─ Príncipe Hans... ¡Que desagradable sorpresa! No sabía que tenían tratos comerciales con las Islas del Norte ─ le dije sin poder disimular mi desprecio hacia el imbécil que había engañado a mi hermana.
─ No tendría por qué saberlo, después de todo, el comercio de Arendelle no se compara para nada al de las Islas ─ respondió con completo desdén ─ realmente no sé qué interés podría tener el rey James en entablar un acuerdo comercial cuando lo único que puede ofrecerle tu reino es hielo.
─ Y aun así te empeñaste en convertirte en rey de Arendelle ─ respondí con crueldad ─ ¿Qué corresponde al décimo tercero en la línea? ¿Ser guardián de los establos? ¿O acaso matarás a tus doce hermanos mayores para ascender al trono?
─ No me subestime... reina, ¿Vino Anna con usted? Quiero comprobar si es verdad que donde hubo fuego cenizas quedan, tal vez esta vez intente llevármela a la cama...
Ese comentario desató mi furia, sentí el hielo correr por mis venas y extendí el brazo para congelarlo, pero una suave mano me detuvo.
─ Elsa, ten cuidado, yo también odio a este tipo, pero no es el lugar ─ susurró Georgina a mi oído, seguía furiosa, pero desistí en mi intento de congelar a Hans, el hielo parecía haber desaparecido.
─ ¡HANS! ─ Una potente voz salió de quién sabe dónde, un hombre bastante parecido a Hans, pero con unos quince años más, se acercaba a nosotros bastante molesto ─ Maldita sea, Hans, una de las condiciones para que pudieras venir era no acercarte, ni a la princesa, ni a la reina de Arendelle.
─ Patrick, lo siento... fue ella quien se ha acercado ─ respondió Hans con sumisión, la imagen me hizo bastante gracia, pero lo disimulé, Patrick tomó a Hans por el brazo y se lo llevó de ahí.
─ ¿Estás bien? ─ me preguntó Georgina, no me había dado cuenta de que aún me tenía tomada del brazo, asentí apenada, estuve a punto de arruinar el baile, el trato comercial, todo ─ ¿Tú por qué lo odias? Puedes confiar en mí.
Y de algún modo sentí que era verdad, que podía confiar en ella, necesitaba una amiga... así que nos acercamos a la mesa de las bebidas a tomar una copa y le conté todo, magia incluida, le hablé de las primeras veces que descubrí mis poderes, de la primera vez que hice daño a Anna con ellos, de vivir escondida todo el tiempo, del distanciamiento entre Anna y yo, de la coronación, de mis miedos e inquietudes, de mis avances en controlar mis poderes, le conté todo... excepto mi amor por Anna.
─ Vaya que tienes razones para odiarlo ─ me dijo al terminar mi historia, después de varias copas ─ sabía de su obsesión por llegar al trono, pero no pensé que llegara a tanto.
─ ¿Tú por qué lo odias? ─ le pregunté tomando otra copa de champagne y buscando a Anna con la mirada, la encontré cerca de los postres, conversando animadamente con la princesa Rapunzel y el príncipe Eugene.
─ Es una historia larga ¿Te parece si primero nos acercamos por algo de comer? Muero de hambre ─ la seguí hasta el área de comida, pidió que nos sirvieran varios platos y los pusieran en una bandeja, tomó una botella de champagne y me pidió que la siguiera.
Cruzamos una puerta de cristal que separaba el salón de un hermoso jardín con varias mesas ya dispuestas para comer. Nos sentamos a comer y empezó con su historia.
"Para que entiendas todo debo contarte desde el principio, aunque en realidad mi historia con Hans no es tan impresionante como la tuya, y es breve. Pero el resto de ella seguro la encontrarás fascinante. Todo empezó cuando cumplí dieciséis años, yo no soy ninguna princesa, simplemente la hija de un duque, y papá se empeñó en empezar a buscarme un marido en cuanto empecé a lucir más como una atractiva mujer que como una niña. Surgieron varios pretendientes, hijos de duques, de nobles, pero ninguno era de mi agrado, papá trató de ser tolerante, esperar a que uno me gustara de verdad, pero lo que ninguno de los dos sabíamos entonces es que, en el fondo, ningún duque, ni noble, ni príncipe, iba a robarme el corazón, porque yo era diferente.
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Tormenta Desatada
Fanfiction(ElsaxAnna) Cuando Kristoff pide la mano de Anna, Elsa no puede seguir negando sus verdaderos sentimientos hacia su hermana, ahora se enfrenta a un gran dilema ¿Luchar por el amor de Anna o dejarla ser feliz con Kristoff? Elsa descubrirá que el amor...