Día mil veintinueve, de toda una vida

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Nos habían arrebatado de forma estrepitosa nuestras esperanzas. Te quitaron tus anhelos. Nuestras expectativas estaban desparramadas.

Habíamos confiado. Dios sabe que fue así. Confiamos en Él, pero en sus planes no estaban nuestros deseos. Y aun no entiendo qué ganaba con vernos derrotados, aun no entiendo la gracia de tenerte, pero con tu corazón roto por la pérdida de algo importante ;estaba allí, pero jamás sería igual.

Sé que querías gritar y patalear, pero sólo lloraste en silencio; era la tercera vez que lo hacias, era la tercera vez que te había visto en 15 años. Y no sabia que era peor:si escucharte gritar  o no escuchar nada.

Algo se rompió ese día. Tal vez fuiste tu, tal vez fui yo; tal vez fue nuestra familia.

Hear me. I'm dying. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora