And you.... Believe in the magic? [Luke Hemmings & Tu]

Capitulo 42

And you.... Believe in the magic?

Capitulo 42

Narra Luke

Todos nos estábamos viendo las caras y nadie se atrevía a decir nada. Me aclaré la garganta un poco y fue Mike quien comenzó a hablar para sacarme de todo ese rollo.

Vaya que la quería; de lo contrario no estaría soportando eso. No era que no me agraden sus amigos, simplemente intentaban intimidarme, y hasta el momento no había dado resultad.

- ¿Que hora es?- preguntó. Calum miró su reloj al mismo tiempo que me miraba a mi.

- Las una y media- contestó.

- Creo que es momento del pastel

- Lo es- contestó él. Ambos se pusieron de pie como si estuvieran cronometrados y salieron por la puerta. Genial, ahora con el chico alien. Lo miré un poco, pero él no parecía estar poniendo atención. Suspiré.

- Mi vejiga va a reventar- dije. Me miró pero no dijo nada; simplemente sonrió. Esa era una buena señal. Me escurrí de allí tan rápido como pude y miré atrás; él seguía allí.

Caminé escaleras abajo y cuando me di cuenta mi cabeza me dolía demasiado.

Y allí estaba ella; también se tapa la cabeza con sus manos mientras comenzaba a reír.

-Tienes que ver por donde vas- me dijo. Asentí; que buena manera de comenzar una conversación después de chocar. Suspiré; ahora que la tenía en frente, ¿que le diría?- Veo que Calum te ha pasado para que te cambies

- si- asentí algo nervioso- Yo...

- No... Escucha, no debí haberte dejado a solas con ellos, espero que lo hayas podido soportar

- Si no hubiera podido no estaría aquí chica- le sonreí. Ella se acercó un poco a mi y enrolló sus brazos alrededor de mi cuello. Eso se sentía tan bien que me daban ganas de quedar así con ella por siempre.

Sus ojos brillaban increíblemente.

Aparté un mechón suelto de su cabello atrás de su oreja y le sonreí; ella se sonrojó inmediatamente y agachó el rostro.

- Me gusta cuando haces eso- le dije. Inmediatamente lo alzó de nuevo.

- ¿Hacer qué?

- Cuando te ruborizas y evitas mi mirada, te vez más linda de lo normal, y eso es mucho decir y me gusta cuando tus ojos se arrugan cada vez que sonríes...Y luego me comienzo a preguntar, ¿que me gusta tanto de ti? hay algo en ti que no me puedo sacar de la cabeza... Pero luego me doy cuenta de que no es algo... es todo

- Luke...

- Vale, soy un Oops, no lo digas

- No, No... Es que tu forma de hablar es tan linda- suspiró- creo que me estoy...- agachó el rostro.

- ¿Estas que?

- Me estoy...- me miró.

Una ola enorme de gente apareció al lado de nosotros de las cuales diez por lo menos tenían trompetas de juguete para fiestas que hacían sonar una y otra vez.

Mike llevaba el pastel de cumpleaños hacía ella. Se dio la vuelta emocionada y me tomó la mano; pero las personas se comenzaron a acercar más y cuando me di cuenta yo estaba al otro lado, sin poder ni siquiera verla. Suspiré; no debía estar molesto, era su noche.

Tomé mi abrigo y salí a la calle; tenía que dejarla disfrutar su fiesta.

Estaba feliz sin embargo; había conseguido más de lo que había pensado. Tan solo esperaba que me dijera algún otro día lo que estaba a punto de decirme. Me sentía más curioso de lo normal, porque de repente todo lo que ella decía me hacía el querer preguntarme si era verdad o no, y mi corazón me decía que si, que todo era verdad. Pero las personas mienten; y esperaba que ella no fuera una de esas personas.

Comencé a marcar por teléfono el número de algún taxi cuando sentí que alguien gritaba mi nombre detrás mío. No, no era simplemente alguien; era ella.

Me di la vuelta y dejé caer el teléfono en mi bolsillo.

- Hey- la miré. Ella se detuvo delante de mi jadeando y dejó caer un largo suspiro.

- Hey- repitió- ¿donde vas?

- A casa- contesté yo. Sus ojos se pusieron tristes y la sonrisa en su rostro desapareció inmediatamente, a cambio de eso frunció el ceño.

- Dios mío Luke, ¡perdón! yo... No estaba planeando eso, soy una tonta, no quería que ellos llegaran, no volverá a pasar, debí haberlo imaginado...

- Hey, no eres tonta- la interrumpí- no quiero escucharte decir eso de nuevo

- ¿Entonces porque te vas?- preguntó desconsolada. La miré; ¿porque tenía que ser tan linda? me ponía nervioso y no me dejaba hablar.

- Pues, tu estás con tus amigos, disfruta con ellos...

- ¡Lo sabía! estás enojado, ¿no lo vez? venga Luke, lo siento de verdad- comenzó a agitar los brazos como una loca. Los detuve en el momento que yo envolví los míos alrededor de ella.

- No estoy enojado contigo bonita- le susurré al oído. Ella dejó caer sus manos en mi cuello nuevamente y apoyó su cabeza en mi hombro.

- No te vayas- me pidió- los ignoraré, lo prometo

- No quiero que hagas eso- le dije mientras acariciaba su pelo- Pasaré por ti mañana

-¿como sabrás donde estoy?

- Gloria lo sabe todo, ¿recuerdas?- ella dejó escapar una pequeña risa y puso sus labios cerca de lo míos; pero no se tocaban. Tragué saliva- Maldición, no me hagas esto.

- ¿Hacer qué?

- Poner tus labios cerca sin ninguna intención, me vuelves loco.

- ¿Quien dijo que era sin ninguna intención?- preguntó divertida y lentamente los juntó con los míos. Y ahí estaba, besándome de nuevo.

Tomé su rostro entre mis manos y la seguí besando, se sentía tan bien que podía olvidar todos mis problemas en un abrir y cerrar de ojos.

- ¿Te veré mañana?- preguntó mientras se separaba de mi. Asentí mordiendo mi labio inferior.

- Tendría que estar loco para decir que no- sonreí. Ella asintió y se alejó nuevamente, y no fue hasta que entro que la dejé de mirar. Suspiré y me di la vuelta sacando nuevamente el teléfono.

Me quería, ¡Dios mío! de verdad.

Como alguna vez escuché; cree que podrás y ya estarás a mitad de camino de lograrlo.