Capitulo 44

532 28 1
                                    

Abro los ojos confundido y observo un techo completamente blanco. Me cuesta acostumbrarme a la luz pero finalmente lo logro.

Giro mí cuello lo más despacio que puedo ya que me duele mucho; todo me duele. Escucho un pitido y deduzco que estoy en un hospital.
No recuerdo cómo llegué acá ni nada de lo que pasó.

Siento un leve peso en mí brazo y me asusto. Giro mí cabeza hacia el otro lado y observo el inconfundible pelo de mí mujer. Tiene su frente apoyada en mí muñeca lo que me impide ver su hermosa cara. Despacio levanto la mano y le acaricio la cabeza.

Ella se alarma y levanta la cabeza al instante. Me mira y veo sus ojitos con lágrimas y rojos. Sonríe a más no poder y me abraza con todas sus fuerzas.

- ¡Ayy la puta madre despertaste! - solloza - Te amo, ¿te lo dije alguna vez? ¡Te amo, te amo! - me besa toda la cara mientras yo río.

- ¿Qué me pasó? - logro articular. Me duele la garganta y la siento seca.

- ¿No te acordás? - niego con la cabeza - Estabas volviendo a casa con los nenes y un auto que venía de la mano contraria los chocó.

- ¿Cómo están los nenes? - pregunto preocupado.

- Están bien, fue solo un golpecito. Las sillitas amortiguaron el golpe - me tranquiliza - Vos recibiste el mayor impacto - sus ojos se ponen vidriosos - Tenía miedo de perderte Julián - me vuelve a abrazar.

- Pero ya estoy bien - agarro su cara con mis manos - Nunca me voy a separar de vos, ¿me escuchas? ¿Qué te pensabas? ¿Qué te ibas a librar de mí? No mí amor, yo no me muero hasta no ser tu marido - le digo riendo.

- Vos ya sos mí marido, mí compañero de vida, el padre de mis hijos, el hombre que más amo, mí novio, mí mejor amigo, sos todo para mí Julián - nos besamos. La puerta se abre de repente.

- Veo que ya despertó - me dice el médico - Nos alegra tenerlo con nosotros devuelta.

- ¿Eh? ¿Hace cuánto estoy acá?

- Tres días - me responde él.

- Tres eternos días - me dice Ori y me vuelve a abrazar.

El médico me da todas las indicaciones posibles sobre reposo y medicamentos. También me dijo que el alta recién me la van a dar mañana. Por ende voy a tener que pasar la noche acá ¡Genial!

Paso la tarde más aburrida de mí vida. Me dan de comer algo parecido a caca que supuestamente es para nutrirme. Cuando Ori se va a casa para buscar a los chicos yo me encargo de avisarles a mis fans que estoy bien y no fue nada grave.

Ahora estoy acostado, dah, sin hacer nada. A mí celular se le fue la batería y no tengo cargador, no hay una tele y no tengo a nadie con quién charlar.
De la nada se abre la puerta y veo a  Ori con los nenes sonriéndome.

- Hola, miren quien es, es papá - les comenta mientras avanza hacia mí. Lucas mueve sus bracitos pidiendo que lo agarre, lo hago.

- Hola, ¿Cómo están los galanes más cracks del mundo? - le sonrío a Franco que está en los brazos de Ori.

- ¡Julián! No les subas el ego desde tan chiquitos que sino terminan como vos - nos reímos. Ella se nos queda mirando - ¿Por qué son tan lindos?

- Porque te tenemos a vos.

- ¿Y eso que tenía que ver? - me pregunta riendo.

- No sé, solo quería que lo sep... - algo hermoso me interrumpe.

- Dada - dice como puede Lucas y con Ori nos miramos asombrados.

- Dijo papá, ¿Lo escuchaste? ¡Dijo papá! - le digo feliz mientras abrazo a mí hijo.

- Dijo dada, no papá - me corrige - La primera palabra que van a decir mis príncipes va a ser mamá.

- Dijo papá, acéptalo.

- Se apiadaron de vos porque estás en el hospital.

- ¿Vamos a seguir peleando como si tuviéramos cinco años por saber que fue lo que dijo nuestro hijo?

- Me encanta pelear con vos - me da un beso - Te amo.

- Yo más.

InstagramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora