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Karamatsu no comprendía qué pasaba en absoluto.

De pronto el ambiente de su hogar se había tornado muy tenso.

Conforme pasaban los días, parecía que la forma cómo cada uno se trataba empeoraba. Y el sentimiento de culpa no hacía más que aumentar en él.

Vio a Choromatsu agitado y llorando en el suelo intentando recuperar aire.

A sus hermanos más pequeños asustados y llorosos cogiéndose detrás de él

Y algo dentro de él... lo hizo cambiar.

Salió presuroso del cuarto donde estaban y corrió en dirección a Osomatsu.

Lo cogió de la manga justo antes de que este saliese por la puerta principal.

-No... es un buen momento Karamat- el mayor no pudo terminar de hablar.

Karamatsu le había dado un puñetazo en la cara.

Osomatsu cayó al suelo sorprendido y cogiéndose la mejilla, pero el segundo mayor, en vez de detenerse, volvió a golpearlo.

Los menores salieron despavoridos del cuarto donde estaban al oír lo que ocurría.

Karamatsu golpeaba a Osomatsu de forma casi descontrolada.

Nadie comprendía que le pasaba, todos estaban congelados.

Y Osomatsu no respondía ninguno de los golpes que Karamatsu le daba. Simplemente lo miraba conteniéndose las ganas. Simplemente su ego no le permitía hacerlo.

Karamatsu golpeó su rostro y su estómago mientras lo cogía contra el suelo.

Después de un rato los menores reaccionaron y por fin pudieron separarlos también recibiendo unos cuantos golpes.

Karamatsu no decía nada, sus manos estaban cubiertas de raspones y algo de sangre.

Osomatsu tampoco dijo nada, solo se acomodó en el suelo sujetándose la cabeza.

La mirada del de polera azul estaba ida, incluso un poco desorbitada.

Osomatsu cerró los ojos e hizo una mueca de dolor sujetándose el estómago. Parecía que comenzaría a toser.

Los menores estaban aterrorizados, mirando incrédulos la escena. Nunca habían visto una pelea así de fuerte entre ellos. Y mucho menos, viendo al mayor, dejarse golpear así nada más

- ¿Por qué... por qué lastimas a nuestros hermanos? – dijo Karamatsu de repente acercándose de nuevo a Osomatsu

Parecía que volvería a golpearlo.

Osomatsu no dijo nada, seguía sin abrir los ojos.

- Solo porque eres el mayor... ¿crees que tienes derecho a hacer lo que te venga en gana? – sujetó del cuello a Osomatsu obligándolo a ponerse de pie.

Osomatsu temblaba, pero no de miedo, se sentía enfermo.

-¡KA... KARAMATSU! – los menores gritaron detrás, pero el mencionado los ignoraba.

- ¿Te crees... muy listo? ¿Qué nadie se dará cuenta... de lo que haces?...

Karamatsu sujetó con más fuerza al mayor, casi ahorcándolo. El de polera roja no ponía resistencia alguna.

- ¿Por qué... haces estas cosas...?

Karamatsu lo seguía sujetando con fuerza.

- ¿Por qué hiciste todas esas cosas?

Osomatsu abrió los ojos y escupió sangre hacia un lado. Abrió los ojos sorprendidos al ver la mirada de su hermano, estaba llorosa.

- ¿Por qué... por qué simplemente... no me dejaron morir?... – Karamatsu comenzó a llorar y fue debilitando su agarre hasta dejar caer al mayor al suelo - ¿Por qué... tuvieron que salvarme?...

Sí, Karamatsu había recordado...

*Continuara~

Holiiiiii
Espero que pasado un buen Año Nuevo <3
Ayer iba a subir esta parte de la historia, pero me quedé sin batería ☹
Como siempre, gracias por haber llegado hasta aquí <3
Por otro lado, cambiaré la portada del fic. Al inicio puse cualquier imagen que encontré porque no creí que nadie leyera la historia, mucho menos que llegase a terminarla XD
Si tienen ideas de cómo debería ser ahora, pueden escribirme :D

Esperaré sus comentarios <3

La desesperación del segundo hermano | Osomatsu-san Donde viven las historias. Descúbrelo ahora