Un viaje a caballo

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Sally se encontraba cada vez más furiosa, ahora no solo tenía que soportar la presencia de Sofía también tendría que aguantar a su hermana.

~¿No tienes que trabajar? Exclamó Amber mientras intentaba intimidar a  Axel con la mirada.

~Debido a que Sofía está aquí decidí tomarme el día libre, me gustaría pasarlo con ella, claro, si está de acuerdo.

Un rubor apareció en el rostro de Sofía y enseguida asintió con la cabeza, para después negar.

~No puedo, Amber está aquí.

~No debes preocuparte por mí, Maximiliano me enseñará el pueblo. Yo te estaré esperando cuando vuelvas. Contestó guiñándole el ojo.

~Si no hay ningún problema debemos irnos. Alzó la voz Axel ofreciéndole su brazo.

Mientras salían del castillo, Sofía sintió que Axel se encontraba un poco tenso.

~¿Te ocurre algo?

~En realidad sí, anoche tuve una charla con mi padre que me dejó preocupado, él piensa casarse con la señora Raquel, ella es magnífica, pero me cuesta trabajo imaginarlo con otra mujer que no sea mi madre, yo aún la recuerdo. Quizá para Hugo sea sencillo ya que él nunca la conoció, ni mucho menos vivió el amor que se profesaban. Pero yo en cambio no puedo soportarlo.

~Tal vez deberías dejar que él sea feliz, digo, él también necesita una nueva ilusión. De esa manera podría sentirse completo ¿No lo has pensado?

~No lo había pensado, es como yo, me sentiría incompleto si no estuvieras a mi lado. ¡Es cierto! Por eso me gusta pedir tu opinión, siempre me haces ver el lado bueno de las cosas.

Sofía se sonrojo y Axel le señalo a un imponente caballo de carreras.

~¿Te gustaría montar a caballo? Podríamos pasear por los alrededores.

~Claro que si.

Sofía subió a una yegua de color crema mientras Axel montaba un pura sangre color azabache.

~En la antigüedad se llevaban a cabo las cacerías de zorros, ahora solemos buscarlos para darles algo de comer. Sonrió Axel mientras sacaba un saco de frutas.

~Me parece magnífico que se haya cambiado esa costumbre, me pone muy triste cuando un animalito es asesinado por diversión.

~Muchas cosas cambiarán con mi reinado. Este tiempo a tu lado me ha hecho replantearme la vida, me he dado cuenta que he vivido lleno de egocentrismo y rara vez me detenía a pensar en la gente. También he pensado en ti... En la forma en la que te conseguí, sé que te forcé a aceptar mi propuesta, así que ahora, sin ningún tipo de presión te pido que me digas lo que realmente sientes, créeme, si tu respuesta es negativa no me interpondré en tu felicidad.

Sofía bajo la mirada por un momento y recordó las palabras de la princesa Sisi. “Si estás realmente segura cásate con él, si no no lo hagas, puedes arrepentirte de por vida".

~ Sé que nuestro comienzo no fue el mejor, pero definitivamente no cambiaría nada, te seguiría escogiendo una y otra vez. Tal vez nuestra vida no estaba planeada para estar juntos, pero el destino nos unió, ¡No puede estar equivocado! Por algo nos encontramos en ese lago, por esa misma razón Hugo me invito a tu cena de bienvenida. Tú y yo estamos hechos el uno para el otro, sin importar las diferencias, sé que siempre venceremos cualquier obstáculo.

Axel tomó su mano y la acercó hasta él para darle un beso. Los ojos de Sofía brillaban con intensidad. ¡Solamente para él!, definitivamente no podía encontrar a una joven mejor que ella.

Mientras recorrían el bosque Sofía no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido. Axel tenía muchas facetas, pero la atención que le daba era realmente especial. Él jamás podría hacerle daño, además de ser un hombre muy fuerte y capaz que la hacía sentir protegida.

~¡Mira! ¡Un zorro! Grito cabalgando hasta él.

El animalito se asustó, pero Sofía se acercó rápidamente para hablar con él.

~No te haremos daño, solo queremos darte un poco de comida. Sonrió extendiendo sus manos.

~Realmente parece que te entiende.

~Es un animalito muy dulce y está muy asustado.

Axel bajo el saco de frutas y le ofreció una pequeña manzana al zorrito.

El pequeño se acercó cauteloso y la tomó, provocando que Sofía y Axel murieran de ternura.

~Bueno amiguito, mi novia y yo debemos volver, te buscaremos después. Sonrió el pelirrojo acariciando su cabeza.

~¿Es hora de volver?

~Si, mi padre quiere que cenemos con él, planea darle la noticia de su compromiso a Hugo. Espero que lo tome de buena manera, nadie sabe en lo que piensa últimamente.

~Estoy muy preocupada por él, espero que se encuentre bien.

~Él está bien, solo que no puede madurar, quizás siente que perdió a su mejor amiga.

~Pero yo siempre estaré con él. Hablo notando que Axel tapaba sus labios con uno de sus dedos.

~Estoy seguro de que él lo sabe.

A la hora de la cena, Garrick entró en compañía de la señora Raquel. Axel y Sofía ya se encontraban esperándolo, sin embargo Hugo llegaba tarde a la cena. Cuando finalmente se presentó Axel lo recibió con una mirada de fastidio.

~Perdóname papá, estaba en la biblioteca.

~Un príncipe no debe ser impuntual. Alzó la voz Axel con molestia.

~Por suerte ya no eres un príncipe “Rey Axel" ahora puedes hacer tú voluntad sin ser juzgado.

~Bueno, quiero hablarles de algo importante. Intervino Garrick haciendo que ambos chicos se sentarán. ~Como saben, hace mucho tiempo que me encuentro solo, con exactitud hace 16 años, sin embargo no he dejado de amar a su madre ni un solo momento, pero ahora me doy cuenta que necesito una acompañante, alguien que esté a mi lado en mis años de vejez. Ustedes se casaran, formarán sus familias y rara vez tendrán tiempo para mí. Realmente no quiero estar solo.

~Yo no pienso casarme. Habló Hugo cruzando los brazos.

~Eso dices ahora porque te sientes decepcionado, pero cuando llegue la persona indicada entenderás por qué falló años atrás.

~Me es difícil aceptarlo papá, sin embargo lo afrontó con madurez. Alzó la voz Axel haciendo que todos voltearan a verlo.

~¿Y tú Hugo?

~Si eres feliz, yo también lo seré, no puedo ir en contra de tu voluntad.

Atrapada en el amor  (Sofia y Axel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora