Para ti , que has sido una persona de gran confianza en cuestión de días, fue increíble, realmente increíble conocerte, todo un place. Eres una persona fantastica, y echo muchisisisisismo de menos hablar contigo sin mirar el reloj nada mas que para saber cual será la hora que tenéis en Chile. Una vez dije que eras mi Hermana gemela separada al nacer jajajaja y aunque nuestro físico y mi mama digan lo contrario siempre serás mi hermana gemela, aunque nuestra relación no sea la misma tu recuerdo en mi siempre será como tu ¡UN 1o! Te quiero, besos desde España.
Nunca me había sentido tan débil y triste, los recuerdos me hacían llorar, no quería ver a nadie.
Llevaba una semana evitando a mis amigos y a Tom, no salía de mi habitación y si lo hacía era para ir a la biblioteca o las clases.
Sólo escuchaba a los profesores nadie más existía, hasta deje que mi imagen se viera desastrosa.
Toda la universidad se había enterado de lo que había pasado, todos me miraba con compasión y pena menos lo populares, ellos se reían de mí. Yo no le encontraba la gracia, habían jugado con mi sentimiento de una manera muy cruel.
Era jueves y no había desayunado, tenía que ir a la cafetería. Todos me miraba, puffff que cansinos ¿acaso no tenían vida propia? Cogí un bollo y un café y me senté sola en una mesa.
-Cada uno en su sitio-oí decir a alguien.
-Eso es, tú no te merecías estar junto a él, no llegas ni a mierda.-
Eran Leo y Catrín, ambos eran parte del grupo de los populares.
Estaban encantados de que yo estuviera así, derrotada, yo siempre les contestaba y los dejaba como estúpidos y esa vez ellos habían encontrado la manera de vengarse.
Toda la cafetería los habían oído, Tom y Valeri estaban presentes. Tom se acercó con rabia y le pego un puñetazo a Leo mientras que Valeri tiraba de los pelos a Catrín.
Yo me levante y pegue a la mesa, así llamando la atención de todos.
-Parar...- dije y dejando todo mi desayuno hay.
Todos me miraban en silencio, quietos y un poco sorprendido. Tom tenía una lágrima a punto de salir pero no quería saber nada de él.
Salí de la cafetería y llegue a la primera clase de la mañana, llegaba un poco temprano, estaba sola y me senté en uno de los pupitres, mire a la pizarra y estaba un tanto gastada y vieja pero no me importo.
- Kate Johnson, a mi despacho.- era la directora apoyada en el marco de la puerta, me miraba con esa cara de enfado que tenia siempre.
Le hice caso y me puse a caminar detrás de ella hacia su despacho.
Tom, Valeri, Leo y Catrina estaban en el pasillo, tenían moratones y rasguños. Al parecer cuando les pedí que dejaran de pelearse no me hicieron ningún caso. No los mire mucho, no quería saber nada de nada.
-Entren todos y cuéntenme lo que ha ocurrido.- ordeno la directora.
Todos nos sentamos en una silla y ellos contaron sus versiones.
-Srta. Johnson, usted es la causa de todas las últimas peleas, cada vez que pregunto lo que ha ocurrido usted está por medio.- yo estaba en silencio, mirándola- ¿me quiere explicar cómo es que el Sr. McCarthy se pelea tanto?- yo seguía sin decir ni una palabra.- Sr. McCarthy ¿es por cuestión de amores tontos de universidad? porque si es así me estoy cansando, con esta es la quinta pelea que tiene esta semana.-
-Perdón, yo no quería que esto ocurriera, alguien cometió un error y me hicieron daño y al parecer Leo y Catrín no pueden ocultar el odio que tienen hacia mí y que esta situación les encanta, es solo eso, perdón, no volverá a ocurrir.- dije mientras me levantaba.
Quería que todo me diera igual pero era difícil. Salí del despacho sin decir nada mas, ni me despedí. Volví a mi clase la cual ya estaba llena, me acerque al profesor a explicarle lo ocurrido y me senté en uno de los pupitres sin mirar a nadie. Toda la clase murmuraba y hablaban como chismosos, estaba más que claro que hablaban de mí.
Esto me agotaba, esto me superaba.
- Dejar de chismorrear, ¿se puede saber qué ocurre?- dijo el profesor un tanto desesperado. Todos me miraron, lo juro se estaba volviendo una pesadilla justo cuando quería que todos me olvidaran, era cuando mas caso me hacían.
- Kate por favor sé que no es tu culpa pero, ¿podrías salir de la clase?- asentí - lo lamento- termino. Me dirigí a mi habitación gracias a esta situación no podía ni estar en clase.
Me tumbe en mi cama y no quería pensar en nada por tanto me esforcé para quedarme dormida. Imposible, imposible, imposible. ¿Que debía hacer?, ¿cómo saldría de esta pesadilla? En ese momento me acorde de mi Nana ella siempre me decía que "cuando estuviera así no debía tomar decisiones, que eso es pensar en caliente y que para relajarme debía tomar el aire, como para airear los malos asuntos."
Salí y me dirigí al bosque que tenía el campus, sentarme y sentir la brisa que pasaba por ahí siempre me relajaba, respire profundamente pero recordé que tenía que volver enseguida... Iba sola por los pasillos, empezaba a oír mi nombre pero se oía lejos, alguien me agarró para darme la vuelta, me sentía realmente débil y perdí la consciencia.
Escuchaba voces pero no entendía lo que decían. Me desperté en la enfermería de la universidad, ahí estaban todos mis amigos, mi madre, Tom y el doctor. Todos menos Tom se acercaron a mí al verme despertar, el daba vueltas al fondo de la habitación.
-Hola Katy, te contare lo ocurrido, te has desmallado por falta de nutrición al parecer llevas sin comer mucho tiempo, ¿no has desayunado veredas?- yo asentí, después de la pelea no pude comer.
-¿Cariño estas bien?- me pregunto mi madre mientras me acariciaba el pelo.
-Sí, mama- dije lamiéndome los labios ya que los tenía secos igual que la boca.
Todos empezaron a buscar agua para mí, un tanto enloquecidos.
Mire a mi alrededor y me encontré con el bolso de mi madre la cual tenía dentro...No eso no... Lo que jamás quería volver a ver...
-Ma...mama, ¿por qué....? ¿Por qué tienes?- dije tartamudeando mientras señalaba su bolso.
-¿Que tengo cariño?- dijo mirando lo que señalaba, al darse cuenta de lo que era, rápidamente lo quitó de mi campo visual.
-¡¿MAMA POR QUE TIENES LA PELOTA DE MARCUS?!- le grite.
Intente salir de la cama para poder acercarme a ella, pero estaba demasiado débil para ello y volví a desmayarme.
wr*Estábamos jugando mi hermano Marcus y yo en el patio con su pelota, una pequeña y amarilla pelota, el me la lanzaba a mí y yo a él.
-¡Vamos Katy lánzamela mas fuerte!- me pedía el.
Yo le hice caso y lance la pelota lo más lejos que pude. La pelota llego hasta la carretera, Marcus salió corriendo a por ella y no pudo ver que venía un camión a toda velocidad. Marcus murió en ese accidente y mi madre cayó en una gran depresión, mi padre no pudo soportarlo y fue por eso por lo que nos abandono. Cuide a mi madre, tuve que trabajar muchísimo y cumplí con el trabajo de madre teniendo solo quince años. Mi madre fue a terapia después de insistirla mucho y pudo recuperarse tres años después, yo tuve que ir a la universidad aun que ya tenía conocimientos después de a ver trabajado en la empresa de mi madre. * recordé. Despertarme no había nadie en la enfermería, de pronto Ton abrió la puerta y entro, no pude contener las lágrimas y llore todo lo que no pude llorar años atrás. El se acerco a mí y me abrazo aun no sabiendo lo que ocurría en realidad. ¡Quería morirme!
Perdón por tardar no estaba de humor y no sabía cómo seguir la historia.
Sé que es una poquita estrella esta parte, pero intentare sacarle toda la emoción posible. ♥ ¡¡Besos!!