Empiezo a abrir los ojos despacio. Los párpados me duelen y me siento débil, sin fuerzas ni ganas de nada. Cuando por fin los abro, una luz me penetra a tal punto que los cierro al instante.
Los vuelvo a abrir pero mirando para abajo, para que esa luz no me cegue. Cuando mis ojos se encuentran con el piso, veo que está todo sucio y me sorprendo ya que mamá siempre limpia. Empiezo a recorrer el lugar con mis ojos y ahí es donde me alarmo, está no es mí casa, ni la de Julián, ni el aeropuerto. Intento levantarme del lugar en el que estoy cuando me doy cuenta que estoy atada, me secuestraron.
Pero no necesito hacer mucha memoria como para que las imágenes de hace rato me golpeen como un baldazo de agua fría.
Flash Back
Cuando vi su mano tatuada me di cuenta de que no era Julián. Alarmada me giré lo más rápido que pude para encontrarme con una silueta borrosa y un pañuelo aproximándose a mí boca.
Fin del Flash Back
Desde ahí no recuerdo nada más. Me siento sucia al haber sido tocada por otro hombre que no es mí novio y me siento estúpida al no haberme dado cuenta antes. Sus manos eran diferentes, el agarre en mí cintura era diferente, como me saco las prendas fue diferente y el hecho de que no me hablara ni me dejara darme vuelta sin duda era diferente.
Fijo mí viste en la habitación en la que estoy. No puedo definir bien qué lugar es ya que literalmente no hay nada, solo la silla en donde estoy amarrada. Voy a gritar cuando alguien entra por una supuesta puerta que no alcanzo a ver ya que esta detrás de mí.
- Veo que despertaste - dice una voz de hombre a mis espaldas. Su tono es muy masculino y su voz ronca y áspera.
- ¿Quién sos? - digo cuando por fin puedo ver al dueño de la voz. Un tipo alto, con músculos, rubio y con los benditos tatuajes , no solo en sus manos, sino en la mayor parte de su cuerpo. Viste una musculosa blanca que me deja ver sus brazos tatuados y unas bermudas que me dan una buena imagen de sus piernas, también tatuadas.
-Te traje de comer - dice ignorando mí pregunta.
-No pienso comer nada que vos me des - digo obvia - ¿Quién sos?
-¿Pensás que está envenenada? Mira - se lleva el tenedor a la boca - Está rico - dice mientras mastica lo que parecía ser carne.
- Asqueroso, cerra la boca - le digo.
- Uy a la nena rica no le gusta que hable con la boca llena - dice en un tono pelotudo.
- ¿Quién sos? - le repito por tercera vez ya cansada.
Se acerca a mí a paso lento, tanto que me asusta. Cuando está a mí lado agarra con el tenedor un pedazo de comida y me la pone en frente de la boca.
-Abrí- me ordena. Cómo tengo hambre hago lo que me pide.
Cuando termino el plato entero, hago la misma pregunta.
-¿Quién sos? - se vuelve a acercar a mí a paso lento pero está vez con cara de pajero. Eso sí me da cagazo. Se acerca a mí oído y susurra.
- ¿Te suena el nombre Marcos? - se incorpora rápido y sale de la pieza riendo.
Yo me quedo en shock.
Marcos me secuestro.
Hizo lo que le dijo a Julián.
Y él no me va a poder salvar.
Estoy muerta.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué pasa si un chico te empieza a acosar por medio de instagram, pero te enteras que no es ni más ni menos que Julián Serrano, un reconocido youtuber, cantante y actor?
