La Legión del Olimpo [Completa]

Desobediencia

-¿Qué?- le gritó Enio al dios alado que apareció varias noches después, con túnica negra cómo los dioses del Inframundo y al que tardó en reconocer

-Baja la voz- pidió Hermes golpeándole en la cabeza con el caduceo- no quieres que sepan que estoy aquí, Ilitia me envía- advirtió antes que la furia de la guerrera desbocara en él y solo entonces descendió del techo al verla calmarse- Apolo te envía saludos- divagó y ella apretó los dientes tentándose de bañarse en sangre dorada de deidades- es gracias lo que deberías decir, vengo con buenas nuevas, tomó horas cumplir la orden de tu hermana, pero... hay un modo de salir- reconoció entre dientes apoyado en su caduceo extendiéndole una nota cifrada

"El exilio de la una, es la libertad de la otra; dos en una, pero jamás la misma... la llave para la libertad, es cómo llamarla" decía la nota que leyó y casi le hizo doler la cabeza

-¿Qué? Esta es la letra de Apolo, ¿no podía ser más claro? ¿Otra, qué otra?- exigió Enio respuesta sintiéndose burlada- ¿espera que llame a la otra Eris? ¿De qué otra habla? Dile que se aleje de los inciensos, le ahúman la mente- renegó y Hermes le negó

-¿Crees que puedo darte la respuesta así cómo así? Lo obstruirían, te digo que ahí, está la respuesta, no es tan difícil, descífralo- dejó dicho y desapareció de ahí para volver el día siguiente a ver cómo iba con su enigma, exhaló al no notar progreso- Tu condena dejó un vacío, se te exilió cómo Eris... pero nunca se dijo que Enio, no pudiera entrar- informó sonriendo lentamente cómo para que ella también se alzara altiva dispuesta a hacer la prueba- a ver si funciona, te llamo y sales y sí, eso hace parte del trato, deben llamarte- lamentó y aun así ella seguía esperando que le llamara

Y mientras ello se intentaba, en tierra de gigantes, Artemisa permanecía en vigía constante en lo alto de un árbol, intentando descifrar cuál de todos los objetos contenía a Ares. Orión la acompañaba bajo el árbol, con calma y paciencia intentando saber que buscaban, pero su monótona espera se vio irrumpida de repente, ambos vieron con fuerza cimbrarse aquella vasija sin marcas que parecía retumbar

-Esa es- enjuició Artemisa callando a Orión cuando intentó indagar lo ocurrido- calla, deja oír- ordenó y cerrando los ojos agudizó cuanto pudo su oído, efectivamente le sonaba a Ares- algo pasa- entendió al ver el cielo nublarse y tronar en amenaza- he de irme, las cambian de lugar constantemente, es cómo si lo supieran y quisieran evitar que la tomemos, asegúrate de saber dónde la tienen, todo el tiempo- ordenó y despidió sin tiempo a nada. Precavido el cazador también se fue esperando volver a verla y que aclarara lo ocurrido mientras ella llegaba al Olimpo- Apolo- llamó quedando en su templo- ¿pasa algo?- dudó llegando con él

-Creo que está regañando a Ilitia- dedujo los elementos sueltos de los últimos acontecimientos- ella... nos encomendó algo, si tengo razón, que es muy probable que la tenga, debió funcionar y eso, es ver desobedecida una orden suya... ya sabemos cómo toma padre esos actos de rebeldía- resumió logrando intrigarla mientras iba al mapa que había en el suelo del salón de espejos oyendo crujir el templo- escucha eso, eso mismo te estás buscando por ir a retar gigantes- advirtió al ver el templo mecerse junto a todo el Olimpo por la furia del dios rey

-¿Qué pidió?- dudó intimidada ante ello alcanzándole- ¿vas a estar bien? No vaya a ser que por ser intocable, enfurezca con ustedes por ayudarla, porque no lo permitiré- juró molesta con la sola idea, él le negó ubicando y ampliando la vista del mapa en Tracia- ¿Qué ocurre?

-Desterraron a Enio... Ilitia se opuso y al final ordenó que la sacáramos a toda costa, encontramos un modo, ahora Hermes está poniéndolo a prueba, a lo mucho, estaría en peligro él, por ir a sacarla- la calmó sabiéndose a salvo, pero igual preocupado por el alado, que ya no estaba con Enio que recorría el lugar retando a Zeus, presumiéndole el haber salido, burlándose de su plan