Guerra de capitanes (GDC)

5. "La idea"

N/A: Si conocen de fútbol americano y logran encontrar un error, por favor, avisenme, ya que yo no conozco mucho de este deporte. Averigüe sobre el tema, pero puede que yo haya entendido mal o algo.

—Vamos al colegio, el desafío contra el tarado de Connor empieza en algunos minutos —le digo a las chicas.

Las dos asienten y vamos hacia el colegio, una vez allá, veo a mi hermano mayor.

—¿Lista para romperle el trasero a Connor? —pregunta Ryan.

—¡Muy lista! —exclamo con muchas ganas de ganar y ganarle.

Estaría preocupada si hubiera estado con otra persona en el desafío, pero tengo la suerte de que mi hermano aceptará.

Los dos tenemos mucha conexión en el campo de juego, con la direfencia que a él le gusta jugar y yo amo jugar. Él juega muy bien al fútbol americano, pero ama con todo su ser el equipo de Basketball.

Ryan y yo nos vamos directo a la cancha y ahí nos encontramos a Connor y a un compañero, supongo que se debe tratar del sub-capitán.

Al llegar, ellos nos ven y fruncen el ceño.

—¿Qué haces con Ryan? —pregunta Connor.

— Mi hermano juega conmigo —declaro y mi hermano sonríe egocentricamente.

—¿Hermanos? —pregunta Connor.

—No, somos esposos, tenemos una casa en la colina y tenemos cinco hijos
—contesta Ryan con sarcasmo y retengo una risa por el comentario.

Connor rueda los ojos— Bien Blakes, no vayan a llorar luego de perder.

— Si llegamos a perder, cosa que es imposible, no lloraríamos. Si tu lloras cuando pierdes no significa que nosotros sí —digo.

—Además, los hermanos Blake, nunca perdemos —contesta Ryan egocentricamente.

—Lo veremos Blakes —desafía Connor.

—Verás como patearemos tu trasero, Samuels —contesto.

Dejo mis cosas en las gradas al igual que mi hermano, ambos juntamos nuestras manos y las levantamos hacia arriba.

— ¡Hermanos Blake al poder! —exclamamos los dos al mismo tiempo.

Luego vamos hacia la dirección donde se encuentran Connor y su compañero de juego.

— Bien, hagamos el sorteo de la moneda —dice Connor y los tres asentimos.

— Cara —decimos mi hermano y yo al mismo tiempo.

— Bien —dice Connor.

Salió cruz.

Vida, ¿Tanto me odias?

— Atacamos —declaran ellos, Ryan y yo asentimos— Y el equipo que haga primero un touchdown gana.

Nos preparamos y empezamos el juego con una patada mía dirigida a los opositores.

***

Nos está costando un poco poder ganarles a Connor y a su compañero que aún no se el nombre.

Ellos están tan cerca de conseguir hacer el touchdown, que me está dando algo de miedo, pero eso no me hace perder la confianza ni la fe.

En un rápido movimiento el compañero del equipo contrario le lanza la pelota a Connor.

Corro y corro hasta estar adelante de él, salto y atrapo el balón, y Ryan y yo pasamos a ser los ofensores.

Corro durante unos segundos hasta que Connor me taclea, caigo al piso y luego me levanto para ver cuanto avancé.

10 yardas, bien, aún tengo 4 oportunidades.

Nos ponemos en posición, Connor y yo quedamos enfrentados, le dedico una mirada desafiante y luego le paso el balón a Ryan, quién se dedica ahora a correr.

Me dispongo a correr como si mi vida dependiese de eso, me encuentro unos metros delante de mi hermano.

Cuando el compañero de Connor se iba a abalanzar contra mi hermano, él me arroja la pelota y yo la atrapo, el compañero de mi rival no tacleó a Ryan.

Estoy corriendo hasta que se me lanzan encima.

Cuando me levanto, veo que con mi hermano avanzamos bastante.

Volvemos a posicionarnos y le lanzo el balón a Ryan, él lo atrapa y yo corro tras de él hasta poder alcanzarlo, pero lo taclea Connor.

No llegamos a avanzar 10 yardas, vamos por nuestro segundo down.

Nos enfrentamos Connor y yo, le arrojo el balón a mi hermano, él corre un poco y me hace un pase y agarro el balón.

Corro y corro, siento como una respiración se siente a unos centímetros de mi, Connor quiso taclearme pero corrí más rápido y solo pude sentir sus dedos en mi cintura por una milésima de segundo, sigo corriendo hasta que encuentro a Ryan y le paso el balón.

Ryan corre hacia una punta, sonrío mentalmente, se lo que planea.

Yo me voy cerca del lado contrario donde se encuentra él y corro tan rápido como una ferrari, Connor quiere correr hacia mi, deduciendo el plan de mi hermano, pero Ryan es más rápido y me lanza la pelota y la agarro, corro rápido y me acerco a la zona de anotación, miro un poco hacia tras y encuentro a Connor corriendome.

Avanzo una metros cuando llegué a la zona de anotación.

Touchdown.

— ¡Los tenemos dominados! —exclama mi hermano, chocamos lps cinco.

— ¡Nadie nos gana! —coincido con él.

Decir que Connor y su amigo están perplejos, es poco.

Los dos están en un estado de shock impresionante, es muy gracioso ver sus caras en este momento.

— ¿Qué chica de 17 años, rubia y bajita está dentro del equipo americano? Esta chica —digo mientras me señalo a mi misma con mis pulgares.

Connor reacciona pero el chico sigue con su shock.

— No estás dentro linda —escucho como Connor habla.

Yo dejo mi felicidad a un lado y voy hacia él.

— Si que lo estoy, les ganamos en el fútbol americano, ese era el trato —argumento.

— ¿Quién es el capitán aquí? —pregunta él sarcástico.

— Hicimos un trato y perdiste, no puedes ser mal perdedor —contesto.

— No tiene nada que ver, el capitán soy yo y yo digo quien entra y quien nl entra. Ashley Blake, tú no entras, lo siento preciosa —dice él con una sonrisa egocéntrica.

— No me daré por vencida —declaro.

— Fuera de mi equipo, —dice él— no te dejaré entrar aunque muera.

Una idea totalmente descabellada pasa por mi cabeza.

¿Por qué tener que depender del equipo de fútbol americano para poder jugar? ¿Por qué jugar fútbol americano con gorilas cuando puedo jugar con chicas y hacerlo diez veces mejor que estos homosapiens?

La pregunta principal, ¿Por qué no crear el primer equipo de fútbol americano femenino de esta escuela?

Voy a agregar el "Fundar un equipo de fútbol americano femenino" en mi lista de cosas por hacer.

Es una idea genial, no, mejor es "La idea"