"Por ti hago lo que sea bonito, lo que sea."Después de hablar, Joel dejó otro beso sobre los labios del menor. Pero en lugar de sentir que le respondía, sintió como la cabeza de Erick cayó a un lado.
Asustado, abrió sus ojos y sintió pánico al ver a Erick con la cabeza ladeada y el cuerpo flojo, como desmayado.
"Mierda, mierda mierda..." murmuró Joel bajo su aliento y con temblorosas manos volvió a recostar a Erick sobre la cama. Podía verlo y escucharlo respirar, pero tenía tanto miedo de perderlo que no pudo evitar entrar en pánico.
Una vez que lo acostó, corrió hacia la puerta y la abrió de golpe.
"¡ALGUIEN QUE ME AYUDE!" gritó Joel al pasillo y un par de enfermeros corrieron hacia él.
El ojinegro tenía la vista nublada del miedo y podía escuchar como su respiración se estaba acelerando. Sintió como unas manos lo tomaban de los hombros y lo sentaban en una silla cerca de la puerta.
"Joven, respire." Joel escuchó las palabras y vio como uno de los enfermeros se arrodillaba a su lado, pero el ojinegro no podía quitar sus ojos de encima del cuerpo desmayado de Erick. "Tiene que respirar o se va a desmayar usted también."
Al escuchar esas palabras, Joel volteó su rostro y observó al joven enfermero.
"¿Solo está...?" empezó a preguntar Joel pero la resequedad en su boca no le permitió seguir.
"El paciente está en periodo de recuperación, así que se cuerpo se agotará con lo más mínimo y sufrirá desmayos si se agota demasiado." Dijo el chico y Joel sintió como respiraba un poco mejor. "Su pareja está bien, joven, no se preocupe."
Joel solamente asintió, mirando de nuevo hacia la camilla y sin siquiera corregir al enfermero al referirse de esa manera a Erick.
Un vaso con agua fue ofrecido sobre su rostro y Joel se sobresaltó; no había notado que el chico se había levantado.
Con temblorosas manos y un "gracias" murmurado, Joel tomó el vaso y le dio un par de sorbos.
Sentía como sus manos sudaban y como un sudor frío le recorría la frente.
Odiaba eso, odiaba sentirse así, como un niño en necesidad de ayuda.
En ese momento recordó como se había asustado con solo escucharlo toser en el sillón de su apartamento y en como había necesitado ayuda de Nora para tratar una pequeña fiebre.
Decidido, subió una mano y la pasó por su cara, limpiando el sudor. Ya tenía veintisiete años y ahora debía— no, no debía, quería proteger al joven chico sobre la camilla y tenía que aprender a no entrar en pánico con cualquier cosa.
~
Llevaba una hora sentado en la silla al lado de la camilla, solo viendo el subir y bajar del pecho de Erick con cada respirar, cuando vio los párpados del menor revolotear.
Después de haberlos llamado, los enfermeros habían anotado un par de cosas en la tablilla que colgaba de la camilla de Erick y habían salido, dejándolos solos una vez más.
Al ver como los párpados de Erick revoloteaban, intentando abrir los ojos, Joel se levantó de la silla y se acercó al menor.
Cuando Erick abrió bien los ojos, los movió un segundo por la habitación y luego los posó sobre Joel.
Joel sintió sus rodillas debilitar al ver la sonrisa que brilló en los labios del menor y una sonrisa se escapó sobre su propia boca.
"¿Cómo te sientes?" preguntó Joel en un susurro y plantó un beso en la frente del menor.
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「mi hogar」 「joerick」 「terminada」
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas solitarias se encuentran? Donde Joel es un escritor y Erick es una persona de la calle. ¡Espero disfruten!