El matrimonio a temprana edad

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Sofía se dirigía a su habitación.

Debido al incidente, el rey Garrick había creído pertinente que la princesa pasara la noche en el castillo.

~Gracias por acompañarme Axel. Sonrió con delicadeza.

~Es un placer para mí, ¿sabes? Estoy muy feliz de que estemos acercándonos, siento que por primera vez, me ves de la misma forma en la que lo veías a él.

~¿A qué te refieres?

~No quiero que te molestes conmigo... Pero Hugo me contaba sobre sus aventuras, mientras me encontraba lejos, realmente quería conocerte y lo envidiaba por tener una chica antes que yo. Inicialmente había planeado enamorarte para hacer rabiar a mi hermanito, pero cuando te conocí en el lago, realmente me gustaste, aunque no pensé que se tratara de la misma Sofía. Quizás ahora pienses que soy un patán, pero puedo asegurarte que mis sentimientos hacia ti son verdaderos e inquebrantables.

Sofía sintió que sus piernas temblaban y no hizo más que fingir una sonrisa.

~Te veré mañana, ahora debo dormir.

Mientras se encontraba en su habitación comenzó a pensar en todo lo que había ocurrido. Se sentía como un trofeo. El príncipe Axel era maravilloso, su aspecto físico era inigualable, pero su corazón era egoísta... Sus acciones no siempre eran las adecuadas y por más que intentara volar a su lado ¡sentía que no podía hacerlo! él siempre se encontraba un paso adelante. Siempre estaba un paso adelante de todos, queriendo demostrar lo poderoso que era.

La habitación que le fue asignada era hermosa, con grandes ventanales y una gran cama de plumas.
Junto al tocador se encontraba un pequeño libro que enseguida llamó su atención, por el gran colorido de su portada.

“El diario de Sisi emperatriz".

Sofía comenzó a leer con emoción, le encantaban las historias de amor con un final feliz, eso siempre había sido fundamental en su vida.

La princesa Isabel, su hermana Elena y su madre se dirigían al castillo real para conocer al emperador “Francisco José".
Tal encuentro estaba preparado para que el emperador se fijase en Elena y la tomase como prometida. Sin embargo, Francisco José, se sintió inmediatamente atraído por Isabel, trastocando los planes que madre y tía tenían para ellos. Todos los esfuerzos para hacer desistir al emperador de la idea de casarse con su prima fueron vanos. 
Lo que nunca imaginaron era que el emperador quedaría profundamente enamorado de la pequeña Isabel, mejor llamada Sisi.

En un inicio todos se negaron ya que la princesa contaba solamente con 15 años, pero finalmente accedieron a los deseos del emperador. Cuando Sisi tenía 16 años se comprometieron. La pareja se encontraba perdidamente enamorada, pero con el tiempo el “felices para siempre" terminó y Sisi comenzó a sentirse como un ave atrapada. Isabel tuvo desde el principio serias dificultades para adaptarse a la estricta etiqueta que se practicaba en la corte imperial.
Ella solamente quería ser libre y disfrutar su adolescencia, por el contrario se le había atado a un matrimonio a temprana edad, acompañado del mandato de un gran país.

El matrimonio es una institución absurda. Una se ve vendida a los quince años y presta un juramento que no entiende y del que luego se arrepiente a lo largo de treinta años o más, pero que ya no se puede romper».

Cuando leyó estas palabras Sofía se sintió aturdida.
La historia era muy similar a la suya y casualmente tenía la misma edad de la protagonista.

En ese momento su amuleto brillo y de él salió la emperatriz Sisi.

Sofía se quedó impactada por su largo cabello pelirrojo perfectamente cuidado y peinado con Miles de florecillas.

~¿Tu eres... ISABEL? ¡La princesa Sisi!, Gritó señalandola.

~Así es, tu amuleto me llamó porque tienes dudas, al igual que yo. Sé que pronto te casaras y tendrás sobre ti el gran peso de dirigir una nación. Albuquerque es muy poderosa y tú a penas eres una niña.

~Pero tú no eras feliz... Susurro Sofía sin emoción.

~Lo era, pero cometí muchos errores debido a mis ansias de libertad. Yo amaba mucho a Francisco, pero él no supo entender lo que había en mi corazón. No dejes que eso te ocurra, habla con tu prometido... Si no estás segura ¡No te cases!

Sofía bajó la mirada y Sisi levantó su cara con cariño.

~Nuestras historias son muy parecidas, pero cada quien forja su destino. La decisión que tomes será la correcta.

Sisi se desvaneció y Sofía comenzó a girar alrededor de la habitación.
Cada pequeño recuerdo volvía a su mente.
Axel le había dado su primer beso, pero también la había arrastrado hacia él sin piedad. ¡Además! había provocado que Amber no volviera al castillo. Eso solo la mantenía inquieta, ella no podría ser feliz hasta ver la sonrisa de su hermana una vez más.

A la mañana siguiente, cuando el sol a penas se asomaba por la ventana, Sofía escuchó una voz conocida al otro lado de la habitación. Así que se levantó de la cama y acudió al llamado.
En ese instante una cabellera rubia brillo ante ella.

~¡Volví Sofía!, Sonrió con delicadeza.

~¿No es un sueño?

~Claro que no hermanita. Cuándo me enteré que estabas aquí, decidí venir en compañía de mi prometido. Es un familiar lejano de Axel.

~Amber... ¿Me odias?, Interrumpió mientras sus ojos se cristalizaban.

~¡Jamás pienses eso!, no podría hacerlo. Tú y yo hemos vivido muchas cosas juntas, eres mi hermanita y siempre será así.

Sofía abrazo a su hermana y sintió que el mundo se detenía justo frente a sus ojos.

~Muchas gracias Amber...

~No hay de que Sofía, sé que te convertirás en una gran reina, la gente del pueblo te necesita y ambas sabemos que Axel no podría hacerlo solo. Contestó limpiando sus ojos.

Sofía sonrió con melancolía y Amber le ofreció su mano. Cuando llegaron al salón principal, el rey Axel se sorprendió al ver a la princesa rubia.

~Es un placer tenerte aquí. Habló inclinándose hacia ella.

~Se lo agradezco, rey Axel. Sonrió con seguridad, demostrando que no guardaba resentimiento.

~Asi que ella es tu prometida... Titubeo Axel con nerviosismo.

~Efectivamente, la princesa Amber y yo nos conocimos durante un viaje que hacia en compañía de su tía. Fue amor a primera vista. Sonrió el príncipe Maximiliano.

~¡No puedo creerlo! ¿Ella era tu ex prometida?, Gritó Sally fingiendo sorpresa.

Sofía sintió que un frío recorría su cuerpo, estaba a punto de hablar cuándo Amber le contestó con total confianza.

~Asi es, mi prometido sabe perfectamente lo que ocurrió y no le importa mi pasado. ¿Tú quién eres? No te he visto por aquí.

~Soy una amiga de la infancia de Axel, somos realmente cercanos sonrió de manera perversa.

Amber notó la incomodidad de su hermana y decidió terminar la conversación.

~Seguro alguna vieja conquista, Axel nunca toma en cuenta a ninguna chica, con excepción de mi hermana, ella realmente logró atraparlo. Contestó abriendo su abanico.

Las mejillas de Sally comenzaron a enrojecerse y Amber pasó de largo.

Atrapada en el amor  (Sofia y Axel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora