Al terminar la escuela real, todos los niños habían seguido un camino diferente, separándose momentáneamente, mas no para siempre.
La princesa Sofia y el príncipe Hugo seguían viéndose a menudo para practicar el baile encantado sobre hielo.
El príncipe asistía a la escuela de deportes de Corinthia. Dónde puliría sus conocimientos sobre el patinaje artístico.A pesar de ir a escuelas diferentes Hugo no podía dejar de lado a Sofía, ambos jóvenes seguían viéndose a menudo para practicar. Aunque el príncipe había intentado patinar alado de algunos de sus compañeros de clase, ninguno se acoplaba a él como lo hacía la princesa castaña.
~Has mejorado mucho Hugo, dentro de poco no podré seguirte el paso. Exclamó Sofía con tristeza.
~¡Claro que podrás! Yo te ayudaré... Imagínate, en unos años podríamos competir en un torneo de ligas mayores.
~Sigo creyendo que necesitarás a alguien con más talento.
~No podría pedir una compañera mejor. ¡Por poco lo olvido! Esta tarde mi padre hará una comida en honor a mi hermano Axel. Hace unos años se fue a vivir con mi tío paterno, así que probablemente no lo recuerdes. Pero me encantaría que nos acompañaras, me darían nervios afrontarlo solo.
~No sé si deba, es una comida familiar, quizás Axel se moleste ya que solo nos hemos visto una vez. Titubeo Sofía recibiendo una mirada de súplica por parte del príncipe. Ella no podía negarle nada cuando la miraba de esa manera.
Al fin y al cabo no era ajena a sus encantos.~Por favor, sé que no le molestará, al contrario, él estará feliz de verte.
~¡Esta bien! Pero no creo que me recuerde.
La princesa se despidió de Hugo y decidió dar un paseo. Aún tenía toda la mañana para ella, no le vendría mal caminar por los alrededores de Encantia antes de visitar el castillo de Albuquerque.
Como era costumbre, cambio sus finas ropas por un traje típico del pueblo. Lo que menos quería, era ser reconocida y que eso le diera privilegios.
Sofía caminó por las orillas del lago y se sentó para observar a los patos que nadaban alrededor de él.
En ese momento observó cómo uno de los patitos tosía con insistencia. Al notar esto, la mamá pato comenzó a graznar con preocupación.
Sofía no dudó más y se lanzó al lago para ayudarlos. Con suaves masajes logro que el patito expulsará lo que tenía atorado, recibiendo el agradecimiento de ambos.
Cuando estaba dispuesta a salir, su vestido se atoro contra una rama. Si no lograba liberarse, le sería cada vez más difícil salir a flote.
Estaba apunto de recurrir a su amuleto cuando alguien se lanzó al lago para ayudarla.~¿Estas bien? Hablo cargándola en sus brazos.
~Muy bien... Contesto sin quitarle la vista de encima.
El joven la bajo y ayudó a que se sentará para que pudiera respirar con facilidad.
~¿No eres de por aquí? Hablo Sofía señalando su ropa.
~No, es la primera vez que visitó Encantia, pero me parece maravillosa.
~¡Hay muchos lugares que debés conocer! Espero que puedas quedarte más tiempo. Sonrió con amabilidad.
~Apenas unas horas, en la tarde volveré a mi realidad y tendré que asumir mis responsabilidades.
Sofía bajo la vista y enseguida desplegó una sonrisa
~Gracias por salvarme, espero volver a verte.
La princesa corrió con rapidez por las amplias calles del pueblo. Tenía que llegar lo antes posible al castillo para arreglarse y partir hacia Albuquerque.
Apenas abrió la puerta, se escuchó una conmoción.
~¡No puedo creerlo! Es un gran honor. Hablo Roland con alegría.
~¿Por qué tanto interés? Al fin y al cabo Amber será la reina de Encantia. Exclamó James.
~¡No lo entiendes! No se trata de cualquier cosa, estamos hablando del príncipe Axel. Quién se case con él se hará acreedora del reino más fuerte del mundo. Chillo Amber con alegría.
~A mamá no le agradará. Volvió a recalcar James.
~Puedes ir en compañía de Sofía, de esa forma parecerá que es solamente una visita de placer y no una de cortejo.
~¿De que están hablando? Interrumpió Sofía mientras entraba a la habitación.
En ese momento Amber saltó hasta ella envolviéndola en un abrazo.
~El rey Garrick envío una carta a papá, cree que soy la mejor opción para desposar a su hijo mayor.
~¿El príncipe Axel? Pero solo lo hemos visto una vez.
~¿Eso importa?, ¡Sé que será maravilloso!, La rubia suspiró con alegría.
~ Visitaré Albuquerque esta noche, Hugo me invito a la comida de bienvenida de Axel.
~Eso solo ayuda a nuestro plan, mamá creerá que solamente fuimos invitadas a comer, ¡pero no será así!, Mi futuro se definirá.
Sofía caminó a su habitación y cambio su ropa para lucir algo más adecuado. El futuro rey Axel era sumamente frívolo o almenos eso era lo que se murmuraba entre la nobleza.
Cuando se miró al espejo llegó a su mente un recuerdo de almenos 6 años atrás. Hugo se encontraba tirado en la fuente de la escuela real mientras ella intentaba animarlo para que no desistiera de correr a su lado. En ese momento apareció el joven pelirrojo imponiendo su poder, haciendo sentir fatal a su amigo. Era la primera vez que lo veía, pero le había parecido un príncipe muy vanidoso. ¿Por qué Amber querría casarse con alguien así?, Una persona a la cual nisiquiera le importaba el bienestar de la gente y que a pesar de ser un futuro rey sólo pensaba en sí mismo.
Incluso creía que Hugo era la mejor opción para reinar Albuquerque, lamentablemente las reglas se lo impedían.Amber salió de la habitación con un gran vestido adornado con múltiples joyas.
James se burló de ella diciendo que parecía una campana y en parte no estaba tan alejado de la realidad.Cuando Amber subió al carruaje ocupo todo el espacio disponible impidiendo que Sofía pudiera abordar.
La princesa bajo la vista y sonrió con amabilidad. ~Ire en Minimus.
~¡No Sofía! Debes ir en el carruaje, yo intentaré hacerte un lugar.
~ Será más cómodo para ti, yo estaré bien.
La campanadas del reloj hicieron que las princesas se alertarán y dejarán de discutir. Sofía subió rápidamente al lomo de su caballo e intento seguir el carruaje de Amber.
El destino de ambas jóvenes estaba por descubrirse.
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Atrapada en el amor (Sofia y Axel)
FanfictionLa princesa Sofia se ve atrapada en un matrimonio arreglado, donde a penas conoce a su prometido. El rey de un país fuerte y codiciado fija su vista en ella, sin importar su corta edad. Nada le importa más que lograr su tan ansiado amor, pasando in...