Justo cuando la llovizna había cesado, una daga cortando el aire salió disparada de la mano de Sarah instantes previos a que cruzase las puertas de la clínica veterinaria.
Estaba furiosa, y el recuento de la historia de su madre sólo alimentó esa sed de sangre que ya tenía por la manada de Alfas, la cual planeaba saciar con una daga clavada en el corazón del cabecilla.
Sin embargo, sus ansias quedaron insatisfechas cuando Deucalion alcanzó a precisar con su oído el objeto filudo, y antes de que lo tocase, movió su bastón y desvió su dirección.
La daga cayó al suelo sin lastimar a su objetivo.
Sarah gritó furiosa. Ahora que conocía su naturaleza, reconoció la llamada para proteger a su manada. Y tal vez sí, Boyd y Erica estaban muertos y también cuando intentó ayudar fracasó. No obstante, si no había tenido el poder para protegerlos, lo tendría para vengarlos.
Comprendía el peligro que la manada de Alfas significaba para sus seres queridos. Si habían sido capaces de eliminar a cualquiera de su camino con tal de obtener una Moore, eran más que peligrosos.
Al igual que su madre, Sarah no permitiría que Deucalion obtuviese su Consejera.
Por tanto, sacó una daga más de su estuche, pero a diferencia de la anterior, está la empuñó en dirección al hombre y esperó un ataque.
―¡Deucalion! ―le llamó en un voraz grito, descubriendo como en la mitad del estacionamiento el hombre la aguardaba de pie con su bastón entre sus manos.
Detalló su postura impasible, incluso su expresión luchando por no esbozar una sonrisa ante los comportamientos suyos.
El hombre no pudo evitar asociar ese odio latente con el mismo día en que Elizabeth se suicidó, sintiendo alivio al percibir que todo su poder residía ahora en Sarah.
De pronto, Kali le gruñó, colocándose en posición de ataque mientras que los dos gemelos yacían detrás del Alfa como respaldo.
Ella fue la primera en acercársele, dispuesta a lastimarla de ser necesario, pero Sarah la alcanzó con la hoja de su cuchilla antes de que pudiera tocarla. Había entrenado por meses para ese momento.
La mujer gruñó por el ardor de la cortada, y sin reparo rasgó el brazo de la adolescente en reprimenda, quien apretó sus dientes para no emitir un quejido que la complaciese.
Sacando una segunda daga, la empuñó en su mano libre y la clavó en el hombro de Kali.
Su retorcida sonrisa creció al escucharla rugir del dolor, y disfrutó de esos ojos carmesís cubiertos de odio sanguinario, un gesto que Deucalion compartió.
Él dejaría que la adolescente liberara un poco de energía y pudiese sentirse mejor. Fue cuando Kali perdió los estribos y cogió a Sarah por el cuello. Planeaba asesinarla en un arranque de ira, pero no. De la nada, salió expulsada por alguien, soltando a la chica.
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➋𝐑𝐮𝐧𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐬╢𝐅𝐑𝐀𝐆𝐈𝐋𝐄 𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅
FanfictionSINOPSIS: Ahora que la vida de Sarah ha cambiado, es momento de que aprenda a adecuarse a lo que vive entre las penumbras de Beacon Hills. Iniciando una nueva vida, sin mentiras ni secretos, descubrirá una parte de ella que llevaba mucho tiempo ocu...