El diario de kagome higurashi 12
"el primero de tres años"
Luego de su primer año como youkai las cosas finalmente tomaban un ritmo estable, según el diario le faltaban tres años más de lucha, los cuales pasarían volando debido a su nueva naturaleza, el mundo es distinto cuando eres un youkai, el tiempo pasa rápidamente como si se trataran de meses en lugar de años, aprendes a ver lo efímera que es la vida y en su caso, aprendes a apreciar la belleza del mundo.
Juntos recibieron un nuevo año mirando de lejos los árboles de cerezo florecer, su relación también se había tornado estable, tal y como decía el diario ella se iba enamorando cada vez más de él, comprendía su manera de ser con el mundo, comprendía el porqué de sus acciones y las respetaba.
Naraku seguía evadiendolos, se negaba a enfrentarlos debido a lo poderosos que eran juntos y por separado, ellos se imaginaban que estaría en algún lugar tratando de volverse más poderoso para finalmente darles la cara, ellos tenían paciencia, a decir verdad kagome deseaba que el tiempo no pasara pues sabía lo que le deparaba el futuro.
Pero nadie puede contra el destino, su yo del futuro se lo dijo, tratar de pelear contra él es inútil, nadie puede detener el curso del tiempo.
.....
-esa mujer se ha hecho muy cercana a mi querido albino, no puedo soportarlo, es hora de que ella sepa de mi existencia.Pandora había transformado el palacio humano en una guarida espeluznante llena de criaturas atraídas por el poder de la caja, sus alrededores eran oscuros y sombríos, hacia tiempo que ya no quedaba nada puro ahí.
Escogió un espejo de entre las cosas que habían en el palacio y dejó un poco de magia oscura en él mientras llamaba a uno de sus espíritus.
-ve y llévale esto a esa mujer, asegúrate de que esté sola.El murciélago chilló como respuesta, tomó el artefacto con sus patas y voló en busca de la mujer a la que debía visitar mientras su ama reía desquiciada sobre una pila de cadáveres humanos que ahora sólo eran una pila de huesos y ropa, quería volver loca a aquella mujer, la acosaria hasta volverla paranoica y eso alejaría a su adorado albino de ella listo para ir a sus garras.
Mientras tanto kagome y sesshomaru se detuvieron un momento bajo un gran árbol buscando refugiarse de la lluvia, rin y yaken se hallaban cerca así que ella decidió quedarse ahí mientras él se aseguraba de que sus acompañantes estuvieran bien en la casa donde los había dejado, ella le había dicho que no odiaba a los humanos pero, que prefería mantenerse alejada de ellos porque no quería que reaccionaran con miedo, él había insistido en que la pequeña no le temeria y que su sirviente la respetaría pero, ella prefirió mantenerse alejada, sesshomaru entendió su decisión aunque la verdad fuera diferente, kagome simplemente no quería involucrarlos con ella y sus problemas, podían salir heridos y eso nunca se lo perdonaría.
-sesshomaru es más paternal de lo que me imaginé. - soltó una risita sin poder evitarlo al imaginar a un demonio como él cuidando a su propio hijo. - me pregunto si será un tipo de padre nato.Sus sentidos se alertaron al sentir un poder maligno acercarse a ella, no se trataba de naraku ni de algo que ella hubiese visto antes, pero estaba segura de que lo había sentido hacia tiempo cuando detuvo la flecha de kikyo.
"así que finalmente haces un movimiento, Pandora"
Puso su mano sobre la empuñadura de su espada preparada para atacar, más le inquietaba que la energía en sí era muy pequeña, no era una amenaza significativa para ella, amplió sus sentidos y pudo delimitar su forma, era pequeño, alado y había algo que transportaba....-saludos, mujer, tú no me conoces, pero yo a ti sí, esta será tu única advertencia, alejate de él hombre albino si no quieres morir.-había dicho desde el espejo sostenido por el murciélago, kagome casi se rió en su cara en vez de eso sonrió y puso ambas manos en su cadera a modo de respuesta.
-no me subestimes Pandora, yo soy la que te conoce bien y en cuanto a ese hombre, no me voy a alejar de él y si tanto quieres separarnos, enfrentame en una pelea y no me mandes estúpidos mensajes intentando intimidarme.Pudo ver a la mujer tras el espejo hacer un genuino gesto de sorpresa para después enfurecer y enviarle una mirada de ira pura, si antes le irritaba ahora la odiaba morir, ¿como esa mujer sabía de ella?! ¿Y como osaba hablarle así?!
-quien te crees que eres para hablarme así?! Puedo matarte en el momento que yo quiera.
-inténtalo, estoy segura de que sesshomaru te perseguirá hasta el fin del mundo para cobrar venganza por haber matado a la mujer que él quiere.
-estás advertida.
-tu también.-dijo kagome antes de partir en dos al espejo y al murciélago al mismo tiempo con su espada.
-aome. - la llamó desde lejos el albino mientras caminaba hacia ella.
-como están tus protegidos?
-bien, pero que pasó? Pude sentir claramente la energía de tu espada desplegarse.
-digamos que la persona a la cual persigo finalmente ha decidido mostrarse.
-estuvo aquí?
-no, me envió uno de sus espíritus con un mensaje.
-que clase de mensaje?
-al parecer no le caigo bien. - dijo ella con una sonrisa divertida, cosa que extrañó al albino.
-aún no me has dicho bien quién es esa persona.
-para que quieres saberlo?
-estamos juntos en esto, ¿recuerdas?Era cierto, habían acordado perseguir juntos a naraku y a cambio él le prestaría ayuda a ella para que terminará su misión lo más rápido posible.
-bueno, supongo que debes enterarte tarde o temprano, yo en realidad persigo a una mujer que solía ser humana.
-una humana?
-si, solía serlo pero ahora... Está muy lejos de ser considerada humana.
-tiene que ver con tu pasado?
-digamos que si, ¿recuerdas a las criaturas selladas en el valle del caído? Bueno... Todos ellos vinieron de un mismo lugar, una caja, en occidente hace muchos años, se dice que los dioses encerraron a todos los males de este mundo en una caja la cual le fue confiada a una mujer, ella debía guardar esa caja y asegurarse de que nadie la abriera, pero traicionó a los dioses y abrió la caja desatando los males de nuevo por el mundo, como castigo los dioses la condenaron a vagar por el mundo hasta expiar sus pecados, pero ella no se arrepintió de lo que hizo y en lugar de reflexionar se dedicó a las artes negras reuniendo a los espíritus que una vez contuvo la caja con el fin de usarlos para su beneficio.
-entonces ella fue la culpable de que esos espíritus llegarán a estas tierras en el pasado.
-si.
-y como planea liberar a esos espíritus sellados?
-de la misma forma que naraku supongo.
-entonces quizá nunca lo logre, la miko que acompañaba a mi medio hermano se sacrificó para volver a sellarlos cuando naraku rompió el primer sello y, por lo que sé, está vez ni siquiera pudo tocar el sello.
-está mujer es más poderosa que naraku y también es más lista, tratará de matarme antes de que yo llegue a ella.
-eso no pasará mientras yo siga aquí.
-te lo agradezco, en verdad.Sesshomaru la tomó de la mano delicadamente y besó el dorso de su muñeca de forma elegante.
-puedes contar conmigo.
-lo sé.Hacia tiempo que los besos se habían vuelto algo común entre ellos y aunque no habían pasado de ello, kagome cada vez se resistía menos a las caricias de sesshomaru quien haciendo uso de sus varios siglos de experiencia siempre conseguía hacerla ceder un poco más.
Algunas gotas de lluvia empapaban el rostro de ambos mientras se fundían en besos apasionados para rabia de Pandora quien rompía todo a su alrededor en el palacio donde yacía siendo testigo del romance que ambos vivían en sus narices prácticamente.
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el diario de kagome higurashi
FanfictionUn mal desconocido amenaza al sengoku, kagome trata de investigar al respecto pero decide volver a sí época al no tener respuestas, un misterioso diario aparece entre las cosas antiguas del templo y grande es la sorpresa al ver que tiene su nombre e...