Hear me. I'm dying.

Corazón podrido.

No lo podía perdonar.

Había algo que se atascaba en mi mente cuando pensaba en la palabra "perdón".

"Hipócrita", eso dijo él.

"Traicionera", supongo que lo merecía por qué lo había dejado de lado; por mi propia paz. Siendo así creo que hizo uso del término incorrecto, tal vez hubiera quedado mejor "egoísta"

Sus palabras habían herido mi ego... Más no me alma y creo que ahí fue cuando me di cuenta que había algo seriamente roto en mí y en mi sensibilidad humana si aquellas palabras proferidas por mi propio progenitor no me habían herido como lo hubieran hecho antes. Aquel sensei de dolor estaba desecho y tal vez, sólo tal vez, algún día podría recuperarlo, sin embargo en aquel momento no sintió así.

Percibí el enojo y el odio bullendo en mi, percibí aquellos sentimientos que había enterrado por qué me aterraba la idea de ser aquella hija decepcionante.

Ya no más...Había una barrera entre mi persona y él, entre lo que el sentía y lo que yo llevaba acumulando por años... Así que me volví mala, tal vez mucho más que eso por qué cuando el expreso que su vida se sentía vacía sin mi lo único que salió de mi boca como respuesta fue:

"Yo sentí lo mismo cuando tú me destrozaste una y otra vez; me sentí vacia al mirarme y ver qué era lo que tú querías que fuera,que era una versión de tu desagrado...Me sentí vacia cuando ya no pude encontrarme"