Durante un tiempo en mi vida estuve equivocada, cegándome a mi misma con mi mente positiva, cuando aún no me atrevía a ver las cosas lúcidas.
Me vestí de luz, porque creía que yo podría cargar con ese título importante. Me vestí de luz porque la luz es poderosa y llamativa.
Salí lista a por mis mil aventuras, sintiéndome invencible, porque la luz en intocable ¿no crees?, dependiendo de donde venga también puede ser peligrosa y explosiva.Eso creí, lo creía fielmente hasta que me topé con la oscuridad, y todas las sombras que se arremolinaban a su alrededor alabándole. Fue ahí cundo temí, aunque yo no conocía el miedo, no hasta que le conocí, era terrible, no podia ver nada a través de ella. Era como un remolino negro consumiendo todo a su paso.
Pensé que mi luz podría ganarle, que eliminaría cada sombra que me encontrase a mi paso, porque descubrí ser su debilidad. Traté de iluminar purificandolas a todas.
Despedace, masacre y destruí un sin fin de sombras pero me di cuenta de algo, tal vez demasiado tarde a decir verdad, donde quiera que iba las sombras me seguían, las eliminaba pero seguían apareciendo danzantes en torno a mi. Pensé que yo era culpable, que era quien hacía infeliz al mundo, incluso pensé en apagar mi luz.
Y lo comprendí, las sombras temían a la luz como la luz se aterraba de ellas. Aunque como enemigos se reconocían olvidaban su inquebrantable dependencia, porque esa era la verdad. Sin la luz la sombras no podían existir, ellas se acurrucaba en los lugares recónditos que está no podía alcanzar, y La Luz, la luz no podía ser apreciada y tan querida sin la oscuridad escabulléndose por el mundo.
Lo entendí.
Nuestra existencia es constantemente dependiente.
Vivimos para coexistir.
Nunca debí haber masacrado a tantas sombras para entenderlo.
Pero fui ignorarte, todos lo hemos sido, pero he logrado cambiar.Mi luz brilla más fuerte ahora, para que más sombras se alberguen en sus faldas.
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No tiene que ver con la novela pero espero les guste
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Astrology Academy.
RandomDos bandos. Doce adolescentes. Doce problemas. Doce corazones.