en mis mascotas sería algo sin sentido, ¿no es así? Definitivamente creo que debería ahorrarme comentarios y negar con la cabeza como suelo hacer cuando Nero me pregunta lo mismo, aunque ahora que recuerdo, últimamente ya no le causa curiosidad cuando me pierdo en mis pensamientos.
Rin - ¡hola chicos! - saludó con entusiasmo, interrumpiendo cualquier sonido a punto de salir de mi boca - ¿algo nuevo el día de hoy?
Como al parecer era su costumbre cada que estaba cerca de mí, la rubia sacó su pequeña libreta del bolsillo de su suéter escolar, deslizó el bolígrafo fuera del espiral que atrapaba todas esas hojas amarillas y me miró esperando poder tomar alguna nota. Apenas pude notar que en su cuaderno decía "roca" aunque podría jurar que antes de ello había otra palabra.. ¿le gustan las rocas?..
Gumi - ¡hola, Rin Chan!
De alguna manera esas dos se quedaron charlando de cosas a las que para nada me molesté en ponerles atención, así que me fuí alejando poco a poco hasta que ya me encontraba comiendo con Nero.
El perfume de Rin era escandaloso y agradable...
(...)
El cielo apenas tenía nubes, volver a la escuela con ese sol resplandeciente no era muy agradable para mí. Hubiese preferido un día nublado y frío, así podría usar mi chaqueta preferida también.
Len - ah, de nuevo la dejé habierta.
Rin - sin rastro de impresión o siquiera preocupación alguna aceptó lo que había hecho. Debo agregar que incluso me dio tiempo de ir a cambiarme hasta mi casa; por fortuna leche y café se quedaron esperando también.
No podía creer que fuese tan despistado, incluso encontré las llaves de su casa tiradas en el patio trasero. Sería tonto pensar que las tiró a propósito, así que sin duda alguna se le cayeron antes de venir a la escuela, o incluso desde ayer...
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Rin - ¿cómo puedes estar tan tranquilo? Café y leche estaban en el parque otra vez - me sentí cual madre regañando a su hijo.
