Día mil treinta y tres, de toda una vida

133 5 0
                                    

Dicen que no estas creciendo y madurando, sino dejas ciertas cosas detrás.

Creo que esa etapa empezó.

Hay amigos que ya no los siento así y desconocidos que se han vuelto mi vida entera.

He perdido amor por lo viejo y conocido; he aprendido a amar con intensidad otras cosas, algo nuevo, algo que nadie más fue capaz de darme.

Le perdí cariño al simple hecho de un consejo basado en regaños, aprendí a amar a aquel que me entendía y daba su opinión, pero me reprendía con la mas hermosa de las comprensiones. Mano suave, golpe duro, suelo llamarle.

Aprendí a amarlo a él y dejarlas a ellas. No, no era el hombre con el que pasaría mi vida. Era mi mejor amigo;  él; mi todo; lo único que llegó y no se fue.

Hear me. I'm dying. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora