¿Conformidad?

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~¡Estaba tan preocupada por ti! Gritó Sally entrando en la habitación.

A penas Axel se levantó, la joven corrió a abrazarlo.

~¡Sally!, ¿Qué haces aquí?

~Recuerda que mi abuela y yo trabajamos aquí. Apenas supe lo que te paso corrí hasta acá para verte.

~Gracias por preocuparte por mí, eres una buena amiga.

Sofía los observó con especial atención y Hugo se percató de eso.

~Sofía también se encuentra muy lastimada.

~No es para tanto Hugo. Contestó la princesa caminando hasta Axel.

Cuando se encontró frente a él, hizo que Sally se hiciera a un lado, provocando que cesará de besar sus mejillas. Fue entonces cuando Sofía tomó su cara y casi sin pensarlo lo beso en los labios.

Era su primer beso como pareja y la cólera de Sally se hacía cada vez más evidente.

La joven estaba a punto de gritar cuando la señora Raquel entró en el salón.

~Sally te necesito en la cocina.

Sally aflojó sus puños y se dispuso a seguirla, de no haber sido por la intervención de su abuela, hubiera saltado encima de Sofía para alejarla de Axel.

~¡Abuela! Debiste ver lo que pasó.

~Lo vi y noté tu reacción, por eso te saque de ahí. No debes levantar sospechas o nuestro plan fallara, ¿Quieres o no ser la reina?

~Claro que lo quiero, pero también quiero conseguir el amor de Axel.

~El amor no es importante, importa solamente la riqueza, el poder y la posición de nuestra familia. Si tú no lo logras yo me casare con el rey Garrick; de esa forma seremos parte de la nobleza.

~Me es cada vez más difícil... El lazo entre Sofía y Axel es cada vez más fuerte.

~La oportunidad de ser reina no debe escaparse de tus manos, ¿o que?, ¿acaso quieres terminar casada con Hugo?

~¡Iugh, no! Eso nunca, él y yo nunca nos hemos llevado bien, menos ahora que sabe que estoy tras los pasos de su querida Sofía.

~¡Entonces aplícate! Usa otros métodos, rogarle no está funcionando.

~No me regañes abuela... Axel es mi debilidad... ¿Tú qué me dices? ¿Cuándo conquistaras a su alteza Garrick? Y lo más importante ¿Por qué hasta ahora? Si trabajaste tanto tiempo a su lado.

~Porque confiaba en que tú conquistarias a Axel fácilmente, pero veo que a pesar de la educación que te di, ¡eres una inútil!

Un golpe sonó y ambas fingieron que estaban cocinando.

~¿Que desea príncipe Hugo? Habló la señora con un tono gentil.

El príncipe poso su mirada en Sally y prácticamente la fulminó.

~¡Tengo mucha hambre señora Raquel!, Sonrió asomándose a las cacerolas de comida.

~¡Mi niño, siempre tan comelón!, ¿Tu padre está desocupado?

~No lo sé, se encuentra en su estudio, suele pasarse horas observando el retrato de mi madre.

~Espero que no le moleste que lo interrumpa.

~No creo señora Raquel, él la aprecia mucho.

La mujer salió de la cocina dejando a Sally y a Hugo solos.

~¡No te atrevas a entrometerte en su relación!

~¿De que hablas?, Contestó con indiferencia.

~Sabes muy bien a lo que me refiero, de todas formas no me agradas.

~¡Ya supéralo Hugo! Me odias porque no acepte tus sentimientos, todas te dejan de lado por tu hermano ¡Siempre serás su sombra!

~Yo jamás te quise, ¡estás loca! Solo ha existido una mujer en mi vida y definitivamente no eres tú, ¿Acaso creíste que un príncipe como yo sé enamoraría de alguien como tú? Todo era un simple juego entre Axel y yo. Apostamos para ver quién te conseguía primero. Así que el amor de Axel tampoco fue real.

El príncipe salió de la habitación y dejo a Sally recargada contra un pilar. Todo le daba vueltas y sentía que en cualquier momento perdería la razón ¡Pero debía ser fuerte y vengarse de Axel!, Lo que le había hecho era algo cruel, había jugado con sus sentimientos de la manera más vil que pudiera existir y ella había creído en sus palabras ciegamente.

~¿Puedo entrar?, Hablo la señora Raquel.

Garrick guardo el retrato de su difunta esposa y la hizo pasar. La mujer notó que el hombre se limpio una lágrima antes de sonreírle.

~Claro, pase, ¿Qué la trae por aquí?

~Noté que estaba un poco agitado y le he traído un té.

~Se lo agradezco demasiado... Realmente lo necesito. A esta hora suelo hablar con el retrato de mi esposa ¡Que tontería!, ¿no cree?

~No creo que sea una tontería, si de esa forma se siente mejor definitivamente debe seguirlo haciendo.

~Ella era muy hermosa, tenía los cabellos rojizos, con unos grandes ojos color avellana. Además su bondad era inmesa... No sé porque las personas buenas tienen que irse tan pronto.

~Yo siempre estaré con ustedes, yo los he cuidado desde hace años y podría seguir haciéndolo.

~Se lo agradezco mucho... ¡Sin usted mis hijos y yo estaríamos perdidos!

~¿Nunca ha pensado casarse de nuevo?

~Nunca... Beatriz jamás podría ser reemplazada.

~No es un reemplazo, sino un apoyo, sé que nunca podrá olvidar a su esposa, pero necesita a alguien que esté a su lado todo el tiempo.

~Tal vez eso sea cierto... Pero... Ya estoy muy viejo para hacerlo.

~No necesariamente tiene que casarse con una jovencita, puede casarse con una persona mayor.

Garrick dió un gran sorbo a su té y comenzó a impacientarse.

~Quizás... Cuando Axel y Hugo se casen me sentiré muy solo... Ellos merecen tener una figura materna en sus vidas...

~ Sé que será un atrevimiento, pero siempre me ha parecido un hombre muy atractivo... Si me permite, me gustaría pasar el resto de mi vida a su lado.

Garrick se estremeció y se paró de inmediato de su asiento.

~Señora Raquel... Yo...

~Dígame Raquel, además no debe contestarme de inmediato, puede pensarlo, al fin y al cabo yo estaré para usted siempre.

La mujer salió de la habitación y Garrick abrió la ventana para poder respirar mejor.

~¿Qué debo hacer Beatriz? ¿Será bueno rehacer mi vida?, Ella siempre ha cuidado bien de mis hijos, ellos la quieren demasiado y yo me siento cómodo con su presencia, aunque no me guste o la ame.

Atrapada en el amor  (Sofia y Axel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora