••Después de tres meses...••
Llevaba mucho tiempo evitando a Tom: cuando lo veía por los pasillos me escabullía, a mis amigos les pedía que me guardaran un sitio en la primera fila en clase la cual siempre estaba llena, Tom no tenía otro remedio que ponerse al fondo por falta de sitio. Me sentía mal con migo misma por a ver permitido que ocurrieran tantas cosas entre nosotros y por eso necesitaba respirar.
Salí del gimnasio muy sudada y me dirigía a mi dormitorio, estaba cansada después de estar dos horas haciendo deporte. Llegue y cerré la puerta detrás de mí. Me duche y salí sin ninguna toalla ya que estaba sola. De pronto alguien llamo a la puerta cogí la ropa que pude y me la vestí.
—Katy, por favor abre - era Tom- enserio, no puedo más me estas volviendo loco, ni me miras, ni me dejas que me acerque a ti, ni nada de nada. ¡JODER KATY YA BASTA!—grito y pego un puñetazo a la puerta.
Una lágrima salió de mis ojos. Yo también lo echaba de menos, pero... es que no podía permitir que ocurriera como con John y que me hiciera daño.
—...te lo ruego...— dijo. Esas palabras me mataron, debía abrirle.
Lo hice, abrí la puerta y me encontré a Tom con la cabeza bajada mirando al suelo, se le veía mal de verdad. Yo iba hablar pero me interrumpió.
—No sé lo que he hecho, pero lo siento, lo siento de verdad. — digo sin levantar la cabeza.
Me sentía tan culpable y retorcida, DIOS, NO ERA MI INTENCIÓN HACERLE DAÑO. Levanto suavemente su mirada, tenía los ojos vidriosos y a la vez se veía algún matiz de ira en su mirada. No sabía que decir.
— ¿Que te he hecho para que te portes así con migo?— dijo.
Ya no pude contener más las lágrimas y empecé a llorar, estaba furiosa conmigo misma, estaba furiosa con mi pasado y como me había afectado aquello, estaba muy furiosa por el hecho de que todas las cosas que intente hacer con buena intención me salieron mal...
—Quien lo siente soy yo Tom, de veras, lo siento, lo siento muchísimo...—dije entre lágrimas. El me abrazo y también empezó a llorar.
Este chico de verdad era especial, en muy poco tiempo sentíamos demasiadas cosas uno por el otro.
— ¿Por qué has hecho todo esto?—
—Tenía miedo, la experiencia me decía que ir tan rápido no es bueno—
Nos separamos, me seco las lágrimas y le invite a que entrara. Nos sentamos a una esquina de la cama. Y tras unos minutos en silencio, hable.
— ¿Y qué has hecho estos tres meses?—le pregunte intentando calmarme.
—Bueno pues conocí a una chica que me gusta mucho- *celosa modo onn* pensé - pero he ido demasiado rápido con ella y se ha asustado...- *bale, soy yo...tonta* volví a pensar- y he estado un tanto melancólico...más de lo que creía—
—Igual a sido su culpa, igual ella debía pesar o asimilar lo que ocurría entre vosotros...— deje caer.
— ¿A si?, pues ya me podría haber avisado...—
—Pues ya es un poco tarde para que te avise de nada pero... te puede hacer olvidar lo que ha pasado...— dije picarona asi quitando cualquier pena.
— ¿A si?, ¿cómo?—pregunto de la misma manera.
—No lo sé, si le das una pista...—
—...Ahí va una pista...— dijo mientras me empujaba y así me tumbaba en la cama.
