Hola, Hola. Espero que siempre que lean lo hagan escuchando la canción que corresponde al capítulo:D ☝☝
Cuando llegue a casa me asegure de que no se notara ni en lo más mínimo si había llorado o no. Llegue y vi a Dorothea en su computador, la tome y bese como un loco desesperado, le hice el amor una y otra vez, recordándome que ahora estaba con ella, que ella era la dueña de mi corazón. Y resulta que aquello sólo me hizo sentir una mierda, estaba utilizando a Dorothea para sacar de mi cabeza y corazón a Samantha. ¿Qué tan hijo de puta podía ser?
Una semana, dos días, cinco horas, veinte minutos y (miro mi reloj) siete, ocho segundos, desde que Samantha me había confesado haber estado enamorada de mi, y eso sólo hacia más difícil mi intención de olvidarla. ¿Si me amaba por qué se fue? ¿Por qué me dejo? ¡Dios! ¡Se supone que si uno ama a alguien no lo deja ir tan fácil! Pero ... ¿no era lo que yo estaba haciendo? Acaso ¿no era lo mismo que he hecho durante todos estos años? Dejarla ir.
Voy de la mano de Dorothea, lo bastante perdido en mis pensamientos como para escuchar lo que dice.
Esta sentada junto a su futuro marido, Daniel, él le cuenta alguna historia mientras ella está sentada entre sus piernas apoyando su espalda en su pecho, mueve sus manos por delante de ella, y Samantha sólo sonríe pero la conozco a la perfección y sé muy bien que aquella cabecita de ella está muy lejos de prestarle atención a lo que él le está contando.
Flash back
-¿por qué yo? – pregunta mirándome mientras toco las cuerdas de mi guitarra
Levanto mi vista para verla - ¿por qué tu qué? – digo.
-¿por qué te fijaste en mi? ¿Por qué paraste tu auto al verme ahí? Podría haber sido una asesina y matarte
Me levanto del sofá – aun puedes seguir siendo una asesina – contesto mientras me arrodillo entre sus piernas. Ella sonríe y acaricio mi rostro. No entendía aquella mirada en sus ojos ¿qué pasaba con ella?
-claro – muerde su labio. ¿Qué había pasado con mi Samantha? Esa mirada tan perdida e indescifrable. Me mira volviendo a sonreír - ¿quieres pizza? – pregunta levantándose del sofá.
Fin Flash Back.
Daniel calla y la observa, la mira con amor, había conseguido a un tipo que la miraba con mucho amor ¿y quién no podría enamorarse de ella? Todos la amaban...
-¿Vamos, Jon? – dice Dorothea jalando de mi mano.
Le sonrío y abrazo para caminar con ella.
Habíamos entrado a una tienda con Dorothea, ella andaba por el sector de damas mientras yo veía algo en el sector de deporte. Andaba lo suficientemente tapado como para que no me reconocieran y acercaran a pedir alguna foto o autógrafo, y es que agradezco el cariño pero a veces es necesario ser un tipo normal y caminar y andar por ahí como alguien normal.
Estaba viendo unas zapatillas cuando la escucho – oh lo siento, señor- dice tocando el brazo de un maniquí que estaba atrás mío para seguir su camino. Da dos pasos y se detiene a observar al "señor" que había chocado. En ese momento explota de la risa.
Río ante la situación, a veces podía llegar a ser muy despistada.
La miro mordiendo mi labio sin querer seguir riendo, ella ni siquiera lo intenta ríe prácticamente como loca mientras agarra su estomago por ello.
-no se preocupe señorita, muchos ni siquiera se disculpan – digo por detrás del maniquí mientras muevo la mano de esta.
Ella muerde su labio intentando no reír. Sus ojos brillan y siento cariño en ellos, calidez, y seguramente los míos transmitían lo mismo ¿cómo era posible que me mirara así después de todo? ¿Cómo era posible que nos siguiéramos mirando así después de tanto daño entre nosotros?
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Una historia, muchas canciones
RandomJon y Samantha se conocieron cuando ambos tenían 19 años. Él con el sueño de ser cantante, ella con la idea de recorrer cada rincón del mundo. Samantha estuvo con él hasta que lanzo su primera canción, ya se había quedado demasiado tiempo junto a é...