Instagram

Capitulo 35

Él no puede estar llamándome, él está preso. Empiezo a desesperarme, a respirar con dificultad. Tengo un gran nudo en la garganta que me impide hablar. Estoy tan perdida en mis pensamientos que no me doy ni cuenta cundo la llamada se corta y Julián se arrodilla a mi lado preocupado.

- Lo vamos a resolver, tranquila- me acaricia la cara - ¿Pudieron rastrear la llamada? - les habla a lo policías.

- En eso estamos - responde uno - Pero está complicado.

- Sigan trabajando entonces - les habla con autoridad - ¿Oriana que te pasa? - me toma de las mejillas.

- H-hay una sola persona que me dijo eso en toda mi vida - le hablo entrecortadamente.

- ¿Quién?

- Marcos.

(...)

Llevan horas intentando rastrear de donde vino la llamada y nada. Julián junto a unos policías se fueron a la cárcel y al parecer Marcos está ahí, lo que significa que hay alguien afuera que lo está ayudando a hacer nuestra vida un infierno.

Yo logré calmarme junto con mi hermana que me estuvo diciendo cosas lindas y dándome vasos de agua cada dos minutos. Al rato en que Juli volvió a casa, mi familia y la suya se fueron. Afuera quedaron unos tipos de seguridad que mi novio se encargo de contratar por cualquier cosa.

Ya es de noche, yo no cené porque no tengo ni ganas ni hambre, después de hacer dormir a Franco y Lucas, me voy a mi pieza donde me espera Julián acostado.

- ¿Viste lo que publiqué? - me pregunta con una sonrisa.

- ¿Usas las redes a pesar de lo que nos está pasando? - le pregunto acostándome a su lado.

- Nunca es mal momento para presumir a mi perfecta novia - me abraza contra su pecho y besa mi cabeza.

- Si vos decís - cierro los ojos con la intención de dormir pero sus besos en mi cuello me lo impiden - Gordo - le advierto.

- Déjate llevar - se sube arriba mío - Hace mucho no te tengo así - me besa - Tan mía.

Se saca su remera dejándome ver su perfecto torso bien trabajado. Me relamo los labios.

- Vos también queres, para que te negas - me saca con una lentitud impresionante mi remera del pijama. Y para que me voy a negar si yo también lo quiero y necesito de esa forma.

Sin pensarlo dos veces lo doy vuelta y quedo yo arriba. Tengo el control.

Empiezo a repartir besos húmedos por todo su torso hasta llegar al elástico del pantalón. Para ese entonces Julián no deja de gemir. Bajo con mucha lentitud su pijama hasta que queda solo en boxers, empiezo de vuelta con mis besos mientras siento como sus manos van a parar a mi cabeza, pidiéndome en silencio que siga. Me río para adentro por su desesperación.

Decido dejar de torturarlo y liberar por fin su miembro. Este sale disparado hacia arriba dejándome ver cuan excitado está, me río.

- No te burles, estoy sufriendo - me reprocha y hace puchero.

- No me estoy burlando - digo mientras sigo riendo.

Me arrodillo en la cama y con lentitud me saco el short de mi pijama, solo queda una prenda entre nuestros cuerpos ya que no llevo corpiño. Él se levanta rápido y gira volviéndome a dejar abajo.

- ¿Qué pensaste? ¿Qué te iba a dejar todo el control a vos? No mi amor - me empieza a besar como desesperado.

Termina de sacar la ultima prenda que me queda y se posiciona entre mis piernas.

- ¿Lista? - me pegunta sonriendo.

- Siempre - entra en mi lento y al rato empieza con sus típicas embestidas aceleradas. Hasta el momento no me doy cuenta de cuan necesitada estaba de esto, de él.

Estamos un rato más así hasta que llegamos al orgasmo juntos, él sale de mi para volverme a poner en su pecho. Antes de quedarme dormida como él, agarro mi celular.

@julianserrano01: Creo que no puedo amarte más de lo que ya lo hago, gracias por la familia que me estas dando y las cosas que compartimos juntos. Te amo @orianasabatini

Sonrío, me acomodo en su pecho y me duermo.

Perdón sino actualizo seguido es que estoy con problemas familiares y en el colegio me están dando con un caño. Si puedo este finde largo hago maratón, que prefieren: Instagram o Nuestro amor es solo nuestro?