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Capítulo 13

- ¿Me vas a decir? - dice impaciente, sentándose en la cama.

-Ok, pero - suspiro - No te enojes.

-¿Me metiste los cuernos? - pregunta exasperada.

-¿Qué? ¡No boluda!

-Y que se yo, ¿tengo la bola mágica acaso? - pregunta con ironía.

-No, bueno. Cuando yo empecé a salir con Sabrina todo iba re bien - me interrumpe.

-Si garchaban todo el tiempo, anda a lo importante.

-Como vos también garcho todo el tiempo - digo en broma.

-Dale gil - dice riéndose.

-Bueno, yo en ese momento era un pelotudo pero mal; me mandé millones de cagadas con ella y la lastimé mucho - mi novia me mira sin entender - Le fui infiel con todas mis bailarinas, y después, con su prima.

Se forma un silencio en donde yo no dejo de mirarla para saber su reacción, que me diga algo, lo que sea.  

- Fuiste un reverendo hijo de puta, yo te habría matado.

- Ya lo sé, después me di cuenta de la cagada que me mandé y hasta el día de hoy me sigo arrepintiendo y le sigo pidiendo perdón.

- Seguí contado por favor - ya su cara no expresa nada, y me da miedo.

- Al tiempo de que Sabrina se enteró, empezó a tomar, eran las doce del mediodía y ella almorzaba con un vino o cosas así. Pero lo peor llegó cuando fui a su habitación porque no había comido en todo el día y la encontré drogándose.

La cara de Oriana en el momento en que termino la oración es de decepción pura hacia mi. 

- La hiciste mierda, le cagaste la vida -Suspiro.

-Ya lo sé, y como te dije antes, hasta el día de hoy me sigo arrepintiendo. En ese entonces solo era un pelotudo que pensaba en ponerla, sin importarme los sentimientos de los demás o en como podía lastimarlos. 

-¿Podés terminar la historia por favor?

-Con su familia la ayudamos a que dejara eso; nadie nunca se enteró porque no la llevamos a un centro de rehabilitación ni nada.

-¿Por qué?

-Esos lugares le venden información a la prensa. No podíamos permitir que se enteraran y le arruinaran la carrera, la iban a matar y lastimar demasiado.

- Ya suficiente daño le habías hecho vos - ríe irónica y yo asiento con la cabeza. 

-Si, bueno, la cuestión es que logramos que dejara las drogas y todo eso, pero el problema vino después. El tipo sabía que ella era famosa y tenía marcas dispuestas a pagarle millones con tal de tener su cara en alguna publicidad, por lo que la empezó a chantajear con que le diera el triple de lo que en realidad salían las drogas. Sabrina en ese momento estaba destruida, hecha mierda, por lo que aceptó con tal de tener esas drogas a toda costa, sin importar el precio.

- Y ¿por qué el chabon te empezó a joder a vos? 

- Yo fui el que prácticamente obligó a Sabrina a dejar todo eso. Me sentía tan culpable de todo lo que le había hecho, saber que estaba así por mi culpa me mataba; no me despegué de ella en ningún momento hasta que me aseguré que estaba limpia. Pero Marcos se enteró de que yo fui el responsable de que una de sus mejores clientas lo dejara, y me empezó a joder la vida.  

- ¿Osea que quién te llamó fue este tal Marcos?

- No estoy seguro pero es lo más probable.

- Y ¿por qué no van con la policía?

- A pesar de que no estamos juntos nuestras careras siguen siendo públicas, no podemos darnos el lujo de que nos las arruinen.

- Entonces les importa más la plata y la fama que sus propias vidas. ¿Así es tu vida Julián? Porque no se si soy capaz de involucrarme con una persona así. 

- ¿Qué me estás queriendo decir? Yo te amo con vida Oriana, y soy todo menos materialista. No vamos con la policía porque estamos resolviendo esto en privado, sin que se entere nadie.

- Ah, ¿si? Contame como lo están resolviendo, dale.

- Vamos a contactarnos con él y hacer un trato, que se yo. Todo se va a solucionar, confía en mi. 

- No puedo Julián, esto es mucho para mi. ¿Con qué cara me pedís que confié en vos si te acostaste con la prima de tu ex y le arruinaste la vida prácticamente? 

- Pero cambié, eso fue un antes y un después en mi vida. Ver como la destruí me hizo darme cuenta de muchas cosas y madurar, yo no soy el mismo pendejo pelotudo que fui en su momento. Yo a vos te amo con mi vida y nunca te sería infiel.

Agarro sus manos y las beso. Nos miramos durante unos minutos hasta que yo hablo. 

- Por favor no me dejes, no desconfíes de mi, por favor. Dame una oportunidad. No arruinemos estos días que nos quedan acá, dejame demostrarte cuanto te amo, ¿está bien?

Ella asiente débilmente y después habla.

-Tenes razón, me voy a lavar la cara y los dientes así vengo y dormimos. 

-Podemos ver una película también, ¿Qué te parece?

- Por mi está bien - se para para ir al baño pero la agarro de las manos y la giro.  

- Te amo demasiado - agarro su cara ente mis manos y la beso. 

- Yo también - dice muy despacio para darse vuelta e irse rápido. 

En ese momento empieza a sonar mí celular, miro la pantalla y

Número Privado.

Atiendo.