And you.... Believe in the magic?
Capitulo 26
Narra Luke
Cuando llegué esa mañana al colegio no vi rastro de ella tampoco. Ni de sus amigos. Me molestó; lo admito. Estaba molesto; enojado, pero más que todo, preocupado.
Miré hacía todas partes; ella no estaba allí.
Caminé hacía la casa de Calum a paso rápido y apurado; quería saber donde estaba; quería saber si estaba bien y quería saberlo ya.
Comencé a tocar la puerta como un loco desesperado; si se había drogado nuevamente pues entonces se las vería conmigo y no sería yo quien tuviera que hacer dos veces una tarea; no si yo lo impido.
Pensé que habíamos llegado a un acuerdo; pensé que todo estaba mejor cuando lo dijimos, ¿y ahora que? Ella nuevamente desaparece así como si nada. es que no podía creerlo.
Nadie contestó la puerta y ese era el colmo de los colmos; no podía ser cierto. Sin embargo tenía algo más bajo la manga; saqué de mi mochila la llave de Calum y abrí la puerta con delicadeza esperando que no estén sus papás para decirme lo irrespetuoso que soy al entrar de esa manera.
Señor, mi princesa está en peligro- diría yo, y luego me reiría de mi mismo por creer que esa chica podría realmente ser mi princesa.
Lamentablemente; grité hasta que me dolió la garganta y volví al colegio con todas las esperanzas rotas pensando que ella nuevamente estaría allí; pero no. Llegué tarde y la profesora me regañó, fue todo lo que conseguí.
Se supone que eso del tutorial haría de ella una chica mas aplicada, ordenada y con mejores notas; pero parecía que yo me estaba convirtiendo en el chico desordenado que se escapaba de clases y no ponía atención por estar mirándola.
Así que me acordé de que tenía su celular; de que la había llamado en algún momento para saber de ella. Entonces como un loco desesperado- nuevamente, eso se hacía costumbre- comencé a buscar su teléfono entre mis contactos. Y allí se encontraba ella; tan linda como siempre incluso de nombre, el solo echo de pensar en que escucharía su voz me hacía sonreír.
- ¿hola?- preguntó ella. No parecía estar drogada; torcí el gesto algo confundido pero a la vez feliz.
- No te has presentado- le dije yo.
- ¿Luke?- preguntó confundida- ¿como es que sabes mi número de teléfono?
- Yo lo se todo- le dije- ¿olvidas que soy Gloria?- dudó durante unos instantes; me sentía como un padre obsesivo con su hija; pero lo único que quería hacer era comprobar que ella estaba bien. Ni siquiera me interesaba ya el hecho de que tenga una mala nota a menos que eso la perjudique a ella porque como dice Dios lo que perjudica a su amor lo perjudica a usted.
- Venga Luke, no he podido ir hoy día...
- ¿en serio? Que coincidencia que justo cuando tú no estás, tampoco está Ashton, o Calum, o Mike... ¡que coincidencia, en serio que si!
- ¡te comportas como mi novio!- replicó ella. Un silencio incómodo nos sedujo a ambos y ninguno quiso hablar durante un buen rato esperando que hable el otro. Finalmente ella suspiró- Calum ha comido algo que no la ha echo bien y decidimos quedarnos a cuidarlo- dijo ella finalmente. - Sus papás llegarán dentro de un rato, Luke, te iré a buscar a la salida, ¿vale?- preguntó. Dudé durante unos instantes sin saber si creerle o no; finalmente cedí.
- Vale- dije finalmente. Ella rió divertida y colgó el teléfono con un "cuidate Luke".
Pero por supuesto que me iba a cuidar si ella me lo decía.
Bien; última hora; ¿que tan malo podía ser? Ella no estaba; eso era cierto. Eso hacía que esa clase fuera un infierno; nada de risas, nada de coqueteos inocentes, nada de nada.
Comencé a pegarle a la mesa con el lapiz mientras apoyaba mi rostro en mi mano derecha e intentaba poner algo de atención; sabía que debía poner atención pero me ganaba la curiosidad.
¿que estaría haciendo ella? ¿pensará alguna vez del día en mi? ¿aun que sea un momento?
Seguía golpeando; la profesora seguía explicando, mis compañeros seguían tomando atención. Yo me desviaba cada minuto para pensar en cualquier otra cosa que no fuera la clase; y mayoritariamente en ella.
La profesora se dio la vuelta molesta y me miró fulminante.
- Señor Hemmings, ¿puedo interrumpir su pelea con la mesa?- me miró. Alcé la mirada; Dios mío, ¿que me estaba ocurriendo? Debía saber controlar mis hormonas y comportarme como antes; no podía ser así solo porque una chica bonita me traía loco. Asentí con la cabeza y me quedé inmóvil en mi puesto esperando a que toque el timbre; veía la hora cada dos segundos.
Las tres y treinta minutos; pasaban cinco horas y cuando volvía a ver el reloj eran las tres y treinta y dos minutos. Eso era a lo que yo llamaba infierno total; sentía que nunca iba a acabar; la monotonía del día se hacía cada vez más aburrida.
El timbre tocó; como si alguno de esos Dioses me quisiera dar un regalo y fui el primero en salir corriendo de allí; quería salir hacía afuera; quería verla, quería sonreírle y quería saber que no estaba drogada.
Salí de allí con el corazón en la manga; pero al llegar, me encontré con lo peor.
Claro; ella estaba llegando; podía verla caminar hacía mi un poco lejos; todavía no llegaba, pero ¡lo había olvidado! Lisa se encontraba allí de una manera tan seria que daba miedo; y la sonrisa de _____ se esfumó cuando se dio cuenta de que ella estaba allí.
Miré a Lisa y ella me miró a mi; se acercó y me tendió la mano para saludarme. Se la recibí; se veía bonita. Traía ese vestido que traía cuando la conocí y el pelo amarrado. Bien; no es muy difícil que Lisa se vea bonita.
- ¿nos vamos?- preguntó ella con superioridad. Fijé mi vista en ____; al notar que yo hablaba con Lisa inmediatamente se dio la vuelta y se marchó.
- Espera aquí- le dije a Lisa mientras corría hacía ella. La tomé del brazo; caminaba enojada. Me dio risa el inocente pensamiento de que pudiera estar celosa.
Le di la vuelta para que me mire y frunció el ceño.
- Déjame- pidió.- seguro tienes mejores cosas que hacer- miró a Lisa con desprecio.
-¡eh! me había olvidado de que ella venía hoy
- Oh wow, ¿entonces disfrutas invitando a la chica inútil al colegio?- me miró negando con la cabeza. Suspiré.
- Vamos, sabes que no fue así...- le dije mientras tomaba su brazo- ¡ni siquiera se porque te enfadas! tu y yo no somos nada...- me miró fulminante. Nuevamente negó y se soltó fuerte del brazo; Lisa se acercó a nosotros; como no se iba a quedar allí.
- ¿problemas?
- No te metas- le replicó ____. Lisa la miró de pies a cabeza.
- ¿tu eres..?
- La razón por la cual tus bonitos ojos pueden quedar de color morado- contestó ___ con una sonrisa; ella si podía ser intimidante cuando así lo quería. Lisa se echó hacía atrás; le pedí disculpas con la mirada a ____ por última vez; pero no hubo caso.
- Luke- dijo ella con una sonrisa sarcástica- ahora si que te puedes ir bien a la Oops!.