La Legión del Olimpo [Completa]

Convivencia de Diosas

La orden del día era simple, un entrenamiento. Ellas contra amazonas ese día, ellos contra espartanos el día siguiente; sus más experimentados guerreros contra seis dioses. Debería ser un juego del gato y el ratón, no deberían darle problemas los mortales y aprovechando que era uno de esos días de lucha de los novatos, les ordenó aparentar esa edad y marchar hacia su destino. Ares casi se veía tentado de dejarlas a su suerte, pero los principios militares le exigían estar, incluso sabiendo que eso iba a ser un desastre

La misión era simple, llegar al templo de la reina en la cima de la montaña, en grupos de tres. Si encontraban otras, debían luchar, sin llegar a ser combates a muerte, y el viaje podría llevar varios días, así que el entreno en Esparta para los varones tardaría, por lo que por esos días, las veían apoyados en sus carros como deidades espectantes mientras sus hermanas eran amazonas y se detenían en las faldas de la montaña a idear una estrategia sobre cómo llegar primero que las demás

-¿Qué estás diciendo? No podemos ir por ahí, hay exploradoras en esa zona, solo somos tres y no quieres verte rodeada de un pabellón de ellas, armadas hasta los dientes- protestó Atenea cuando Enio les indicó el atajo que tomarían

-Se supone que somos amazonas guerreras, ¿Qué podrían hacernos? ¿Le temes a una caravana exploradoras? Es enserio ¡Somos guerreras!- le reprochó Enio reacia a cambiar de opinión

-¿Qué te parece caer en una emboscada de ellas por meternos en su territorio?, el cual no conocemos- le recordó logrando que Enio con un puchero inconforme mirara al costado- que nos desarmen y una vez desarmadas, nos derroten o rapten impidiendo que cumplamos nuestro entrenamiento, ¡porque es obvio que eso provocarías!- le riñó aparentemente calmada y exhaló para no alterarse- además, si nada de eso pasa, sigue siendo una desventaja continuar el camino estando desarmadas- intentó razonar- tu ruta, aunque corta, es peligrosa- sentenció con solemnidad- propongo que vayamos por ahí, por el camino de la serpiente- indicó

-Por el camino de la serpiente, seríamos el blanco de las arqueras. Nos verían desde las alturas y créeme, a una lluvia de flechas no sobreviviríamos- le recordó Enio- que te lo diga ella, que para eso las rige- renegó señalando a Artemisa que mientras ellas discutían el camino, ella vigilaba el sitio a unos metros de ellas

-Tenemos escudo, con una buena estrategia no lograrían hacernos daño- contempló la posibilidad Atenea y la carcajada de Enio la silenció- es cierto, son demasiadas; las arqueras que custodian las montañas terminarían por perforar los escudos- apretó los labios forzándose a idear un plan

-Que vayamos por el valle te digo- insistió Enio y Atenea le negó- no te estoy preguntando, te lo estoy ordenando- renegó poniéndose de pie y acomodando su lanza en la espalda para emprender camino

-Podríamos ir de frente, por el camino común que toman para ir a ver a la reina- propuso- es el mejor camino- aseguró la sabiduría y logró que Enio la mirara y volviera con ella

-Claro que nos abran las puertas, como invitadas de honor- ironizó cruzada de brazos- ¡SOMOS GUERRERAS EN PRUEBA! No nos van a decir bienvenidas- le recordó y se apartó de nuevo quedándose al lado de Artemisa pensando en lo dicho por Atenea- pero gran parte del camino podríamos hacerlo por ahí- contempló logrando que la arquera la determinara y Atenea en su sitio afirmara- pero antes que lleguemos, debemos tomar un desvío o apenas nos vean, sonarán la alerta- juró y ya que nadie se opuso, emprendió camino- ¿Qué tanto estabas viendo?- quiso saber consciente que mientras discutían, Artemisa estaba en lo suyo

-A las tropas moverse y por cierto, su camino lo escogieron casi todas, solo un grupo tomó el del camino de la serpiente y dos por el valle, solo faltamos nosotras por movernos- informó Artemisa emprendiendo el camino, casi en reproche por el tiempo de demora- yo habría tomado el camino de la serpiente- aseguró marchando al lado de Enio