el diario de kagome higurashi

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El diario de kagome higurashi 7

"un aliado inesperado"

Cómo demonios había terminado todo de esa manera, era algo que no se explicaba, nunca antes había visto a sesshomaru defender a alguien que no fuesen sus acompañantes, pero ahí estaba ahora, a su lado.

Repasó los últimos minutos en su mente, estaba a punto de darles la paliza de su vida a inuyasha y a kikyo cuando de repente él apareció de la nada, al principio pensó que se iría a otra parte ya que el problema no era suyo, pero no sólo se quedó sino que se puso del lado de ella.
-sesshomaru! Que haces aquí?!
-lo mismo podría preguntarte, inuyasha, no me agrada tener escoria en mis tierras.
-desde cuando estás son tus tierras?!
-soy el gran sesshomaru no Taisho, el lord es las tierras del oeste, todas las regiones del oeste son parte de mis dominios.
-no te metas en esto! Una vez que acabemos con ella nos iremos! Y si tanto te urge que nos vayamos, entonces mátala tú.

"vaya cobarde te has vuelto, inuyasha, si supieras que él en realidad está a mi favor..."

-no digas tonterías y lárgate antes de que terminen hechos cenizas.
-acaso tú vas a matarnos?! Crees poder ganarme??!
-no seas ridículo, eres tan estúpido que no notas el nivel de tu oponente.

Kagome dejó salir de su cuerpo una muy pequeña cantidad de energía demoníaca como advertencia, la piel se les erizó e incluso kikyo entendió la magnitud del problema, era degradante pero, debía reconocer que no estaba al nivel de esa mujer y que si la molestaban terminarían muy mal, además el dayoukai parecía estar del lado de ella, lo cual prácticamente los condenaba a una muerte segura.
-por qué la defiendes sesshomaru?! Acaso tienes algo con ella?! La conoces?!!!
-no tengo porqué darle explicaciones a un grupo de seres tan bajos y repulsivos como el tuyo.
-no me dirás que el gran sesshomaru no Taisho teme que le hagamos daño a su nueva amiga.- dijo el híbrido con sarcasmo, sesshomaru se irritó e iba a reaccionar pero, kagome se adelantó.
-por lo menos él no es el perro faldero de una desgracia de sacerdotisa la cual ni siquiera está viva.

La tensión explotó con el ataque de inuyasha hacia la pareja, el viento cortante fué fácilmente desvanecido por la chica quien dispersó la energía del golpe con una de sus manos dejando una serie de pequeños destellos en el lugar.

Todos incluso sesshomaru estaban impresionados por ello, aquello sin duda se trataba de la habilidad de purificación que poseían los sagrados, que una youkai la tuviera era...
Inconcebible.

-que fue eso..?!
-inuyasha, vámonos.
-pero.. Kikyo... Y los fragmentos?
-luego los obtendremos, por ahora será mejor retirarnos.

La prudencia o miedo de kikyo había terminado salvando sus vidas, kagome esperaba no tener que cruzarse con ellos en un buen tiempo, un día de esos terminaría matándolos.
Mientras estaban en aquella discusión, kikyo se había percatado de que los fragmentos que la mujer tenía, estaban completamente puros, lo cual era imposible si se trataba de un youkai como ella, además de esa habilidad de purificación, todo en aquella mujer era extraño, no podían pelear contra ella, necesitaba reunir información de la youkai antes de enfrentarse a ella si esperaba ganar, además estaba el asunto de sesshomaru, ¿por qué la protegía? Acaso se trataba de alguna relación o simplemente porque eran de la misma especie?

...

Una vez que el grupo se marchó, kagome soltó un suspiro relajando su cuerpo tenso, el albino la miro ir a buscar sus zapatos, él presentía que ella se iría en cuanto se los pusiera por lo que quiso hablar un poco más con ella.
-que clase de poder fue ese? Nunca había visto a un youkai con esa clase de habilidad.
-digamos que no soy... Común y corriente, tengo mis trucos.
-no deberías vagar por ahí sola.
-está bien, puedo cuidarme sola.
-no subestimes al híbrido, tiene mucha suerte, casi raya en lo absurdo.
-no me interesa involucrarme con él, pero si se mete en mi camino... Lo destruiré, ahora si me disculpas debo ir a hacer algo importante.
-por qué no viajas a mi lado? De esa manera te aseguro que no te molestarán más.

"oh kami, no creí vivir para ver esto, sesshomaru me está pidiendo que viaje con él?!! Espera, no debo confiar me!"

-porque insistes tanto en acercarte a mi? Quieres algo de mi?! Porque si es eso, no pienso darte nada.
-no doy ese tipo de youkai, pero supongo que entenderás lo monótonas y aburridas que se vuelven las cosas sin compañía, no es común ver a youkai de mi calibre y personalidad.
-quieres que seamos... Compañeros?
-si gustas puedes llamarlo alianza, después de todo ambos tenemos el mismo objetivo.
-para serte franca, no soy buena relacionandome con otras personas, así que quizá reconsideres tu propuesta.
-es normal, somos dayoukai, todos somos así, pero entre nosotros hay buenos tratos.
-lo siento pero, hay muchas cosas que debo hacer por ahora, quizá cuando avance un poco con mis tareas pueda buscarte.
-estás segura?
-no acostumbro mentir.
-está bien, hasta entonces.
-mmm.

Ella se alejó de ahí rápidamente antes de que decidiera seguirla, durante semanas había estado esperando la oportunidad de destruir el pozo y finalmente la tenía, con inuyasha y el resto lejos podía hacerlo sin temor a ser descubierta.

Por otra parte estaba extrañada del comportamiento de sesshomaru, pero entonces recordó lo que había leído en el diario.

Un extraño aliado.

Acaso se refería a él?
No se imaginaba siendo compañera suya, aunque ciertamente era mucho más agradable que antes, educado, cortés, hasta amable podría decir.
.....

Con cada uno de ellos ocupado en sus asuntos, nadie pudo percibir su llegada, caída del cielo y con el firme propósito de destruir finalmente había llegado y estaba dispuesta a liberar muchas más desgracias de las que ya estaban libres, pero antes jugaría un juego muy interesante con los mejores juguetes que pudiera conseguir.