SINOPSIS:
Ahora que la vida de Sarah ha cambiado, es momento de que aprenda a adecuarse a lo que vive entre las penumbras de Beacon Hills.
Iniciando una nueva vida, sin mentiras ni secretos, descubrirá una parte de ella que llevaba mucho tiempo ocu...
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#CapítuloLargo.
Los ojos de Sarah se abrieron lentamente. Su visión era borrosa y, entre constantes parpadeos, apenas podía ver que sus amigos le miraban desde arriba.
«¿Desde arriba? ».
¡Sí! Desde arriba.
Su cuerpo estaba tumbado en el pavimento del estacionamiento, y cinco pares de ojos le miraban con aflicción.
La pregunta "¿Qué pasó?" cruzó por su mente fugazmente antes de intentar incorporarse, sintiendo un dolor punzante llegar a su cabeza.
Sus manos fueron a su nariz y esta no sangraba. Eso parecía una buena noticia, pero difícilmente Sarah la asociaba considerando su mal estado emocional golpearla una vez más.
El piso estaba frío, e incluso así pensó por unos instantes que estaba en su casa, en su cuarto, despertando por la mañana para que Derek la llevara a la escuela. Él refunfuñaba en voz alta porque tardaba demasiado y que, según él, ir a la escuela no requería de vestirse para modelar en una pasarela.
Eso hasta que abrió los ojos.
El accidente en el auto, la noche en el motel, sus amigos intentando suicidarse y su padre muerto. Todos esos recuerdos se agolparon en su mente como camiones de realidad, haciéndola doler su cabeza y temiendo de su nariz, la cual amenazaba con comenzar a sangrar.
Se desvanecía la ilusión, y sí, lo que más había temido durante las últimas horas se había vuelto realidad: Despertar creyendo que el tiempo no era una secuencia estricta, y que nada había pasado, para luego volver a la misma mierda del presente.
―Sarah ―le llamó Isaac, aproximándose a la chica y ayudándola a incorporarse.
Ella apenas reaccionó a la voz de su novio, mirándolo desconcertada.
―¿Qué pasó? ―inquirió en voz baja, confundida de que todos sus amigos estuviesen rodeándola en un pequeño círculo.
El pequeño círculo preocupado y fisgón.
―Te desmayaste ―informó Allison, haciendo que Sarah llevase su mirada hacia el suelo en donde había estado acostada.
¿Un desmayo? Tenía sentido.
Los ojos de la adolescente examinaron a sus amigos, y estos le asintieron en confirmación, más un distintivo diferenciaba a Lydia. Ella poseía una expresión de "Tenemos que hablar", advirtiéndole de su urgencia.
Rápidamente Isaac rodeó a su novia en un abrazo, aliviándose de toda la preocupación que había sentido cuando, bajando al estacionamiento, se la había encontrado tumbada e inconsciente en el suelo.
Y Sarah lo recibió con gusto, no obstante, eso acabó cuando sus ojos se centraron en alguien en especial.
