And you.... Believe in the magic?
Capitulo 31
Narra ______
Sábado en la mañana y desperté con gritos como cada cuatro de octubre. Bien; quizás eran más los días que despertaba con gritos, pero ese día en especial nunca faltaba.
El problema era que mi regalo era demasiado grande y no se podía envolver; tenía un nombre y apellido y también tenía vida, y era el culpable de tenerme ansiosa toda la semana por algo que no iba a suceder; otro beso, quizás.
Pero lo único que había obtenido eran más fórmulas matemáticas, materia de lenguaje, historia pura, y cosas relacionadas con el área biológica; y si que había tomado atención porque era lo único que me distraía de mirarlo tanto. En mi última prueba había sacado un diez; mi madre nunca pensó que sacaría la mejor nota.
Pero supongo que era culpa mía que no me mirara, hablara, o tocara para algo que no sea enseñarme; pues yo lo ignoraba también. Ni siquiera asentía cuando me decía algo.
<<¿es por el beso,?>> recordé su dulce voz dirigirse a mi cuando por primera vez en esas dos semanas nuestras miradas se encontraron y al tragar saliva tan solo una cosa pasó por mi mente; estaba descubierta.
Estaba segura que había jugado conmigo, ¿porque me había besado y había echo que mis hormonas vuelen si sabía que entre nosotros nada sucedería ni mucho menos duraría? Después del colegio si es que yo lograba sacar buenas notas y un promedio decente con dificultad entraría a la universidad y si eso sucedía pues entonces el probablemente iría a una de lujo; donde le enseñen lo que realmente merece y por lo que ha estado trabajando durante varios años.
En cambio yo era una vaga total y merecía cada una y todas de las cosas malas que me pasaban; por ejemplo, el echo de no tener a un chico tan encantador como él enamorado de mi, si no hipócritas puros igual de vagos que yo, o más.
- ¡cumpleaños feliz, cumpleaños, feliz!- distinguí voces masculinas; claro que mi madre estaba en una esquina de la habitación tomando fotos mientras las lágrimas caían de sus mejillas.
Seguramente le parecía encantador que su hija estuviera cumpliendo años; para mi no era ninguna maravilla. Las personas dicen que el cumplir años se celebra que tienes un año más de vida y se agradece también; y yo las contradigo diciendo que celebran que te has vuelto más anciano.
Pues se agradece cada noche un día más de vida.
Cuando pude abrir bien los ojos distinguí a mis tres mejores amigos casi hermanos para mi sosteniendo una torta; claro que se peleaban por quién la agarraba más y mi papá intentaba calmarlos.
Mike le alegaba a Calum que él no podía sostener casi nada porque se había adueñado de todo y Ashton por su parte sacaba crema y apagaba las velas para luego volver a prenderlas.
Reí divertida mientras le hacía ceñas a mi papá para que los deje; que siempre eran así. Pensé que ya lo sabía pero se le olvidaba que mis amigos eran las personas más anormales del planeta.
Mi madre se acercó a mi y me apretó las mejillas.
- ¡ya son 18!- exclamó mientras me miraba divertida. Reí divertida sin mucho ánimo y esperé a que me deje y salga de la pieza preguntando a papá porque el mundo era tan cruel y el tiempo pasaba tan rápido.
Miré a Ashton y a Mike y vi como en un instante esa gran torta que parecía estar antes en sus manos caía encima mío. En un abrir y cerrar de ojos; quise gritarles y pegarles, pero sentía todo pegajoso.
- ¡Tonto!- exclamó Mike- ¿vez lo que has echo? Ya no podremos comer torta...- frunció el ceño. Lo miré indignada mientras Ashton reía a carcajadas junto con Calum y comenzaban a pasar el dedo por mi rostro. Supongo que para ese entonces parecía un fantasma con la crema de color blanco sobre mi cara y mi cabello desordenado debido a las once de la mañana.
- ¿comer torta? ¿en serio?- pregunté yo- Me han bañado en torta y tu piensas en comer torta..- lo miré negando con la cabeza. Se encogió de hombros y levantó el dedo como si acabase de tener una idea.
- tenemos dos sorpresas para ti- comenzó a decir Ashton con voz de animador mientras recogía el cepillo de pelo y lo usaba como un micrófono; fue mi primera sonrisa en ese día. Y supongo que en esas semanas; por un segundo, tan solo un segundo, dejé de pensar en Luke y en ese beso que todavía me provocaba mariposas en el estomago.
Calum y Mike se pusieron la mano en la cintura y rodearon a Ashton como esas modelos en la televisión que se ponen al lado del presentador cuando están dando publicidad sobre algún producto; entonces, reí nuevamente.
- ¡la primera es...!- dijo mientras hacía un redoble de tambores con sus manos encima del velador. Mike corrió hacía detrás de la puerta y tomó una bolsa donde se podía ver una caja.
La tomé curiosa y levanté una ceja; sabía que eran zapatillas; pero no me esperé que fueran las vans celestes que con mi esfuerzo me había ganado.
- ¡muchas gracias!- me levanté para abrazarlos; pero se hicieron a un lado. Fruncí el ceño.
- No puedes esperar a que este cabello se despeine...- dijo Calum, pero entonces me miré y pude ver que todavía estaba completamente manchada de crema.
- ¡me da asco la crema que llevas encima!- admitió Mike frunciendo el ceño- la distancia demuestra amor, cariño.
- Los odio- suspiré mientras me sentaba en la cama y les miraba- gracias, de nuevo
- ¡eso no es todo!- exclamó Ashton- te invitaremos hoy a casa de Calum...
- ¡que raro!- exclamó Calum sarcástico interrumpiendo a Mike.
- ¡pero no es una fiesta sorpresa, lo juramos por Dios!- exclamó Mike. Ashton y Calum lo miraron fulminantes y entonces me di cuenta a donde iba todo eso.
- Chicos...
- ¡eres un tarado, Mike!- exclamaron al unísono, y éste los miraba preguntándose que era lo que había dicho mal.
- No era necesario.
- Venga, será divertido.
- ¡tenemos un invitado especial!- exclamó Mike- te diré quien es, tiene el cabello...
- ¡cállate!- exclamaron Harry y Zayn mientras lo echaban a patadas de la habitación; fruncí el ceño, ¿invitado especial? Que yo supiera, no había nadie especial en mi vida.
A menos que de un día a otro les cayera bien Luke, pero eso era imposible.