Sacrificio

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¿Qué más podía hacer?

Karamatsu se estaba muriendo.

Sus padres debían dinero a casi todo el mundo.

Sus hermanos cada vez se veían más desanimados.

Y él mismo se sentía muy enfermo...

Él era el hermano mayor, el maldito hijo mayor, el primogénito.

Se supone que él debería mantener a todos estables, tranquilos, pero las cosas no hacían más que empeorar.

¿Qué más podía hacer?

Siempre que él estaba a cargo parecía arruinarlo todo. No era digno de ser el líder de su pequeña familia.

Desapareció de casa por un par de días, no solo para pensar qué hacer con su situación, sino para encontrar una solución de una vez por todas.

La respuesta no era tan complicada. Solo necesitaba conseguir dinero, lo suficiente como para que su familia no tenga que preocuparse en un largo tiempo... o hasta que sea necesario.

¿Pero de dónde sacaría tanto? La cantidad que pensaba no era algo que cualquiera te podría prestado.

Osomatsu cerró los ojos con fuerza y suspiró cansado.

Desde hacía mucho conocía una solución, pero implicaba recordar cosas que hasta el día de hoy lamentaba.

La verdad nunca pensó volver a recurrir a este tipo de cosas, pero no había de otra. Tenía que hacer algo por el bien de su familia.

Haría un último sacrificio. Por lo tanto, tendría que volver a andadas de hace mucho tiempo...

Cuando estaba en secundaria, sin querer, comenzó a juntarse con amistades que hacían cosas "divertidas".

Eran más que nada un grupo de vándalos que salían de clases para tomar, pasársela tonteando bajo los puentes, consumir una que otra droga... y por supuesta "conseguir" buenas cosas "gratis"

Sus hermanos no tardaron en notar que el mayor cada vez iba cambiando más su actitud.

No solo parecía ponerse más agresivo o rudo, sino que a veces venía herido o con ropa costosa y joyas extravagantes.

Pese a lo que sus hermanos dijeran o incluso sus padres, Osomatsu parecía disfrutar de ese tipo de vida.

Había aprendido a pelear, a conseguir dinero fácil, a apostar, y al parecer se llevaba bien con todos...

Pero un día todo se salió de control...

El hecho de pertenecer a "una banda" automáticamente le hacía ganarse enemigos "de otras bandas". Si bien anteriormente había peleado y ganado victorioso grandes cantidades de dinero, nunca se esperó que hubiesen "venganzas".

Fue un día saliendo de la escuela, Ichimatsu vino corriendo asustado y con el uniforme manchado de sangre hacia él.

Le dijo que habían encontrado a Choromatsu mal herido y tirado en un callejón.

No era necesario que buscara un culpable, sabía que era una advertencia y que probablemente sus otros hermanos serían los siguientes...

Con algo de recelo tuvo que irse alejando de sus amistades, pero estas, al ver su situación se negaron a dejarlo a ir tan fácil... después de todo él les era muy útil en diferentes cosas...

Osomatsu se tuvo que despedir, pero sus amigos le hicieron prometer que debía volver algún día...

Él aceptó pensando que nunca más volvería a ir sobre esas andadas...

Pero las cosas del destino... habían hecho que volviese a pelear por dinero... y "trabajar" para su antiguo jefe... Tougou

Sus viejos amigos no se negaron a darle "un préstamo" a cambio de hacer ciertos favores...

*Continuará~

La desesperación del segundo hermano | Osomatsu-san Donde viven las historias. Descúbrelo ahora