Incitación

392 28 46
                                    

A quien lea:

Feliz navidad! Feliz Año!! Felices Reyes, Feliz de Todo!!

Sí, disculpen por la tardanza pero Nastia, mi musa se fue y venía a contarme cosas de capitulos futuros no de este que debería seguir... la parte buena, tengo escritos dos caps más, la mala hasta hoy no logré escribir este cap, pero bueno ya vuelven y se normalizan las cosas... La intención era subir este capitulo el 6 de enero así como uno en cada historia, pero... no hubo forma, fue mi cumpleaños así que no! ese día no había como teclear, pero aquí está, solo eso... de verdad disculpen que casi se cumpliera el mes sin actualizar, pero aquí sigo... espero que uds igual

--------------------------------------------------------


Molesto y tirrioso de ver lo fácil que habían convivido y como reían más bien al intentar entender las vidas de los demás cuestionándose entre ellos sus rutinas o dando teorías sobre el día a día de cada uno, hizo que Zeus tomara cartas en el asunto, esa mañana temprano mandó a llamar a sus pilares por separado, pero a la misma hora, entrando cada quien por una punta para sorpresa de ambos, se afirmaron y volvieron la vista al dios rey

-Te harás cargo del registro divino, todo lo crucial que ocurra en tierra u Olimpo será recolectado por ti- le habló a Atenea logrando que la diosa afirmara pese a no dejar de intercalar mirada en Apolo nada conforme que oyera su audiencia- tu hermano te ayudará con esa labor- sentenció para molestia de ambos

-¿Yo por qué? Atenea ha de ser capaz con ello, tengo otras, muchas cosas que hacer para hacerme cargo también de cada cambio que ocurra- altercó en su sitio y Atenea afirmó reacia a compartir labor

-Es dispendioso, por mucho que quiera, no lograría abarcarlo todo... cualquier detalle podría pasarse por alto, además, no lo estoy preguntando- les recordó Zeus y el templo mismo se cimbró como advertencia logrando que guardaran silencio- es mi orden y como tal, debe ser cumplida

Sin saberlo, en esa fiesta, todos le darían a Zeus nuevos elementos para enemistarles, esa orden era solo uno de ellos, conocía demasiado bien a su hija, lo autónoma que era, así como lo competitivo que era Apolo solo causaría que se rehusaran a compartir designio, tarde o temprano uno de los dos intentaría tomar el mando por encima del otro y aquello, no resultaría bien, incluso, si lograran pactar y distribuir funciones conviviendo, había una pieza extra en ese juego... y sentado en su trono, les dejó retirarse

Tal como pensó, ni siquiera hablaron, cada quien salió por la columna por dónde había llegado y espiando desde su trono, vio el rumbo de ambos, Atenea iba a su templo para empezar de una vez, reacia a esperar o preguntarle a Apolo cuando pudiera, su hijo iba con su hermana, sonrió y con gusto se bebió su copa al ver como hacían exactamente lo que quería. Ensanchó la sonrisa cuando la mirada de su cazadora se turbó al oír ese designio

-¿Atenea?- recalcó incrédula- ¿Qué vas a hacer tú día tras día con Atenea?- renegó molesta

Ahí estaba su tercera ficha. Celosa y posesiva como era Artemisa, evidentemente no tomaría bien, el que Apolo se volviera a apartar de ella y menos para estar con alguien más. Era cruel dejarles acercarse de nuevo como si el sol y la luna nunca les hubiera alejado y de nuevo tener que reducir su tiempo juntos, para que pasara tiempo con Atenea, suficiente tenía que tolerar el verlo rodeado de sus musas para sumar a su lista la perfecta Atenea... ¡Si ni siquiera se trataban! ¿De dónde había sacado Zeus esa idea de juntarles? Renegó cuando se quedó sola, pero temió

Tal vez por lo maquiavélico que era Zeus, pero alcanzó a temer una verdadera demencia y gracias a ello, Artemisa añadió otra persona a ese registro. No iba a ir ella a ese lugar, sus días eran atareados con sus cazadoras, pero si buscaría alguien que evitara cualquier demencia del dios rey... salió sin supuesto motivo hacia el templo destellante de techo de oro y pasó el día ahí, dejando escapar el dato sobre los registros captando la atención del dios. Supo que iría cuando le destelló la mirada al oírla y con eso, la calma retornó a la diosa que salió del templo ya caída la noche

La Legión del Olimpo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora