— Connor Samuels, me desagradas tanto como el pescado.
— ¿Qué te pasó Ash? —pregunta Emma mientras reprime una risa.
— ¿Te metiste dentro de un contenedor de basura? —pregunta esta vez Hannah.
— No, pero casi. Pasó esto...
FLASHBACK.
— Mierda, ¿Qué no puedo cerrar la puta boca? —me reproché a mi misma yendo hacia la cancha.
Cuando estaba a unos metros, Connor me vió y fruncí el ceño tratando de descifrar que hacía en la cancha de fútbol americano.
— Oye Samuels —lo llamé— Voy a hacer las pruebas para entrar en el equipo.
— Aquí no es el equipo de porristas
— Me refiero al de fútbol americano tonto —le dije mientras pongo los ojos en blanco.
Connor y unos cuántos chicos que se encuentran tras él, que acabo de notar, se rieron.
— No, las chicas no entran aquí.
— ¿Pregunté? No, yo dije que las haría, lo afirmé.
— Las chicas aquí, no juegan —declaró.
— Oh bueno, me alegra poder ser yo la primera —contesté mientras tomé mi balón y se lo arrojé al pecho.
Agarró la pelota y sonrió— Serás la primera en hacer las pruebas y la primera a la cual rechazaremos.
— Eso lo veremos, escoge alguien del colegio, enfrentate a mi y a otro jugador. Si ganas, cosa que dudo, te dejaré entrar.
Hermanito, te arrastrare hacia esto.
— ¿Vale que sea hombre? —pregunté y este sonrió.
— Te doy esa ventaja, igual no ganarás.
Oh hermanito, si que te arrastraré a esto sin dudarlo.
— Lo veremos.
Acto seguido, Connor agarró el tacho de basura y antes de que pueda amenazar, ya tenía encima basura.
— Bienvenida al Insituto, Ashley.
FIN DEL FLASHBACK.
— ¿Vas a desafiar a Connor Samuels en fútbol americano? —pregunta Hannah incrédula.
— Yo lo veo como buena idea —digo mientras me encojo de hombros
— Espero que seas muy buena, sino te pateará el trasero —decreta Emma.
— Jugaremos dos contra dos —ignoro el comentario de Emma— y creo que ya se a quién voy a arrastrar. —río malvadamente— Siganme.
Voy hacia la mesa de mi hermano y mis amigas me siguen.
— Ryan —lo llamo y él se da vuelta.
— ¿Qué pasa moco? —pregunta mientras me sonríe.
— Acordé con Connor Samuels en hacer las pruebas de fútbol americano y dijo que sería un dos contra dos, te quiero en mi equipo o le digo a papá que tus notas están para el subsuelo, tú sabes que papá no ed como mamá, a nuestro padre le importa nuestras calificaciones... te dejará sin auto... y sin que puedas follar en tu coche... —suelto con rapidez.
Ryan bufa— Bien, pero el tema de mis notas, no digas nada.
— No diré nada si me ayudas a patearle el trasero a Samuels.
— ¿Patearle el trasero a Connor Samuels en algo que a él le apasiona y luego verlo frustrado y llorando mientras patalea como un niño pequeño, que me tome rencor por ser guapo y bueno en el fútbol americano? —pregunta mientras se toca la barbilla pensativo— Cuenta conmigo —sonríe
También sonrío— Perfecto.
Luego de eso me voy con mis amigas a mi casa, ya que las clases acabaron y debemos esperar hasta la tarde para venir aquí a las pruebas.
Nos fuimos las tres caminando, ya que Ryan sale más tarde y no íbamos a esperarlo.
Soy la mejor hermana en el mundo.
— ¿Cómo mierda le ganarás a Connor? —pregunta Emma.
— Ganándole —contesto con simpleza.
— Ya en serio
— Estoy segura que le voy a ganar, tengo mi confianza bien en las nubes.
— Ese ego —dice Hannah y luego suelta una carcajada.
Ruedo los ojos— Voy a buscar chocolate.
Voy a la cocina a buscar esa bendición de Dios y vuelvo al living.
Dejo algunos en la mesa y me como uno— Se comen mi chocolate y les corto la mano —bromeo.
Las chicas se agarran uno y se lo comen.
— ¿A qué hora son las pruebas? —les pregunto.
— A las 2:00 de la tarde, cuándo todos los cursos ya salen del colegio —contesta Emma.
— Vas a necesitar mucha suerte, Ash —dice Hannah.
— Gracias por la fe —luego de ese comentario, ruedo los ojos.
— Oh, por nada —contesta Hannah burlona.
— Y Hannah necesitará suerte con Jason —susurra Emma con la intención de que Hannah la oiga.
— Y Emma con Alec —susurra Hannah, imitando a Emma.
— ¿Desde cuándo les gustan? —les pregunto.
— A Emma durante 6 años —contesta Hannah— sí, 6 jodidos años.
— A Hannah le gusta Jason desde los 15.
— Por lo que veo acosan a sus chicos.
Las dos se ríen nerviosas— ¡Oye! ¡Pues no! ¿Cómo crees? —hablan las dos al mismo tiempo.
— No acosamos, solo sabemos muchas cosas sobre él, conseguimos información siguiendolo y viendo su perfil en las redes, obvio que no es acosar —argumenta Emma.
— No, claro que no —me burlo— solo es espiar lo que hace cada maldito minuto. A la 1:15 se baña, 1:30 ve cosas sucias, 1:45 el video lo excitó y ya aplica su mano en su sable.
Hannah ríe y Emma me fulmina con la mirada.
— No, y para que sepas él no ve cosas sucias, directamente usa su mano a la 1:52 de la tarde.
— Con eso pareces más acosadora de lo que pensaba —Hannah se burla de Emma.
— La Raquel la llaman —digo burlona y Hannah ríe.
— No se quién es —dice Emma.
— La protagonista de un libro de wattpad, "A través de mi ventana", que acosa a su vecino desde las sombras desde bien pequeña.
— No es mi vecino, y si lo fuera no lo acosaría —dice Emma.
— Claaaaro —decimos sarcasticamente Hannah y yo.
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Guerra de capitanes (GDC)
Teen FictionApuesto a que ustedes alguna vez en la vida amenazaron al director machista de su Instituto a crear un equipo de fútbol americano para mujeres, ya que no te dejaron entrar al de los hombres, y competir para ganar un desafío contra el capitán del equ...