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Aquella mañana era diferente en Ciudad Nacional, el cielo gris y las abundantes nubes anunciaban un día lluvioso. No es que a ella le importase el estado del clima, pero con los acontecimientos de los últimos días, no contribuía a mejorar su estado. Sus ojos verde agua se perdieron en el cielo al ver una capa roja volando, sonrío para sí misma. Justo allí iba el motivo de su preocupación, aquella mujer alienígena originaria de un planeta lejano llamado Kriptón, prima del hombre al cuál su medio hermano tanto intento hacer daño.
¡Supergirl! Suspiró y se giro para volver a su escritorio, dos sonidos en su puerta le alertaron que alguien pedía su permiso para entrar- ¡Adelante!
¡Lena!
Una cara conocida era la mejor forma de distraerla de sus pensamientos.

 ¡Hola Sam! 

Un par de besos en cada mejilla y enseguida volvía a tomar asiento, su visita inesperada hizo lo mismo.

Quiero hablar contigo, es para disculparme nuevamente sobre la vez pasada - negó varias veces buscando las palabras adecuadas de cómo explicar aquel lago mental que estaba sufriendo desde hacía días- no sé que me está ocurriendo.

Quizás deberías ir con un médico Sam, no es normal olvidar episodios así.

¡Lo sé! Y te prometo que en cuánto tenga un tiempo lo haré.

Posó sus ojos penetrantes en ella, aquella mujer por alguna razón se sintió intimidada y se pego más al respaldo de aquel cómodo asiento.
Hoy lo harás Sam, con la responsabilidad que tienes dentro de está empresa no me puedo arriesgar -se levantó en dirección al mueble que reposaba atrás de su escritorio y de un cajón saco un sobre- me tome la molestia de agendarte una cita para está tarde, es un médico de confianza, el examinara tu caso.
Lena yo - volvió a negar apenada-
No pasa nada Sam, en esté tiempo me has demostrado lealtad, y más que eso amistad -extendió su mano y la sostuvo con una mirada de apoyo que la otra joven agradeció.

**

En aquellas instalaciones del DEO se encontraba una rubia caminando de un lado a otro, sus pensamientos repasaban una y otra vez la actitud extraña de Reign en ese desafortunado encuentro en la fortaleza de Rozz.
¿Que te ocurre? - interrogó Alex a su hermana al verla ir de un extremo a otro de aquel salón central.
Sigo pensando en lo ocurrido con Reign, hay algo que me da la sensación de conocido, fue un solo segundo pero esos ojos, sé que en algún otro lugar los he visto.

¿Crees que conoces a esa malvada destructora de mundos?
No lo sé, pero es lo que voy a investigar.

En segundos salió volando en busca de respuestas.

**
Lena entraba en Catco en busca de James, el acercamiento que había tenido con él en las últimas semanas la tenía desconcertada, desde lo ocurrido con Jack había decidió evitar involucrarse sentimentalmente con nadie. Sin embargo, los meses fueron pasando y ese lazo de amistad que compartía con Kara se había ido fortaleciendo, tanto que temía que ese palpitar que se agitaba en su pecho cuando la veía no fuera producto de la mera emoción. Pero al aparecer con Mon-El devuelta, Kara se había alejado de ella, eso le descompuso y para no mostrarse débil ante los demás, busco refugio en aquel hombre que desde que compro esa empresa, le brindó su apoyo.
¡Hola! Se apoyo en el marco de la oficina principal, James alzo su vista y en seguida le mostró una sincera sonrisa.
¿A qué debo el honor de tu visita Lena?
Camino como sólo ella lo hacía, moviendo las caderas con sensualidad y aquella sonrisa que podía iluminar en una noche de completa oscuridad.
Venía a invitarte a cenar, hay algo que me gustaría charlar contigo.
El atlético fotógrafo se levantó de su lugar y rodeo el escritorio para quedar frente a ella.
¡OH! Perdón pensé qué...
¡Kara!
Lena se alejo un poco de James y miro a la rubia algo sorprendida, otra vez sintiendo la agitación de su pulso y un cosquilleo inexplicable en su estómago. 

Lights go downDonde viven las historias. Descúbrelo ahora