Día mil veintitrés, de toda una vida

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A veces deseamos retroceder el tiempo. Volver a lo que era y que jamás volverá a ser. Deseamos poder poner en nuestro control lo trastocado.

Eso quería yo; quería mi tiempo de vuelta, de hecho... quería muchas cosas de vuelta.

La quería a ella de vuelta, quería tenerla a mi lado...la quería cerca para poder abrazarla, para llorar y sentirme reconfortada de nuevo.

(Isabella...si algún día lees esto espero que por fin entiendas cuanto te necesitaba, te necesito y te necesitaré)

Quería a papá de vuelta.

Estaba de harta de miradas perdidas, de llanto silenciosos, de muecas de dolor, de tristeza acumulada expresada en ira.

Quería mi vida de vuelta.

No más accidentes injusto sin justificación alguna del causante de estos.

No más llanto.

No más depresión.

No más partidas que llenan el corazón de opresión.

Quería atrasar cada momento; pero nunca lo podría hacer. Lo sabía.

Hear me. I'm dying. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora