And you.... Believe in the magic?
Capitulo 36
Narra Luke
La música acabó. Todos nos estaban mirando; conocía esa canción, solía cantarla en la ducha cuando estaba enamorado; cuando todavía tenía sentimientos, hace mucho tiempo atrás; cuando esos sentimientos todavía no se habían vuelto a encender a causa de la sonrisa que tenía al lado mío.
La miré tan fijamente, que si las miradas dijeran lo que sentía, pues entonces yo estaría realmente avergonzado de haber dicho tales cosas; no porque fueran malas, pero eran muchas, demasiadas, como un montón de cartas viejas cursis para una amada que nunca las recibirá y sin embargo las sigo enviando.
Todos se dispersaron en cuanto escucharon el pastel; incluso ella fue arrastrada por la multitud hasta el patio. Me quedé allí adentro, solo; pero no veía ningún pastel desde donde estaba. Más bien escuchaba música y unos cuantos gritar. Entonces sentí pasos detrás de mi; sentí como dos voces masculinas se aclaraban la garganta y sentí una luz apagarse dramáticamente; luz que fue inmediatamente encendida al escuchar el grito de uno de ellos.
- ¿que haces tarado?- le preguntó uno al otro.
- Quería hacer esto más dramático- contestó. Luego la luz volvió y cuando me di la vuelta solamente vi dos sillas giratorias dadas vueltas a la ventana; pero a pesar de que no veía quien estaba allí; sabía quien estaba allí.
No por las zapatillas; ni los pantalones. Pero ese acto me convenció.
Las sillas se dieron vuelta.
- Llegas tarde- musitó Ashton. Calum le frunció el ceño.
- ¡no se suponía que tenías que decir eso!
- ¿pero cual es la gracia de estar en estas sillas si no le puedo decir esto?- preguntó enfadado mientras se levantaba y me apuntaba con la linterna. Quizás puedan parecer unos chicos matones y rudos; pero la verdad es que lo que menos le tenía a esos chicos era miedo; le tenía algo como respeto por ser los mejores amigos de mi enamorada.
- Déjalo- frunció el ceño- Luke Hemmings- me miró. Asentí con la cabeza mientras los inspeccionaba; no parecían estar bebidos; a pesar de que siempre parecían estarlo y probablemente no lo estaban.
- ¿donde estabas el pasado tres de septiembre a las trece trece horas?- preguntó Ashton alzando las cejas.
- yo...
- ¡basta!- me interrumpió Calum- ¡no estás siendo serio en esto! te pido algo de profesionalismo, ¿quieres?
- ¿profesionalismo? ¿en serio? Soy el que esta de acuerdo contigo en esto hermano, Mike es el traidor aquí
- ¡eso no tiene nada que ver con Mike!- discutió. Me senté en el sillón mientras agarraba una bebida y me los ponía a ver pelear. Como iban estaba seguro de que se desataría la tercera guerra mundial; pero mis instintos sin pruebas nunca se me dieron nada bien; reí divertido.
- Bien, lo haremos a tu manera pero yo podré ser Donkey Kong la próxima vez en el Mario Kart, eso o no hay trato- sugirió Ashton. Calum quedó pensativo.
- No, de ninguna manera.
- Entonces me largo- dijo Ashton mientras se marchaba. Calum le quedó mirando y con un profundo dolor asintió.
- Bien, bien, bien, ¡pero tu te quedas con la princesa en el de Tennis!
- Primer Round...
- Los dos...
- Uno y medio...
- Echo- suspiró finalmente y volvió a poner la vista en mi. Ambos. Se giraron y Ashton me apuntaba con la linterna mientras Calum atraía su silla giratoria hacía en frente de mi y me miraba de arriba a abajo.
- Hola Calum- que se me ocurrió decirle en cuanto vi que se estaba acercando demasiado. Frunció el ceño.
- Señor Hood, para ti- entre cerró los ojos y me olfateó.
- ¿bebes?
- No señor.- contesté yo divertido; en cuanto vio la sonrisa en mi rostro frunció el ceño aún más e inmediatamente la quité.
- ¿fumas?
- Tampoco...
- ¿tampoco que?
- Tampoco fumo...
- ¿tampoco fumo que?
- Tampoco fumo... ¿cocaína?
- ¡tampoco fumo señor!- me corrigió. Su grito hizo que me sobresalte y pude notar la sonrisa divertida de Ashton en su rostro.
- Tampoco fumo señor- le miré- ¿no deberían estar partiendo el pastel con _____?
- No, no era un pastel, simplemente era un baile de bienvenida... las preguntas aquí las hago yo- dijo de repente. Miró a Ashton triunfante por haber dicho aquella frase e hicieron un extraño saludo dándose la mano mutuamente después de unos golpes en la espalda.
- Bien...
- ¿que intenciones tienes con _____?
- ¿que?
- Lo que escuchaste, Rumio.
- ¿Rumio?- pregunté confundido.
- Ya sabes... La historia...
- No, creo que es Romeo- lo corrigió Ashton. Calum se puso pensativo y asintió.
- Lo que sea.
- Mis intenciones son completamente honestas.
- ¿estas usando palabras difíciles para que no te pueda descifrar ¿algún código? ¿crees que te aceptaremos como su novio así de fácil? ¿sabes cuantos novios han pasado por nuestro cadaver? Ninguno. Ella no necesita un novio. Ella nos tiene a nosotros.
- ¿tienen miedo de que ella los abandone?- alcé una ceja. Se miraron entre ellos- Bien, no me gustaría ser esa clase de novio que viene y se va, pero recuerden que los verdaderos amigos son para siempre.