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Volví a la universidad. Iba con la cabeza bien alta totalmente orgullosa de lo que había hecho.

Me encontré con Scott, mi mejor amigo.

—Hola Katy ¿qué ocurre?—

—Nada, no me pasa nada— dije tranquila.

—A mi no me mientes, a ti te ocurre algo y me lo vas a contar ya— me ordeno.

Yo deje de mirarle y me dirigí hacia nuestros amigos. El se quedó mirándome hasta que...

— ¡Dios mío es por el! —grito.

—Shhh, no grites, ¿quién es él ?— dijo Valeri.

El la miro y sin hacerle mucho caso me cogió del brazo para alejarnos del grupo.

— ¿Es por Tom verdad?

— ¿El qué?—

— No te hagas la tonta, ¿tenéis algo?—

—¡¡NO!!— grité con ganas. Nos alejamos aún más de todo el mundo.

—Uyy que nerviosa te has puesto...—

— ¡Cállate gilipollas, no es verdad! ¿Qué te hace pensar esa estupidez?—pregunté, esta vez un tanto nerviosa mirándole a los ojos.

—El brillo que tienes en la mirada — me sonroje pero enseguida me espabile, agite la cabeza y le explique lo ocurrido.

— ¿Enserio has hecho eso? eso es ser un " microondas": calienta mucho pero prepara poco. — me reí ante aquella estupidez.

— El se lo busco, sabes que yo no soy mala persona a menos...—

—A menos que te provoquen, si lo sé, eres increíble —me interrumpió, yo puse una cara de niña pequeña y crucé los brazos. El me abrazo mientras que se reía.

(Scott: Él es una de las pocas personas que sacaban mi verdadera personalidad, mi lado sensible y entrañable. Aunque también conocía mi lado « típico» el que todos veían, solo que a él le encantaba y le resultaba gracioso. Scott es un chico increíble, un poco más alto que yo con ojos marrones y un cabello rubio precioso que me encantaba acariciar. El es una de las pocas personas que me conoce a la perfección, una de esas personas a las que ni siquiera tienes que pedirles una abrazo porque ya te lo están dando, una de esas personas con las que hablas telepática mente, es y será una de las personas que más amo en esta vida.)

Volvimos al grupo riendo entre dientes, ninguno se dio cuenta de que estábamos con ello de nuevo tenían una interesante conversación que les tenía demasiado ocupados.

—...si seguro que empezaran a salir, ¿a veis visto que ojitos se ponen y lo tonta que ella está hoy?—

— ¿Eso quienes?— preguntó Scott entrando bruscamente en la conversación.

— ¿Quienes va a ser?, pues Katy y ese tal Tom— le respondió Will.

— Y dale..., que no, que ni me gusta, vamos a tener algo, ni nada por el estilo... ¡Si ni siquiera le conozco!— dije un poco molesta. Todos me miraron con caras de pillas lo cual me enfado y me fui de ahí.

Había sido un día duro, pero aun así respire y me empecé a andar hasta llegar a mi dormitorio. Vi a mi compañera de habitación, Rachael.

(Rachael: Es una persona muy tímida y rarita con personas desconocidas o que le intimidan, pero en realidad es una chica muy inquieta, divertida y graciosa. Una pequeña pelirroja de metro y medio delgada y con unas gafas que la convierten en una chica frágil físicamente.)

Estaba tumbada en su cama leyendo un libro.

— Buenas— dije lo más amable posible.

Ella dijo algo, pero como asqueada sin pronunciar bien ni una palabra y con una mueca de desagrado. "Es un tanto insoportable cuando está leyendo". Tire mis cosas dejándolas en el escritorio y fui a darme una ducha para conseguir un poco de paz.

Salí del baño con una toalla cubriendo mi cuerpo y otra alrededor de mi pelo, me dirigí a mi armario a buscar algo de ropa para dormir.

—.. Kat-t-ty...— oí decir a Rachael tartamudeando. Me giré y ella estaba en la puerta, esta estaba abierta y ahí estaba Tom.

—¿Que eres mi acosador personal o algo así?—le dije lo más borde que podía, mientras que me esforzaba por no poner mis ojos como platos.

—Pues no listilla yo...—

—Y dale con lo de listilla...— dije interrumpiéndolo.

— ¿Se hace la difícil con todos o es que a mí me tiene un peculiar aprecio?— le preguntó a Rachael.

Ella muy roja intentó decir algo pero su timidez se lo impedía. Tom volvió a dirigir su mirada hacia mí y miró el cajón abierto que tenía a mis espaldas. ¿Qué cajón estaba abierto? Pues el peor el de la ropa interior.

—Mira la listilla que ropa interior más sexy tiene— dijo con una cara muy pervertida mientras se apoyaba en la puerta. Yo puse mi mejor cara de asco pero enseguida la cambie para vengarme. Me acerque a él y aunque estuviera un tanto agachado tuve que ponerme de puntillas para poder llegar a su oreja.

— Si, y lo uso con todos menos contigo— me aparte de su oído y le lancé una mirada arrogante, mientras empezaba a empujarlo y sacarlo del dormitorio y cerrar la puerta, él puso su pie así impidiendo.

—No venia por ti, si no por ella— dijo señalando a Rachael con la cabeza, las dos le miramos sorprendidas. —Si me he dado cuenta de que en el último proyecto de clase tu y yo somos junto y mi amigo Liam me ha pedido que nos cambiemos para que el este contigo—.

— ¿Y Liam con quien es en el proyecto?— pregunte.

—Contigo— me dijo él con una gran sonrisa. Yo até cabos, si Liam se ponía con Raychel, Tom... ¡TOM SE PONDRÍA CONMIGO! Abrí la boca sorprendida entendiéndolo todo. Mire a mi amiga que estaba mirando al suelo con una ligera sonrisa y mordiéndose un poco el labio inferior, mientras que hacia pequeños círculos en el suelo con uno de sus pies. Yo sonríe un poco al verla así.

—Te gusta Liam ¿verdad?— le pregunté, ella me miró y asintió con la cabeza muy suavemente. Volví a mirar a Tom.

— Bien, está bien, haremos el proyecto juntos. Puff... lo que hay que hacer para ser una buena amiga. —

Rachael rápidamente se acercó a mí y me abrazo con muchísima fuerza.

—Bueno-bueno, pero Mccarthy que sepas que estaremos junto solo el tiempo necesario para hacer este proyecto, no más. —

—Si-si, lo que tu digas— respondió con un tono desconfiado mientras que por fin se iba.


Amor A MomentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora