Las luces de los autos policiales conseguían una vez más sacar a Sarah de su ensimismamiento, no obstante, no lograban quitarle ese aspecto de estar navegando en pijama por los anillos de Saturno. En pocas palabras, completamente ida.
Una serie de patrullas rodeaban ahora el Memorial de Beacon luego de que Scott había llamado a la estación de policía por un extraño caso que una vez más atormentaba la paz de Beacon Hills.
―Dos desaparecidos ―informó al sheriff, quien totalmente ceñudo aún no comprendía la historia a la perfección.
―Espera, espera ―lo detuvo Stilinski, alzando su mano―. ¿Ambos estaban en el auto?
―No, papá. Lo que intentan decirte es que fueron dos secuestros, pero por separado ―intervino Stiles, fastidiado.
Y ante esa explicación, el oficial bufó en seco.
―Sheriff, son dos doctores que desaparecieron. Ambos secuestros ocurrieron por separado, pero parecen estar conectados ―explicó Sarah con mayor paciencia que sus amigos―. Ninguno de ellos estaba con el otro doctor cuando eso ocurrió, o eso creemos.
―Exacto ―afirmó Scott, intentando interpretar las miradas de confusión del sheriff para saber si era necesario volver a explicarle todo.
Entonces, el sheriff buscó apartar todos los niveles de estrés que sentía en ese minuto, y colocando lo mejor de sí, se giró hacia el automóvil que ahora era una escena del crimen.
―¿De quién es este auto?
―De la Dra. Hilyard. La doctora de guardia. El jefe de emergencias es el que nunca llegó ―explicó Melissa.
Él suspiró en largo.
―De acuerdo, primero quiero que me cuentes tu versión ―le pidió a Melissa, quien con prisa asintió―. Muchachos... y Sarah, déjenos solos.
Instantáneamente, los tres amigos caminaron lejos del cuerpo policial que ahora trabajaba allí, dándole privacidad a los dos padres.
Y sin poderlo evitar, Sarah dejó que sus pensamientos cayesen de nuevo sobre la idea de Clay hospitalizado.
¿Una coincidencia? El hombre que la había lastimado estaba internado en un hospital, probablemente bastante herido, el mismo día que ella le había contado la verdad a su padre. ¿Era realmente una coincidencia?, ¿Azares del destino?, ¿Karma mística?
Un extraño peso sobre sus hombros se instalaba al tiempo que su consciencia se burlaba de su ingenuidad.
«No seas tonta, Sarah, es obvio que no fue una coincidencia. Comienza a llamarlo como es: La vendetta de la familia Hale, probablemente llevada a cabo por tu papá».
De pronto, Stiles tronó sus dedos frente al rostro de la morena, causando que ella se sobresaltase.
―Sarah, ¿Tenemos que instalar un radio en tu cabecita para que sepas cuando "volver a Tierra"?
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➋𝐑𝐮𝐧𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐬╢𝐅𝐑𝐀𝐆𝐈𝐋𝐄 𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅
FanfictionSINOPSIS: Ahora que la vida de Sarah ha cambiado, es momento de que aprenda a adecuarse a lo que vive entre las penumbras de Beacon Hills. Iniciando una nueva vida, sin mentiras ni secretos, descubrirá una parte de ella que llevaba mucho tiempo ocu...