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Capítulo 26

Ella juega nerviosa con sus manos mientras sigue relatando lo sucedido. Mientras el policía la escucha y sigue anotando un par de lágrimas salen de sus ojitos, pero las limpia al instante.

Se hace la fuerte pero ambos sabemos que apenas estemos solos, se va a largar a llorar. Y no la culpo, lo que vivió estos meses fue espantoso, pero terminó.

Marcos está preso y dentro de unos días va a ser su juicio, donde ella va a tener que volver a relatar todo, y eso me enerva ¡No quiero que se vuelva a poner mal!

Termina de contar todo y se para, el policía le dice un par de cosas que no logro escuchar porque estoy metido en mí mundo. Ella asiente con la cabeza y se acerca a su papá para abrazarlo y empezar a llorar.

-Shhh, tranquila, ya pasó, estás conmigo y no te va a pasar nada - logro escuchar que le dice mientras toca su pelo.

-No se dan una idea todo lo que los extrañé y necesité - dice mirando a su familia con dificultad por las lágrimas. Eso solo logra aumentar mi miedo de que algo pasó ahí, que Marcos algo le dijo porque no me mira, no me habla, no nada.

-Pero ya estás acá, con nosotros - se miran entre los cuatro - Vamos a casa, nosotros - aclara sabiendo que lo escucho y dándome a entender que no estoy incluido. Por su parte Oriana no dice ni hace nada, lo queme hace acercarme a querer hablarle. 

- Ori, ¿puedo hablar con vos? - me acerco y veo como mira a su familia y se quedan unos segundos en silencio como hablando solo con miradas, ella asiente mirándolos a los tres.

- Te esperamos en el auto - dice Cathy y se van.

- ¿Qué pasa? - su tono demuestra muchas cosas pero pero no amabilidad. 

- ¿Estás enojada conmigo? Ya se que esto te pasó por ser mi novia, que eran problemas míos en los que vos no estabas involucrada pero te pido perdón. 

- Estoy muy agotada Julián, no quiero discutir en este momento.

- Pero, ¿por qué discutiríamos? Vamos a casa a descansar, ya pasó todo, Marcos está preso ya está.

- ¿No entendés? Tengo muchas cosas que pensar y prefiero estar sola o con mi familia - y se va sin dejarme decir nada. 

Yo me vuelvo a mi departamento triste como nunca pero dándole su espacio, es un momento difícil y entiendo que quiera estar sola después de todo lo que vivió. Me acuesto en la cama y solo puedo pensar en ella y en nuestro hijo; me  imagino su carita, sus manos y pies, unos ojos verdes iguales a los de su mamá y una nariz que, espero, le salga como la de Oriana. 

Entre tantos pensamientos un recuerdo de cundo estábamos bien, y juntos, viene a mi mente. 

Flash Back 

Abro la puerta de mi departamento y veo como empieza a caminar a la pieza perezosamente. Yo la sigo después de dejar su valija en la sala y cuando entro la veo acostada abajo de la sábanas. 

-Tengo shueñito - dice con esa voz de nena que me encanta - Vení, durmamos juntitos - estira sus brazos como una bebé. Es lógico que este cansada ya que acaba de volver de un viaje con su familia y no durmió nada.  

Yo saco mis zapatillas, pantalón y remera y me acuesto abajo de la sábanas. La agarro de la cintura y la aprieto a mi cuerpo; en ese momento me doy cuenta que no tiene ropa.

- ¿Estás desnuda? - pregunto para estar seguro.

- Shi.

- ¿Cómo te sacaste tan rápido todo?