Hola, me llamo Kate (Katy para mis amigos) me describo sin rodeos...: Soy directa (eso ya estaba claro), soy risueña (pero no te metas conmigo en un mal día), soy "friki" (y con mucho orgullo), soy una mujer con un par de ovarios (pero sigo siendo persona, solo intento ocultar mi sensible personalidad), físicamente no soy un bombón, soy un poco borde con los que me caen mal o con los que no tengo confianza (¡pero si eres mi amig@ sabes que conmigo las risas y la diversión estan aseguradas!). Así de simple y sencillo.
Aquel martes del 2012 me limite a levantarme de mi cama, hacer lo que tenía que hacer y ir a mis clases.
Al entrar por la puerta del edificio de estudios me extrañó no ver, escuchar o sentir a mis amigos ya que siempre estaban armando gresca.Todos estaban hablando en grupos, los populares como siempre estaban en el medio del pasillo. No quería dirigirles la palabra, tenía miedo de que si mantuvieran conmigo una normal conversación, como:"Podrias dejarme pasar porfavor" y poco masa, perdieran las pocas neuronas que les quedan. Por tanto me deslice por una esquina así rozando uno de mis hombros con las taquillas. Pero no podia ser tan facil, ya que de pronto me encontré en mi cara la puerta de una taquilla abierta y caí al suelo del golpe.
-ME CAGO...- estuve apunto de maldecir en el suelo mientras que me frotaba la frente por el golpe. Pero me interrumpieron.
-Dios, perdón, estoy un poco acelerado y no te he visto...- me dijo un chico agachándose para acercarse a mi, con unas cara de preocupación y sorpresa.
El realmente era muy guapo, pero en ese momento me daba igual. Aun asi algo me decia que este chico y yo comenzamos una historia y así cambiar mi rutina. Puff que perza...