Legión del Olimpo

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Dios mío, al fin! tras lo que me pareció una eternidad escribir, he aquí la culminación. Mentiría si dijera q es de mis favoritos, los finales no son lo mío y este, no es la excepción. Tal vez es porque este no es ni de cerca el final original, para ese faltaría mucho, pero dado que los capítulos ya no fluían como antes, se hizo necesario darle un final, en lugar de prolongarlo demasiado y posiblemente arruinarlo o abandonarlo

Me siento en la necesidad de aclarar q lo leas sabiendo q esto es un final muy extenso, demasiado, debería dividirlo en dos, pero me niego, dije q tendrá 40 caps y esos tendrá, así que ponte comodo. No siendo más, aquí está

En otras cosas, Víctor, aunque no recuerdo el día concreto, se q por esta época es tu cumpleaños, así q feliz cumpleaños! Ojala tengas un gran año!

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¿Ganar? ¿Perder? Qué efímero se torna todo a la hora de la verdad, a mi orden todos pierden, excepto yo y ellos... bueno, ellos pierden, pierden más que los mortales, eso sin duda, especialmente porque no cesa, los mortales luchan y mueren, los dioses deben mirar lo ocurrido y cargar con ello en su eterna vida. Casi me darían pena, pero no es el caso. Son obedientes peones bien ubicados, lo han sido todo a lo largo del tiempo, desde la legión que iban a ser, hasta el enemigo al Olimpo que juraron vencer como legión, y yo les he llevado hasta allá las veces que han sido necesarias y he visto lo ocurrido

¿Lo sabía? Claro que lo sabía, no sabía cómo ocurriría, pero siempre supe que no estábamos ni siquiera cerca de la ansiada paz que comienzo a creer, no existe. Lo supe desde el momento exacto en que volví a ver el caos en lugar de la eterna paz que se supone surgiría cuando el rey derrocó y encerró a los titanes. Ahora que lo pienso, Zeus debió terminar esa tarea, pero... dejó unos cuantos y así, yo, que me creía dormiría la eternidad misma, me cimbré, abrí los ojos con fuerza y supe que algo me llamaba... ahí estaba Caos, oculto, bajo una expresión de calma que emana amenaza. Solo fue cuestión de tiempo para saber que mi propósito aun no terminaba

Se me hizo una eternidad, pero mírales ahora, contempla mi creación y ve las piezas rotas que ha dejado en cada uno. Nadie aquí vuelve a ser el mismo, no lo permito... no cuando se me llamó con tal fuerza aquel día por Zeus mismo. Lo hizo sin saberlo, claro está, pero él me llamó y no me vio; llegué con Ares, todavía recuerdo la majestuosa imagen que tenía en esa época, era todo lo que debía ser un soldado, leal, fuerte, vigoroso, valiente, orgulloso y sediento de reconocimiento y victorias... él sería un digno descendiente del caos, lo supe al verle de rodillas extrañado de oír que Zeus le enviaba con Apolo y Artemisa

¡Ah ese par! Pequeñas creaciones que no debieron darse jamás, pero un errado calculo sucedió y ellos estaban aquí y cierto día, les vi entrar antes que Zeus llamara a Ares y en el orgullo cegador de padre, el rey se tentó de darles el sol y luna... Recuerdo esa vez, no supe que eran ellos quienes llamaban, pero me sentí llamada. Al llegar supe porque, la protesta burbujeaba en sus estómagos y sé reconocer esas ansias de destrucción tan propia de los primeros que cubrieron el mundo. Sé cómo se siente el llamado de un titán aplacado y también sé que su miedo, tristeza y todo aquello que no es felicidad o tranquilidad, en ellos crece para volverse ira. No me equivoque, solo tuve que esperar mientras me planteaba el sentido común del rey, mira que entregarle dos preciados hijos a tus jurados enemigos, no es un plan muy acertado... aunque sé porque lo hizo

Era un modo de neutralizarlos, creía que los gemelos llegarían a remplazarlos y delegarlos hasta casi el olvido, pero... ¿De verdad les subestimaba tanto? Tengo que ser justa, Zeus jamás quiso conocer a sus rivales, de haberlo hecho, sabría que era un movimiento arriesgado, pero lo hizo. Él mismo entregó dos armas a sus enemigos y ellos no dudaron en usarles. La influencia del sol y la luna, se notó desde el primer instante al volverse el cabello de los gemelos rubio dorado y rubio blanquecino, pero no era lo peor, lo peor para Zeus, fue dejarles tanto tiempo con ellos como para implantar ideas peligrosas en su contra con la sutileza de un hilo invisible del que ni siquiera sabrían de dónde surgían esas sospechas, jamás se pensaría que era inculcada... ¿Y qué puedo decir? ¡Era brillante! Tenía que intervenir y aprovechar tal oportunidad y lo hice

La Legión del Olimpo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora