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Capítulo 30

- Entonces él me mostró la tablet esa que tenía y yo quedé tipo wtf - hace cara rara - Me negaba a creer que fuera cierto. Al principio no lo creí pero la foto era tan real y lo que decía y... Y....¡Ay! - suspira - Que suerte que era mentira.

Me está contando cuando Marcos le dijo que yo la engañaba, mientras esperamos al doctor para que nos atienda.

- Obvio que era mentira - le beso el cachete - Mira si yo te voy a cambiar a vos - la miro - Osea ¿Te viste al espejo? - ríe suave.

- ¡Para! ¿Vos te viste también? - se muerde el labio de abajo.

- Todos los días me miro y me digo "Julián, cada día estás más partible" - reímos.

- Te tendrías que decir "Julián, cada día estás más engreído" - volvemos a reír - Además lo de que estás partible solo te lo puedo decir yo - me besa.

- ¡Sabatini! - gritan de un consultorio. Nos paramos y entramos.

- ¡Hola Robert! - apenas entramos ella se lanza a los brazos del doctor, un señor de unos cincuenta. Yo frunzo el ceño.

- ¡Orianita! Hace tanto no te veía, estás tan hermosa - le da un beso en la mejilla y me mira - Y supongo que él es tu nueva conquista, ¿no? - la mira a ella - Otro más que cae en la trampa de Sabatini - suelta un suspiro y se ríen juntos.

Yo no entiendo una reverenda mierda. ¿Trampa? ¿Nueva conquista? ¿Oriana jugó conmigo y en realidad no me ama?
Me ven la cara y se empiezan a reír.

- ¿Qué? - espeto un poco molesto.

- ¡Robert! Se la creyó, ¡Te odio!- dice mi novia riendo y viene a abrazarme - Te está jodiendo amor.

-Julián, ¿no? - me pregunta el doctor; asiento - Conozco a Oriana desde antes de que fuera creada por sus padres.

- ¡Robert! - lo reta Oriana mientras sigue riendo.

- Soy un viejo amigo de Cathy y Ova. Desde que Oriana es chica viene con su mamá a verme. Yo desde hace años le digo que todos caen a sus pies.

- Y yo desde hace años le digo que todos caen en la trampa de Sabatini - me mira - Pero con vos no.

- Ahh, ok ¿Por eso lo de nueva conquista? - pregunto solo para aclarar dudas.

- ¡Si! Ella antes me venía a visitar todos los días con un nuevo pibe y cada vez que el chico se distraía o se iba afuera ella me decía que era su nueva conquista - se miran.

- ¡El nuevo boludo que cayó en la trampa de Sabatini mayor! - dicen al unísono y ahí sí me asusto. Ellos solo ríen. #miedo

- Pero vos sos el amor de mi vida y no sos ni mi nueva conquista, ni el nuevo boludo que cayó en mi trampa - me aclara y me besa.

- ¡Aww que amor! - escucho la voz de Robert - Bueno basta ¡Separense! - su voz cambia a seriedad total y me separo de Ori con un poco de miedo - ¡Ay Ori, se la creyó! Jaja. Bueno, ¿A que viniste mi cielo? - le habla a ella.

- ¿No te parece un poquito obvio bombón? - se toca la panza - Estoy que reviento y vos sos solo obstetra así que a revisarme la concha no vine - me sorprendo por lo que dice pero el doctor solo ríe.

- No cambias más vos ¡eh! ¿De cuánto estas? - nos mira.

- De seis meses. Es la primera ecografía que me hago, ya sabes por qué - ninguno dice nada porque ya sabemos a que se refiere.

- Bueno entonces acostate en la camilla y levántate la remera - yo me paro al lado de Ori que ya está acostada - A ver esas lolas cuanto crecieron -  Hace un movimiento como que le iba a tocar las tetas pero yo lo freno - ¿Qué?

- ¿Por qué vas a hacer eso? Si vinimos a ver al bebé, no a las tetas de mi novia.

- ¡Gordo te está jodiendo! Robert nunca me tocaría las tetas, relaja - me aclara Ori y besa mi mejilla.

- No me gustan mucho estas bromas - les digo con el ceño fruncido.

- Ya lo sé, por eso te las hago - me responde riendo el doctor - Que chico sensible - le susurra a Ori quien se ríe.  

Le pone un gel a Ori en la panza y le empieza a pasar la típica máquina con la que ves a los bebés.

- ¿Y? ¿Ya se sabe que es? - pregunto emocionado.

- ¡Para emoción! - me dice Robert - Acá puedo ver perfectamente que son nenes.

¿Son? ¿Dos? ¿Gemelos? ¿Mellizos?

- ¿Son dos? - pregunto con ilusión. 

- Ah no, perdón - se nota nervioso - Es un nene solo.

- ¿Y por que dijiste que eran dos? - digo yo. 

- A veces como el cuerpo está dobladito y todo, puede parecer que son dos pero en su caso es sólo uno - dice nervioso y yo no sé si creerle o no.

-Bueno, ¿nos das un informe? - le pregunta Ori. Intercambian miradas cómplices.

- Si, ya vuelvo - y se va. 

- No le creí, ¿vos?

- ¿Por que nos mentiría con algo así? - se empieza a sacar el gel con una servilleta.

- Que se yo, parecía re nervioso. ¿Seguro es de confianza? - pregunto no muy seguro.

- ¡Si gordo! Ya te dijo, me conoce desde antes que mamá quedé embarazada de mí, ¡es re de confianza!

- ¿Por qué intercambiaron esas miradas antes que él se vaya?

- ¡Que se yo! ¡Solo nos miramos amor! ¿Ahora no lo puedo mirar?

- No, vos solo me tenés que mirar a mi - le digo en joda mientras la abrazo.

- ¡Ya lo sé! Igual Robert tiene tres hijas, y mi hermana y yo somos como dos más no creo que nos mire con otros ojos - me besa.

- Mi amor.

- ¿Mmh?

- ¡Vamos a tener un bebé! - grito emocionado.

- ¡Si! Un lindo varón - me acaricia la cara - Como el papá - me da otro beso.

- Bueno, ¡acá está el informe! Cualquier duda, consulta, ya sabes, ¡Vení a mi!

- Si igual la tengo re clara, ya sabes - le guiña un ojo. ¿Qué?

- No entiendo, ¿por qué? ¿Ya estuviste embarazada? - pregunto asustado.

- ¡Nono! ¡Tonto! En todo el embarazo de Titi yo acompañe a mamá y escuché todas las indicaciones que Robert le daba, así que ya se todo lo necesario.

- Bueno chicos, un gusto verlos - nos saluda - El próximo mes te quiero devuelta acá - le dice a Ori - me mira - Julián, cuídame a la nena - reímos.

Ori pidió cita para el próximo mes y nos fuimos a casa con nuestro hombrecito.