Tormenta Desatada

Parte 30

ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPITULO ES DE CONTENIDO SEXUAL EXPLICITO, SI ERES MENOR DE EDAD O NO TE GUSTAN ESTE TIPO DE CONTENIDOS, TE RECOMIENDO A IR HASTA EL FINAL DEL CAPITULO Y SÓLO LEER EL POV DE GEORGINA. 

ELSA POV:

Sus labios, cálidos y dulces, temblaban con nerviosismo mientras me besaba, rodeé su cintura con mis manos para acercar más su cuerpo al mío, y la besé con más pasión. Aproveché un segundo en que Anna se detuvo a tomar aire, para meter mi lengua en su boca con suavidad.

Yo también estaba muy nerviosa, claro que moría por que llegara este momento, y no podía imaginar nada más especial y romántico que esta cabaña, en medio del hermoso bosque, alejadas del mundo.

Una parte de mí se encendió, algo muy diferente a lo que había experimentado con Georgina, algo mucho más intenso. Ahora la entendía, esa noche tratando de contenerse... me separé en busca de aire, miré a Anna, sus labios enrojecidos por nuestros besos, sus ojos clavados en los míos, expectantes.

Tomé a Anna por la cintura y la empujé suavemente hasta llegar al borde de la cama.

─ ¿Puedo? ─ pregunté con la mano en la cremallera de su vestido, ella asintió, en cuanto sus hombros quedaron al descubierto mis labios se apoderaron de su cuello, marcando un camino de húmedos besos, desde su oreja hasta sus hombros, y de regreso, Anna había cerrado los ojos, y pequeños suspiros se escapaban de sus labios. La piel de su cuello, blanca y cálida, olía a ella, su dulce aroma embriagaba mis sentidos al grado de hacerme perder el control.

Bajé el resto de la cremallera de un tirón, su espalda, blanca y llena de pequeñas pecas me invitaba a besarla. Dejé que el vestido resbalara por su delgado cuerpo hasta el piso.

─ De haber sabido que haríamos esto me hubiera puesto algo más provocativo ─ murmuró Anna con una sonrisa, tratando de cubrir su ropa interior blanca.

─ Pues para mí estás hermosa ─ respondí tomándola de la cadera para acercarla a mí, volví a besar sus labios, mientras mis manos se permitieron recorrer su espalda, que se estremecía al contacto ─ te amo tanto, Anna.

La empujé para hacerla caer en la cama, ahí, recostada, medio desnuda y sonrojada, se veía espectacular.

─ Espera, espera ─ dijo Anna levantándose de la cama ─ Me parece un poco injusto que mi vestido ya no esté y el tuyo sí, debería... debería ayudarte con eso.

Sonreí, tratando de tomar la iniciativa era adorable.

─ Entonces ven a quitármelo─ le respondí con una voz seductora que no supe de donde salió.

Se acercó a mí lentamente y puso la mano en mi espalda, buscando una cremallera inexistente.

─ Está hecho con magia ¿Recuerdas? ─ sonreí ─ a veces olvido ese tipo de detalles. Es de hielo, tendrás que... derretirlo.

─ ¿Qué? ¿Derretirlo? ─ me preguntó sorprendida y sonrojada ─ ¿Co... cómo?

─ Estoy bromeando Anna ─ respondí chasqueando los dedos para hacer que el vestido resbalara por mis hombros, Anna se me quedó mirando un rato, hipnotizada ─ ¿Mejor?

─ Sí ─ murmuró con la mirada clavada en mí.

ANNA POV:

Lo más desnuda que había visto a Elsa era envuelta con una toalla al salir de la ducha, pero ahora estaba usando tan solo unas bragas azules. Su piel era tan blanca como la nieve y completamente lisa, sin pecas como las mías, parecía porcelana. Sus pechos parecían tan suaves que quería tocarlos. Me le quedé mirando embobada, hasta que su voz me regresó a la tierra.