Una historia, muchas canciones

Thick as Thieves

Recuerden leerlo con la canción :D

Toco su boca con el borde de mi pulgar, voy dibujándola, como si fuera una pequeña y hermosa obra de arte, sus labios son suaves, son apetecibles. Su boca se entreabre, como aquella primera vez. Sus ojos siguen siendo hipnotizantes, en ningún momento quita su mirada de la mía y agradezco aquello, pues puedo ver nerviosismo, amor y pasión en ellos. Dibujo una y otra vez la boca que tanto deseo, la boca que mi mano recorre con cautelosa y expectante cuidado. Me basta cerrar los ojos para acercar mis labios a los suyos y deshacer todo, para comenzar nuevamente, para dibujarla ahora con mis labios, por alguna extraña razón que no busco explicar nuestras bocas siguen coincidiendo y seguirán coincidiendo hasta el final de nuestros días. Se separa un pequeño milímetro, entonces me mira, me mira y sólo eso hace. Sus manos recorren mi boca, ahora ella es la que dibuja estos labios, sonríe mientras lo hace y aquello sólo me provoca querer volver a besarla. Respiramos confundidos pero seguros de esta locura. Se acerca y me besa, firmando aquellos labios que ella acaba de dibujar. Nuestras bocas luchan tibia y tímidamente, mordiéndose, apoyando apenas la lengua en los dientes del otro, jugando en sus recintos donde el aire pesado va y viene con su perfume viejo y silencioso. Entonces mis manos buscan enredarse en su cabello, acariciándola lentamente mientras busco profundizar más y más aquel beso. Sus manos suben de mi pecho a mi cabeza lentamente, sin apuro, sin desesperación, disfrutando quemar mi piel con su suave tacto. Nos besamos como si en nuestros labios se encontrara el más sabroso y adictivo néctar. La tomo con delicadeza sabiendo muy bien donde se encuentra la habitación. Una vez en la que fue nuestra habitación la dejo caer suavemente. Nuestros movimientos son vivos, suaves y con delicadeza, como si ambos fuéramos de cristal y en cualquier momento pudiéramos rompernos. Y si nos mordemos el dolor es dulce y apetecible, quito su blusa con delicadeza, desabrochando lentamente cada uno de sus botones mientras no dejo de besarla y sus manos juegan con mi cabello. Su piel es suave y dulce como azúcar quemada a fuego lento, vuelvo a subir a sus labios, no los beso pero los contemplo en un silencio cómodo, ella sonríe tímida, amaba el saber que su timidez se dejaba escapar cuando la contemplaba. Me acerco lentamente rosando sus labios en un inicio, besándolos completamente luego. Sus manos bajan por mi pecho y siento como queman estando aun con la camiseta puesta, besa mi cuello lentamente dejando pequeños mordiscos en él. Juega con el borde de mi camiseta para luego subirla, el roce de su piel quema pero los calma cuando va dejando pequeños besos por todo mi abdomen. En cuestión de minutos ambos estábamos completamente desnudos. Beso cada centímetro, cada milímetro de su cuerpo, recordando cada rincón de su cuerpo, sonrío cuando veo cerca de sus pechos la letra de una de mis canciones tatuada, la reconocí porque me tome el tiempo de leerla y besarla lentamente. Seguí recorriendo su cuerpo con cautela y suma atención. Mis manos recorrían y moldeaban cada parte de su carne suave. Vuelvo a sus labios, ahogando un gruñido cuando su boca tomo la mía con urgencia, sus labios son suaves y exigentes... sus labios son míos. Sumerjo mi cabeza entre su cabello para llegar a aquel punto débil, sabiendo bien cual era, recordándolo a la perfección, dejo besos suaves y húmedos en la piel del costado de su cuello, provocando que su cuerpo se arque por el roce de mis labios, la siento sonreír y susurro un "nunca lo olvidaría" en su oído. Sus muslos envolvieron mi cadera apretándome más contra ella, bajo besando y lamiendo hasta llegar a sus clavículas. Subo la mano que envolvía su cintura con lentitud, disfrutando sentir su piel, disfrutando de sus respiraciones aceleradas mientras su cuerpo se arquea, éramos un perfecto vals en ese momento, sin principio y sin final, moviéndose al ritmo que sólo nosotros podíamos y que tan bien recordábamos. Vuelvo a besar, a sumergirme en su cuello, a besar esas zonas recónditas que la hacían estremecer. Ya no éramos dueños de nuestras acciones, simplemente dejamos que nuestros corazones, cuerpo y alma hablaran por si solos.

Pasaron los segundos, los minutos y las horas, Samantha Ryder había vuelto a ser mía y yo había vuelto a ser suyo. Siempre nos hemos pertenecidos y siempre nos vamos a pertenecer.

La observo dormir, el reflejo del sol saliendo marca perfectamente cada centímetro de su rostro, recorro lentamente con la yemas de mis dedos su nariz, su labio y su mentón. Podría acostumbrarme a esto, podría acostumbrarme a despertar con ella todos los días.

Me levanto con el cuidado de no despertarla y me dirijo a aquella pequeña terraza que tenia la cabaña, nuestra cabaña.

Tomo la guitarra de Richie y un cuadernillo con lápiz para escribir.

En un salón vacío o en un bar del centro 
A través del Universo, no hay lugares lejanos
Estés donde estés, tú y yo
inseparables

Bien, no siempre fue fácil, a veces es duro
Podría haber tirado la toalla o tenerla en nuestras manos
Parece que siempre hemos sido y siempre seremos
inseparables

....

Era una nueva canción, nuestra nueva canción y es que después de todo, siempre seremos inseparables.

....

Yo sé que nada nos detendrá ahora
Tú, yo, nosotros, estamos en el borde sin bajar la mirada
¿Qué es lo que va a hacer un chico?, es el clásico "tú y yo"
Suerte para ti, suerte para mí
inseparables, oooh

inseparables

Unas manos rodean mi pecho y sonrío al saber de quién son.

-¿qué haces? – pregunta cuando hago que se sienta sobre mis piernas.

-te queda bien mi camiseta – respondo sobre sus labios.

Ella sonríe – ¿una canción nueva? – pregunta mirándome atenta mientras intenta tomar el cuadernillo.

Sonrío alejando el cuadernillo de ella – Eres una entrometida señorita Samantha

Ella sonríe acercándose a mi labios – te odio – dice sonriendo mientras me besa

Sonrío - ¿Qué tan difícil es decirme "te amo"? – pregunto sin despegar nuestros labios.

Ella ríe tirando su cabeza hacia atrás

- ¡te amo, Bongiovi! – grita a los cuatros vientos apoyándose en el barandal de la terraza. –Te amo – susurra apenada mientras me mira.

Me levanto para besarla.

-Se llama "inseparables" – digo caminando a la habitación – así como tú y yo.

La veo sonreír mientras voltea a mirar por la terraza.

¿Era hora de volver a la realidad? Mi celular sonando y el nombre de "Richie" en él sólo lo confirma.

La miro desde la habitación, podría quedarme horas observándola, viendo como se apoya en el barandal mientras piensa y mi camiseta se le sube dejando al descubierto aquellas perfectas piernas que hace solo unas horas se envolvían en mi cintura.

-es hora de irnos – susurro por su espalda mientras la abrazo.

La siento suspirar. –Iré a cambiarme para entregarte tu camiseta – responde sin mirarme.

-¿vamos? – dice ella vestida mientras me estira mi camiseta.

-vamos – contesto poniendo mi camiseta para luego subirnos al auto.

¿Qué es lo que acabábamos de hacer? ¿Qué haremos ahora? Acabábamos de serles infieles a nuestras parejas.  Y puedo decir seguro que aunque sabemos que esto no puede volver a pasar ninguno se arrepiente, ella aun me ama, yo nunca he dejado de amarla.

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Se acostaron! Engañaron a sus parejas! Hicieron el amor! Ella grito a los cuatro vientos "Te amo" pero ... pero ambos tienen a alguien esperando por ellos en casa ¿qué han hecho?  

Intente describir la escena del amor lo más "romántica" posible y que lo demás quedara a su imaginación, sin tanta descripción explicita, creo que eso lo hace más"lindo" no se jajja. Ustedes decidirán :D 

Voten, comente y comportan! :D Gracias!